Capitulo 70

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-Le puedo dar un nugget a el bebé?-me pregunto Bruno.
-está muy chiquito para comer nuggets-le dije acariciando su cabeza, el me miró triste y yo sonreí-pero si quieres le puedes dar esto-le dije sacando de la pañalera un biberón de leche.
-se lo puedo dar yo?-me pregunto entusiasmado.
-si, Mira hazlo así-le dije mientras le mostraba como, el miraba atento y asentía.
-déjame intentarlo a mi-dijo el tomando el biberón para dárselo.
-con cuidado Bruno-dijo Sebas mirando la escena mientras sonreía.
-lo está haciendo muy bien-le dije sonriendo mientras le guiñaba el ojo a Bruno de modo cómplice.
-crees que nuestras citas vayan a ser así?-me pregunto el mirando a los niños.
-así como?-le pregunté sin entender.
-en un McDonalds o cualquier lugar donde haya juegos para niños-yo me reí, tenía razón siempre terminábamos comiendo en este tipo de lugares.
-me temo que así va a ser por un par de años más-le dije mirando a los niños-hasta que estos torbellinos crezcan un poco más.

Tener citas en estos lugares no eran tan malo, pues Bruno se mantenía entretenido y nos dejaban hablar tranquilamente, además a mi siempre me habían gustado este tipo de lugares, cuando salimos de comer pasamos un rato al parque para que jugara Bruno con los demás niños aunque al final no nos resultó del todo ya que se la pasó pegado a Alonso jugando, después de eso regresamos a mi casa y ahí se quedaron Sebas y Bruno quien ya prácticamente tenía un cuarto en mi departamento pues ahí había juguetes y ropa suya.

-ya se durmió?-le pregunté a Sebastián que acababa de entrar a el cuarto.
-si, me costó un poco de trabajo pero al final se quedó dormido-dijo el acostándose al otro lado de la cama-____, e estado pensando en algo-dijo el mirando la cuna de Alonso.
-en que?-le pregunté mirándolo.
-porque no nos mudamos juntos?-si propuesta me tomo por sorpresa.
-mudarnos a vivir juntos?-dije aún sorprendida, el asintió-no crees que es un poco pronto? Deberíamos de conocernos más.
-creo que después de todo lo que a pasado entre tú y yo esperar está un poco demás, no crees?—yo lo pensé por un momento pero al final asentí pues probablemente el tenía razón, ya estaba demás pensar que era muy pronto.
-pero me gustaría que no tomáramos con calma-el parecía no entender a lo que me refería pues me miró con el ceño un poco fruncido-ya sabes, pensar en un lugar, no creo que tú departamento o el mío sea un buen lugar, tenemos a los niños y aunque Bruno no va a vivir con nosotros de tiempo completo si me gustaría que tuviera su espacio-el me sonrió y se acercó a besarme.
-por eso te amo, porque siempre piensas en todo-dijo el entre besos-te prometo que vamos a buscar una casa en un lugar bien ubicado y con espacio suficiente para los niños.

Durante toda la noche la propuesta de Sebas no dejó de dar vueltas en mi cabeza, probablemente el tenía razón, sabía que este pasó en algún momento lo teníamos que dar y aunque no había pensado que sería tan pronto finalmente la idea me agradó, en sólo pensar que compartiría todos los días de mi vida con Sebas me entusiasmaba mucho, los días comenzaron a pasar y Sebas ya no volvió a tocarme el tema de irnos a vivir juntos, por un momento me puso triste la sola idea de pensar que ya se había hachado para atrás y qué tal vez le daba pena decirme claramente, preferí no tocar el tema más para no hacerlo sentir presionado, finalmente hoy íbamos a salir ya que dije que iríamos a una fiesta que los chicos habían organizado, yo decidí dejar a Alonso con Raúl y Daniela ya que había coincidido que justo ese día iban a ir a visitar a los papás de Raúl y quería ver a el bebé, durante el camino Sebas y yo no dejamos de reír de cualquier tontería que se nos ocurría, el me contaba sus historias divertidas al igual que yo le contaba todas las tonterías que había hecho yo cuando era una niña, finalmente Sebas se detuvo en una casa que estaba muy cerca de la de Sofi y Edson aunque no era de ninguno de los chicos.

-la fiesta va a ser aquí?-le pregunté cuando nos bajamos y el tomo mi mano.
-si, aquí es la celebración-de la bolsa de su chaqueta sacó las llaves y abrió la puerta con toda la confianza del mundo.
-Sebas, no seas atrevido-le dije cuando el entró, el solo se rio y me tomó de nuevo de la mano para que entrara con el.
-ven, veamos la casa-dijo caminando por el pasillo que nos llevó a una sala grande donde solo estaban unos sofás pero no había ningún tipo de decoración-que te parece?-me pregunto y yo pase mi vista por todo el lugar.
-es amplia, y muy bonita pero le falta mucha decoración-le dije analizando el lugar.
-crees que un cuadro familiar lo haga ver bien justo ahi?-dijo el apuntando a una pared, yo sonreí y asentí.
-creo que si-le dije imaginando una foto ahí.
-crees que está se vea bien?-dijo a mis espaldas, yo volteé y ahí estaba el parado con un cuadro muy grande hecho por ell mismo, era de uña foto que nos habían sacado varías semanas atrás los chicos donde el y yo estábamos sonriendo, el cargaba a Alonso quien estaba muy atento mirando a Bruno y yo tenía a Bruno tomado por los hombros mientras el tenía un carrito de juguete entre sus manos el cual era el motivo de el interés de Alonso.
-no lo puedo creer-le dije tocando el lienzo con mis dedos-es idéntico a la fotografía.
-bueno pues eso quiere decir que se vera fantástico en la sala de nuestro nuevo hogar-yo lo mire con los ojos muy abiertos.
-como dices?-le pregunté y el me sonrió.
-que espero que no le pongas peros a esta casa porque si aceptas hoy mismo podremos firmar el contrato-yo lo abrace feliz, sin duda me había tomado por sorpresa.

Un Giro Inesperado (Sebastián Cordova y TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora