Capitulo 50

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Me mire frente al espejo, me gustaba mucho el resultado, en mi punto de vista me veía muy bien aunque por dentro no me sentía así, sentía una desesperacion horrible, estaba segura que estaba a un par de horas de arruinar mi vida y no porque Raúl fuera una mala persona si no porque al casarme iba a dejar escapar la última oportunidad de estar con Sebastián, en ese momento entraron mis papás que ya estaban listos para irnos.

-lista hija?-dijo mi papá.
-si, ya estoy lista-le dije despegando la mirada del espejo, el me miró con cara de preocupación.
-que te pasa?-me pregunto y yo negué varias veces.
-nada, estoy bien-le conteste y mi mamá comenzó a hablar.
-está feliz que no lo ves?-le dijo a mi papá tomando mi mentón.
-no, no lo está-dijo el sin despegar sus ojos de los míos.
-no te preocupes por mi papá-le dije tratando de darle una sonrisa.
-hija-dijo tomando mis manos-esto que te voy a decir es un poco difícil para mi porque sabes que quiero mucho a Raúl y sabes que me haría muy feliz que se casaran-dijo suspirando y mi mamá volteo a verlo mal-pero si no te quieres casar no lo hagas.
-pero que estupidez estás diciendo?-le dijo mi mamá molesta.
-cállate, no estoy hablando contigo-le dijo el del mismo modo-si tu felicidad es ese muchacho Sebastián no te cases con Raúl-yo lo abracé.
-yo voy a estar bien papá-lo apreté más a mi cuerpo para sentir un poco de alivio.
-no le hagas caso a tu papá hija-dijo mi mamá-piensa que tú y tu bebe van a estar mucho mejor económicamente con Raúl.
-papá, me voy a casar con Raúl hoy-le dije pero eso no parecía hacerlo sentir bien.
-así se habla hija-dijo mi mamá abrazándome pero yo me separé rápidamente de ella.
-ya mamá, deja de fingir que te da gusto por mi o por mi hijo-le dije molesta-porque de este matrimonio tú no vas a recibir ni el más mínimo provecho-ella me miro con el ceño fruncido-vámonos papá.


Todo el Camino a donde sería la ceremonia fue tranquilo y callado, yo no podía evitar que el estómago se me revolviera por tantas emociones que estaba sintiendo en este momento, el camino se me hizo bastante corto así que cuando llegamos mi papa me ayudo a bajar del auto ofreciéndome su mano, mi mamá se adelantó y quede sola con mi papá que estaba esperando indicaciones para que entráramos.

-____, no te cases hija-me dijo el mirándome.
-porque cambiarte de opinión papá?-le pregunté ya que el había sido uno de los que me convenció de hacerlo.
-porque con solo ver tu expresión me doy cuenta que vas a arruinar tu vida-me contesto-no te cases.
-no papá, no voy a dejar a Raúl plantado-en ese momento el hermano de Raúl apareció por la puerta para hacer señas para que entráramos-vamos-el me miró no muy convencido pero yo camine a donde estaban esperándonos los invitados y Raúl.

Cuando entré vi como todo estaba adornado muy elegante y discreto, el lugar estaba casi lleno de personas que eran familiares o amigos muy cércanos aunque a primera vista no vi a mis amigas y sus parejas, por un momento creí que no iban a venir pero después de avanzar un poco pude verlos a todos casi hasta enfrente, para mi sorpresa ahí estaba Sebastián y no iba solo pues ahí estaba con Bruno, yo creí que estaría con la tal Fabiola pero no era así, se veía tan guapo que ante mis ojos opacaba a cualquiera que estuviera presente, pase a un lado de el y sentí su miraba clavada en mi, mis amigos parecían de todo menos felices, cuando llegue por fin a donde estaba Raúl mi padre le entregó mi mano y el la tomo.

-hija-fue lo único que dijo aunque con esa simple palabra yo sabía lo que me quería decir.
-está bien papá-le dije abrazándolo.
-cuida a mi hija Raúl-le dijo mi padre y el asintió, mi papá se fui a su lugar y yo volteé a lado contrario donde estaba la familia de Raúl y para mi sorpresa ahí estaba Daniela, cuando despegue mi vista de ella vi como Raúl la veía.

-estás lista?-me susurro y yo asentí.

La ceremonia comenzó y yo no prestaba del todo atención, aunque no fue tan larga como yo creí que seria, era muy distinta a las bodas que había ido por la iglesia pero también te hablaban de lo que era el matrimonio por las leyes, yo sentía la mirada pesada de Sebastián sobre mi espalda, después de un rato por fin nos preguntaron si estábamos ambos presentes por nuestra voluntad.

-Raúl Jiménez, aceptas a ____ Rodríguez como tu esposa?-el tenia mis manos tomadas mientras me daba una sonrisa nerviosa.
-si, acepto-dijo el y yo parpadeé un par de veces para poder tomar un poco de compostura y no vomitar frente a todos.
-y tu ____ Rodríguez, aceptas a Raúl Jiménez como tú esposo?-yo no quede callada por un par de segundos pues la voz no me salía, el me miró con cara de confundido y después asustado-____, aceptas a Raúl Jiménez como tú esposo?-volvio a preguntar el, yo cerré los ojos.
-si, acepto-dije y pude escuchar un suspiro por su parte de alivio.
-si no hay nadie que impida este matrimonio-hizo una leve pausa pero al no escuchar a nadie continuó-yo los declaró marido y mujer-escuché aplausos de los presentes-puedes besar a tu esposa-le dijo a Raúl.

El toma mi rostro entre sus manos y me beso, yo le correspondí y sin poder evitarlo una lágrima resbaló por mi mejilla, cuando nos separamos el me miró feliz pero su expresión cambió al verme, limpio la lágrima con su dedo y me abrazo, yo volteé a donde sabía que estaban sentados los chicos y vi a Sebastián, sus ojos se toparon con los míos y me di cuenta que al igual que yo el sabía que este era el fin de todo.

Aclaración:no tengo ni idea como sea una boda por el civil pero si se que es parecida a la de la iglesia por si encuentran algún error 😢

Un Giro Inesperado (Sebastián Cordova y TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora