Un Giro Inesperado (Sebastián Cordova y TN)

Capitulo 72

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-embarazada?-pregunte mirando a mi mejor amiga que sonreía feliz.
-si, estamos esperando a nuestro primer hijo-dijo ella sonriendo feliz, yo me acerqué a ella para abrazarla con mucho cuidado de no lastimarla.
-me alegro tanto por ustedes-les dije sin soltar a mi amiga-me muero por verte con tu pancita-dije sonriendo.
-pero aparte de la noticia queríamos pedirles algo-dijo ella y volteo a ver a Edson con una mirada de complicidad.
-que cosa?-pregunte intrigada al verlos tan misteriosos.
-queremos que ustedes sean los padrinos de el bebé-dijo ella mirándome.
-de verdad?-pregunte feliz de saber que nos estaban tomando en cuenta para algo tan importante como ser los padrinos del su primer hijo que venía en camino.
-si, queremos que sean ustedes-dijo ahora Edson-que dicen?.
-que si-le dije sonriendo-verdad amor?-pregunte dándome cuenta que había tomando prácticamente la decisión yo sola.
-claro que si-dijo el sonriendo-ya se estaban tardando-ellos rieron.
-los que se están tardando son ustedes-dijo Edson-después de todo lo que han pasado no piensan tener un bebé?.
-Alonso aún está muy pequeño-les dije rápidamente, aún no era tiempo de pensar en más hijos pues apenas habíamos dado el paso de vivir juntos como para aventurarnos a tener hijos tan pronto.
-tienes razón-dijo Sofi-tómense ese tema con calma porque aún tienen estos dos torbellinos que dependen mucho de ustedes.

Tenía razón, Bruno y Alonso aún eran muy pequeños para embarcarnos en volver a ser padres, aunque el solo hecho de pensar que el y yo tuviéramos un hijo en común me hacía sentir un cosquilleo en el estómago, un hijo que sería fruto de nosotros dos era una idea que para mi no resultaba tan mala, después de unas horas volvimos a casa donde Sebas llevo a Bruno a su cuarto yo por mi parte me metí a bañar y me prepare para acostarme, estaba concentrada colocándome crema en la cara que en el momento en que Sebas puso sus manos sobre mis hombros me hizo pegar un gran salto.

-te asuste?-me pregunto acariciando mis hombros.
-si, un poquito-le dije sonriendo-no te escuché entrar-le dije poniendo la crema en su lugar.
-lo siento-dijo el sin dejar de masajear mis hombros-en que pensabas?-dijo acercando su rostro más al mío.
-en lo que nos dijo Edson-dije cerrando los ojos para poner toda mi concentración en el masajea.
-en el tema de ser padrinos-dijo el.
-no, en el tema de tener un hijo-le dije, el de un movimiento ágil hizo que me dirá la vuelta quedando frente a él.
-que? No me digas que te quedó sonando la idea en la cabeza?-dijo dejando un beso en mi mejilla.
-me gusto la idea aunque creo que deberíamos de esperar un poco más-dije siguiendo el juego pues sabía que era lo que quería.
-que te parece si comenzamos a practicar?-yo solté una fuerte carcajada pero no me negué a lo que es me decía.
-me parece una excelente idea señor Córdova-le dije apagando la luz de la lámpara.
-te amo ____-dijo el entre besos.
-y yo a ti Sebas-le conteste abrazándome a él-no sabes como le doy gracias a dios de haber asistido a esa cena en casa de Hirving y Ana aquel día-le dije recordando el día en que nos volvimos a ver-tenia planeado no ir sin saber que ese día mi vida iba a tomar el mejor camino.
-lo se-dijo el suspirando-yo ese día tampoco pensaba asistir pero por algo pasó todo esto-dijo el, en la oscuridad pude ver su rostro gracias a la luz que entraba por la ventana-creo que la vida los dio una segunda oportunidad para darnos cuenta que éramos el uno para el otro.

Yo no conteste y simplemente lo besé, tenía razón, hacía años atrás nos habíamos conocido y jamás nos dimos cuenta que entré el y yo podía crecer el sentimiento más bonito, el amor, pero después de todo lo que habíamos pasado hoy estábamos juntos.

Fin!