Capitulo 24

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Quede realmente sorprendida, el cuadro estaba quedando muy bien pero no podía entender porque estaba haciendo un cuadro de mi, de pronto escuché como si alguien discutiera y me acerqué a la puerta para escuchar mejor.

-ya te dije que no necesito que me estés diciendo que tengo que hacer, yo con mi vida privada hago lo que se me da la gana y me acuesto o salgo con quien yo quiera!-dijo Sebastián-yo también se que es bueno para mi hijo Vanessa y mi vida intima jamás va a interferir con su crianza.
-tú hijo, como no-le contestó ella en tono de burla-tú no tienes derechos sobre el Sebastián, si te permito que lo veas es solo porque está muy acostumbrado a ti pero nada más-le dijo molesta-así que deja de pasarte de listo si no quieres que te impida verlo, o tengo que recordarte que el juez dijo que al no ser su padre no tienes derechos sobre el?.
-tienes razón, no tengo derechos sobre el pero tampoco obligaciones-le contestó Sebastián-asi que si quieres prohibirme que lo vea hazlo, yo no voy a pelear nada pero en ese momento te olvidas de mi ayuda económica.
-desgraciado-le contestó ella molesta-te aprovechas porque sabes que necesito la ayuda-yo me retiré de donde estaba y me fui a sentar a lo sofa pues eso de escuchar pláticas ajenas era de muy mal gusto.

Sebastian estaba ayudando a Vanessa con la manutención de Bruno aunque el no era su padre, no cabía duda de que era una gran persona pues probablemente cualquier a en su lugar no lo hubiera hecho, a los pocos minutos Bruno entró corriendo a la sala con una mochila colgada del hombro y detrás suyo entro Sebastian.

-hola ____-dijo Bruno acercándose a mi para saludarme.
-hola precioso-le dije sonriendo mientras le daba un beso en la mejilla-como estás?.
-mejor, mi mamá no quería que me quedara porque dijo que papá había metido una lagartija en casa y no me iba a dejar aquí-dijo rápido.
-Bruno!-le dijo Sebastián en tono de regaño-que te dije?.
-que no le dijera a ____ que mamá le dijo lagartija-le dijo el y vi la preocupación en la cara de Sebastian mientras yo trataba de contener la risa.
-véte a dejar tus cosas al cuarto-dijo el y Bruno asíntio y camino a un pasillo donde yo suponía estaban las habitaciones-lo siento, ya sabes como son los niños.
-no te preocupes-le sonreí-lo que si me gustaría saber es cómo está eso de que Vanessa me dijo lagartija.
-bueno, esa no fue presisamente la palabra que ella dio-dijo el haciendo una mueca-el sabia que aquí había alguien pero no sabía quien era.
-déjame adivinar-le dije recordando la palabra favorita de Vanessa para ofender a otra mujer-me dijo lagartona-el solo asintió y se sentó a mi lado.
-Vanessa está loca-dijo el suspirando-puedes creer que aún me cela?-dijo haciendo una mueca de molestia.
-tal vez aún te quiere Sebas-le conteste-nunca has pensado en volver a intentarlo con ella?-el negó.
-no, ni de broma vuelvo a ese infierno que viví con ella-me contestó-a mi me interesa alguien más.
-y se puede saber quien es?-le pregunté aunque en realidad no quería saber la respuesta.
-tú la conoces-yo fruncí el ceño sin poder imaginar quién era pues las únicas personas que teníamos en común eran las chicas.
-no me vayas a salir con que esa persona tiene compromiso-le dije y el sonrió de lado.
-me temo que muy a mi pesar así es-dijo el y tomo mi mano, de pronto sentí mucho miedo al imaginar que esa persona podía ser yo pues en las vacaciones que pasamos con los chicos el dijo que yo le parecía la más linda.
-y que planes tienes con Bruno?-pregunte queriendo cambiar el tema radicalmente.
-que pasa?-me pregunto entrelazando nuestros dedos-tienes miedo que esa persona seas tú?-evidentemente se había dado cuenta de mis miedos.
-oye vi que el cuadro que pintaste es de mi-le dije poniéndome de pie para acercarme al cuadro, sentía mucho miedo y un gran escalofrío me recorría el cuerpo-está muy bonito-le dije mirado el cuadro.
-no quieras cambiar el tema hablando del cuadro-dijo poniéndose detrás de mi-eres tu-me contestó poniendo sus manos en mi cintura y dando un leve apretón, yo cerré los ojos mientras sentía su respiración en mi cuello-la mujer que me interesa.
-no digas tonterías Sebastián-le dije alejándome de el-lo que estás diciendo es una completa estupidez, yo tengo un compromiso con Raúl.
-y eso que importa-dijo acercándose a mi pero yo intenté alejarme de el-dime que yo no te gusto.
-Sebastian no te voy a negar que eres un hombre muy atractivo pero lo que estás diciendo es una completa tontería-le dije sintiéndome mareada de tantas emociones vividas en un solo día-creo que lo mejor es que yo me vaya a mi casa.
-solo contéstame algo-me dijo acercándose a mi-Tu no estás sintiendo lo mismo que yo?-me pregunto-porque yo cada vez que te veo me da una emoción que no puedo controlar, y cuando no te veo lo único que deseo es que llegue el día siguiente para ir a tu casa y poder hablar contigo, siento mucho que esto te incomode o te confunda pero yo no puedo evitar pensar que me estoy muriendo por poder besarte.
-Sebastián no hagas esto-le dije confundida y con ganas de salir corriendo-yo estoy con Raúl y lo que dices es simplemente imposible.

El solo negó y se acercó más a mi, pude sentir como su respiración chocaba con la mía y podía ver que estaba a escasos centímetros uno del otro, pensé que me besaría pero simplemente no lo hacía, se limitaba a rozar sus labios con los míos, yo estaba realmente confundida pero sólo tenía una cosa clara y era que quería besarlo así que no quise esperar más y lo besé, aunque eso haya sido algo que jamás hubiera pasado por mi mente finalmente yo fui quien se olvido de Raúl y bese a Sebastián.

Un Giro Inesperado (Sebastián Cordova y TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora