Capitulo 54

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Los meses pasaron y yo cada vez estaba peor, todo se había juntado en mi contra pues las molestias cada vez eran más fuertes y el estrés se estaba apoderando de mi, gracias a las chicas me enteré que Sebastián había comenzado a salir con Fabiola, no voy a negar que eso me partió el corazón, pero no dije nada, no tenía derecho a hacerlo pues ahora yo era una mujer casada, así que no me quedó más remedio que llorar en silencio y desear que Sebastián y Fabiola pudieran ser felices, en varias ocaciones había coincidido con ellos cuando íbamos de visita con los chicos asi que decidí alejarme de ellos, aunque seguía en comunicación por teléfono o en un par de ocaciones los invitamos a pasar el día con nosotros pero no volví a ir a sus casas para evitar momentos incómodos para todos, hoy por fin era el gran día para mi y para Raúl, ya que hoy nacería nuestro hijo, teníamos el parto programado ya que Carolina y nosotros habíamos decidido eso, era más que nada porque yo ya había llegado a la fecha y cada vez los problemas eran mayores asi que este bebe nacería hoy, con ayuda de Raúl llevamos todo al auto y me subo al auto, todo el camino me fui quejando por todo tipo de cosas, estos últimos días todo me irritaba hasta el volar de la mosca, el trabajo de parto fue horrible y duro una eternidad aunque los doctores decían que lo estaba haciendo muy bien y que es proceso estaba pasando muy rápido, durante todo el tiempo Eaul estuvo a mi lado y no me dejo sola ni un solo minuto, cuando por fin era hora fueron los minutos más largos y dolorosos de toda mi vida pero después de tanto sufrimiento finalmente el llanto del bebe me hizo olvidarme de todo el dolor físico.

-Raúl, el bebé-le dije agitada, me me sostenía la mano y me miraba con una gran sonrisa.
-ya pronto lo verás-dijo y beso mi frente-ahora vuelvo, voy a ver qué todo esté en orden.
-si, diles que me lo traigan pronto-le dije y el asintió y camino al otro lado donde las enfermeras estaban amontonadas asiendo quien sabe que cosa, al poco rato vi como le entregaron el pequeño bulto que se movía entre sus brazos, el lo tomó como si fuera la cosa más delicada y valiosa del mundo y se acercó con una cara de bobo a mi.
-Mira amor-dijo poniéndolo en mi pecho y en cuanto pude verlo el corazón me comenzó a latir fuerte , era hermoso, aún estaba hinchadito pero aún así podía ver que tenía varios rasgos de ambos aunque sin duda se parecía mucho a su papá.
-es precioso-le sin y moví un poco la mentita, el bebé se removió y nos miraba de forma curiosa.
-hola Alonso-dijo Raúl tocando delicadamente con la punta de su dedo la mejilla del bebé, el al sentir su toque se agitó-eres fan hermoso-se acercó y beso delicadamente su mejilla-te pareces mucho a mamá-yo sonreí, no podía dejar de verlo, en verdad era precioso.

Durante horas no quise que lo llevaran a su cuna, quería tenerlo junto a mi, al igual que Raúl que no deja de verlo, después de un rato los papás de Raúl y los míos vinieron a conocer a su nieto, para sorpresa mía la mamá de Raúl estaba encantada con su nieto y se permitió al menos por hoy bajar la guardia conmigo, el bebé era el centro de atención de todos que no paraban de decir que querían cargarlo, por otra parte los chicos habían venido a visitarme y a conocer a Alonso, en menos de 24 horas mi hijo había sido cargado por muchas personas.

-es tan hermoso-dijo Sofi sin dejar de mirarlo-hola Alonsito, soy tu tía Sofi, la mejor amiga de tu mamá-yo reí y Edson la veía con una gran sonrisa.
-te ves preciosa cargando un bebe amor-le dijo el.
-no es ella Edson-le dije riendo-es mi hijo que la hace lucir bien.
-por cierto, ustedes no piensan tener bebés?-prefunto Raul.
-no se si este aún lista para cargar con tantos achaques-dijo meciendo al bebe entre sus brazos-aunque esta lindura está tentándome-dijo ella.
-créeme que todo vale la pena cuando lo tienes entre tus brazos-ella por primera ve despegó la mirada de el bebé y me sonrió con tristeza como si supiera a lo que me refería.
-yo quisiera quedarme más tiempo chicos pero nos tenemos que ir-dijo Edson sonriendo-tengo unos pendientes en la oficina que no pueden esperar para mañana.
-los acompañó-dijo Raúl-así aprovechó para ir por un café.
-de nuevo felicidades amiga-dijo Sofi acercándose a entregarme al bebe y me dio un beso en la mejilla.
-felicidades ____-dijo ahora Edson despidiéndose de mi.

Los 3 salieron y yo me quede con Alonso entre mis brazos, el parecía tener sueño ya que poco a poco sus ojitos se comenzaban a cerrar, después de un rato una de las enfermeras entró al cuarto con un gran ramo de rosas, yo las Mira sorprendida por lo hermosas que era, ella dijo que alguien me las había enviado y con su ayuda puse a Alonso en su cuna, mire como en la parte de enfrente venía una tarjeta, estaba casi segura que eran de Raúl pero me lleve una gran sorpresa al ver que no era así, pues al abrir el sobre mire el que eran de Sebas, venían con una carta.

Me e enterado por los chicos que ya nació tu bebé, me moría por ir a visitarte y saber cómo estabas, bueno en realidad siempre quiero sabes qué pasa en tu vida aunque cada quien esté haciendo su vida sin el otro, me encantado saber que estás bien y me gustaría del mismo modo decirte que todo en mi vida está bien aunque no sea así, me haces mucha falta pero creo que estoy aprendiendo a vivir sin ti.

Con todo mi amor, Sebastián Córdova.

Leí varias veces la carta y mi corazón se aceleró, mire una vez más las flores y sonreí.

Un Giro Inesperado (Sebastián Cordova y TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora