Un Giro Inesperado (Sebastián Cordova y TN)

Capitulo 19

Entré a casa con la maleta arrastrando, en cuanto cerré la puerta solté un suspiro de alivio al estar por fin de regreso en mi casa, cuando llegue apenas y me despedí de los chicos y bajé prácticamente corriendo, el camino se mi hizo eterno pues el ambiente entre Sebastián y yo estaba tenso, en cuanto me senté en el sofá y solté un suspiro de frustración.

-que gusto me da ver que ya llegaste amor-me dijo Raúl apareciendo por el pasillo-como te fue?-le dije sentándose a mi lado.
-bien, aunque vengo un poco cansada del viaje-le dije sonriendo.
-te extrañe mucho amor-dijo el y se acercó a besarme, yo le correspondí pero me sentí extraña.
-y yo a ti-le conteste cuando nos separamos-aunque me divertí mucho-le dije sonriendo-Mira lo que me gane-le dije sacando de mi bolsa el ticket del Spa.
-así que un día para relajarte-dijo el mirando el ticket.
-si, Sofía y Edson organizaron unos juegos y Sebastián y yo ganamos esto-le dije sonriendo mientras recordaba ese día.
-que bien-me contestó el devolviéndome el ticket-y cuando lo usaran-dijo el mirándome.
-un día antes de la boda de los chicos-le dije restándole importancia-ya sabes para ir frescos y relajados a la boda-le dije-Sofi nos mostró los vestidos y vamos a ir a ver todos los detalles este fin de semana-le dije feliz pero el me miro serio-pasa algo?.
-no quise decírtelo por teléfono pero necesito hacer un viaje de dos semanas y me voy a ir unos días antes de la boda y no voy a poder estar aquí ir-me dijo el con una mueca en el rostro.
-que?-le dije poniéndome de pie-Raúl, pero no podemos fallarle a los chicos, tenemos que ir a la boda.
-no amor, solamente viajaré yo-dijo el mirándome-voy a ir a arreglar algunos asuntos con mi familia a Londres-dijo el mirándome preocupado.
-ya entiendo-le dije sentándome de nuevo-y no pueden posponerlo o adentarlo?-el negó.
-hable con mi papá y trate de posponerlo pero ellos se negaron-me dijo el.
-Raúl, tu familia me detesta y yo siempre e respetado eso-le dije molesta-pero no me parece que me vayas a dejar sola en un día importante como la boda de mi mejor amiga.
-____, tu sabes como son las cosas con mi familia-me dijo el-sabes que esto no es un capricho.
-y porque no puedes esperar un poco?-le dije molesta-ustedes son los dueños de los despachos, bien puede adelantar o posponer.
-lo siento pero las cosas son así-dijo el.
-no te importa la ilusión que me hacía ir contigo a esa boda?-le dije.
-no tengo tiempo para esas tonterías ____, yo tengo asuntos importantes que atender-dijo el desesperado.
-Entonces has lo que te de la gana-le dije tomando mi bolsa y camine a la puerta.
-a donde vas?-dijo el caminando detrás de mi.
-necesito estar sola-le dije saliendo a donde estaba mi auto.
-espera, vamos a hablar-dijo el tomándome la mano.
-no Raúl, en verdad no esto de humor-le dije soltándome de el.

Subí al auto y salí sin rumbo fijo, maneja por la ciudad por al menos 2 horas, esta que me topé de frente con un McDonalds, tenía años sin comer el uno de estos lugares así que sin pensarlo mucho me baje del auto y entré al lugar,me formé en la línea para pedir algo, en cuanto fue mi turno compré un combo y una malteada y me fui a sentar cerca del área de juegos para mirar a los niños divertirse, cuando escuché mi numero me puse de pie para ir a recoger mi orden y me senté a ver a los niños correr y divertirse, eso en sierto modo me hizo olvidarme por un momento de la discusión que tuve con Raúl, pero hubo sin duda un pequeño que llamo mi atención ya que tenía un aire familiar era un niño de unos 5 años, el volteo a verme y me sonrió y yo le devolví el gesto, de pronto el salió del área de juegos y se acercó a mi corriendo.

-hola-dijo el mirándome.
-hola-lo salude.
-que estás tomando?-dijo el mirando mi malteada de oreo.
-una malteada-le dije sonriendo-quieres una?-le pregunté y el asintió.
-si-en ese momento escuché la voz de un hombre.
-Bruno, que haces?-yo volteé a ver a quien había llamado al niño y me topé con Sebastián quien al igual que yo me miro sorprendido.
-Ella dijo que me compraría una malteada-dijo el pero Sebastián lo ignoro.
-____, que haces aquí?-dijo el mirándome.
-vine a comer algo-le dije sonriendo-el es tu hijo?.
-si, es mi hijo Bruno-me contesto mirando al niño, ya decía yo, ahora me daba cuenta que el niño se parecía a Vanessa.
-bueno, espero que no te moleste que le compre una malteada-le dije y el negó.
-para nada-me sonrió-viniste con Raúl?-yo negué.
-no, vengo sola-le conteste-y tú estás acompañado?-pregunté con temor de que me dijera que si.
-no, vine a traer a Bruno a comer-me contestó.
-porque no te sientas aquí conmigo mientras yo voy por la malteada de Bruno?-le dije-a menos que quieras estar solo.
-para nada-me contestó sonriendo-estaba todo aburrido-me contestó con una de sus hermosas sonrisas-voy por mis cosas.
-está bien-en camino a una de las mesas del fondo mientras yo pedía 2 malteadas más, espera a que me las dieran y me encamine a la mesa donde ya estaba Sebastián sentado con Bruno a su lado-aquí tienen-les dije dándole una a cada quien.
-Gracias!-dijo el niño feliz y comenzó a tomarse la malteada, yo y Sebastián solo nos veíamos pero ninguno de los dos decía nada-papi, puedo ir a jugar?-le dijo el niño a Sebastián.
-ve, pero deja aquí la malteada-le dijo, Bruno asintió y salió corriendo-este niño es un torbellino-me dijo mirando a su hijo entrar a la zona de juegos.
-jamás pensé verte en plan de papá-le dije sonriendo.
-ya vez, con el tiempo uno cambia-me contesto sonriendo-creí que te urgía ver a Raúl-dijo el-jamás creí encontrarte aquí y menos comiendo sola.
-es una larga historia-le dije.
-tengo todo el tiempo del mundo para escucharte-me sonrió.
-no es importante Sebas-le dije con una sonrisa de lado-una tontería.
-hey, no digas eso-me contesto tomando mi mano-si pones esa carita de tristeza no creo que sea una tontería-dijo apretando levemente mi mano haciéndome sentir muy bien.