Un Giro Inesperado (Sebastián Cordova y TN)

Capitulo 43

-hola-dijo Sebas soltando un suspiro y me dio una leve sonrisa.
-hola-conteste a su saludo del mismo modo, me estaba muriendo por abrazarlo y besarlo pero me contuve con todas mis fuerzas-quien te lo dijo?-le pregunté después de un silencio incómodo.
-Sofi-contestó el y se acercó más a mi-porque no me dijiste nada?-me pregunto mirándome a los ojos pero yo le evadí la mirada-no crees que yo tenía derecho a saber la verdad?.
-yo se que tenías que saberlo Sebas-le dije mirándolo-pero no es algo fácil de decir.
-y preferiste ocultarme la verdad no?-dijo el frunciendo el ceño y un tanto molesto.
-ponte por un momento en mi lugar Sebastián-le dije-tú crees que esto es algo fácil para mi? Estaba asustada y no sabía que hacer-solté un suspiro-sentí que mi vida se volvió un completo desastre de un minuto a otro y tenía mucho miedo.
-debiste confiar en mi ____-me contestó mirándome-tú de verdad creíste que yo te iba a dejar sola con un problema así?.
-tal vez no, pero prefería que me odiaras-el me miro como si no entendiera que era lo que quería decirle-pensé que si te ocultaba la verdad me ibas a odiar y podrías de algún modo aceptar las cosas más fácil.
-____, todavía estamos a tiempo-dijo el tomando mis manos pero yo negué-si, aún podemos estar juntos y yo puedo ser como un padre para tu hijo.
-el ya tiene a su padre Sebas-le conteste negando pero el no soltó mis manos.
No seas necia-me dijo suspirando-esto de estar con Raúl es solo por el bebé?.
-si, pero no es solo el hecho de que tuviera miedo a quedarme sola, también estoy pensando en el bien de este bebé-le explique.
-y tú crees que no va a ser una constante tortura estar viviendo juntos si ustedes ya no se aman?-me pregunto y yo me quede callada un par de segundos pues mi vida ya era una tortura a solo unos días de haber vuelto con el.
-antes de pensar en Raúl, en ti o en mi tengo que pensar que es lo mejor para este bebé Sebas y eso es crecer en un hogar donde tenga a sus dos padres-le dije finalmente soltándome de sus manos.
-no quieres que le pase lo que a Bruno verdad?-me pregunto el y yo asentí-se qué tal vez ahorita estás confundida pero por favor piénsalo-yo solo asentí sabiendo que no había nada que pensar-tú sabes dónde encontrarme-dijo y me dio un beso en la mejilla para después abrazarme, le correspondí el abrazo y lo apreté lo más fuerte posible a mi, quería que este momento no terminara nunca, quería sentir que esto que había pasado los últimos días era solo una pesadilla pero finalmente tuve que soltarlo-te amo-me dijo sonriendo y camino a la puerta.
-yo también te amo Sebastián-dije suspirando cuando el cerro la puerta.

Me senté en el sofá y pase mis manos con desesperación por mi rostro, nunca me había gustado ser una persona débil pero ahora sentía que no podía con tanta carga en mi espalda, después de un par de minutos escuché pasos entrando a la sala y cuando levanté la vista me encontre a Raúl que me miraba fijamente con expresión entre serio y pensativo.

-ya se fue tu amigo?-me pregunto y yo suspire.
-si, ya se fue mi amigo-le dije en tono sarcástico.
-me parece una falta de respeto de ese tal Sebastián el venir aquí.
-no tengo ganas de pelear Raúl-le dije caminando de regreso al cuarto.
-lo amás más de lo que me amaste a mi?-me soltó la pregunta de pronto cuando pase a un lado de él.
-que?-le dije como si no hubiera escuchado aunque claramente si lo había hecho.
-ya me escuchaste-me dijo tomándome del brazo-lo amas más a él de lo que algún día me amaste a mi?.
-no-le conteste y me solté de su agarre-lo amo como en algún momento te ame a ti-el parpadeo un par de segundos como si estuviera analizando mi respuesta-lo dudas?-le pregunté pero el no me contestó-al igual que en su momento contigo ahora arriesgué todo por estar con el.
-pero al final con quien estás es conmigo-me dijo el con una sonrisa burlona de lado-se puede decir que al final yo le gane a él.
-ay Raúl-le dije palmeando levemente su hombro-y a que costó?-le pregunté-estoy contigo por obligación, porque yo a quien quiero es a Sebastián.

Me fui de ahí dejándolo parado a media sala, últimamente no yo era capaz de reconocerme, y sinceramente tampoco reconocía a Raúl, nos estábamos poco a poco convirtiendo es esa pareja que en algún momento tanto odiamos, pasaron un par de días y hoy tenia cita con la doctora, Raúl a todas las citas iba conmigo y prácticamente estaba pegado a mi como un chicle, aveces sentía que lo hacía solo por estar vigilándome pero no me importaba realmente pues yo sabía que no tenía que esconderme de nada, aunque si me molestaba un poco el hecho de saber que el quería saber todo lo que hacía, digamos que su madre no volvió a aparecer en mi departamento aunque en varias ocasiones había escuchado a Raúl hablar con ella por teléfono, sinceramente tampoco es que me molestara o importara que el hablara con su madre, mientras no se acercará a mi yo estaba más que complacida, estaba tan concentrada en mis pensamientos que en cuanto Raúl paro el auto yo volteé a todos lados confundida.

-ya llegamos-dijo el mirándome-que tanto pensabas que venías en otro mundo?.
-en muchas cosas-el me miro como esperando más información de mi parte-pero todas eran tonterías-le conteste sonriendo.
-vamos?-yo asentí y abrí la puerta del auto pero en cuanto iba a bajar el tomo mi mano y yo volteé a verlo-te prometo tratar de controlar mi mal humor-yo sonreí.
-yo también te lo prometo-el se acercó y me dio un beso que yo correspondí sin muchas ganas.
-te amo-yo no conteste y simplemente baje del auto.