Capitulo 31

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-no es lo que ustedes creen-les dije.
-por eso dejaste a Raúl?-me dijo mi mamá-o el té dejó a tu porque se enteró que tienes un amante.
-mamá, Sebas no es mi amante-le dije pues me di cuenta que su mente ya iba por otro lado-las cosas con Raúl no funcionaron por otra razón.
-no puedo creerlo ____-dijo ahora mi papá mirándome con decepción, cosa que en verdad me dolió pues yo siempre había hecho todo para que el se sintiera orgulloso de mi-nosotros ese ejemplo jamás te lo dimos.
-escuchen, yo se que esto se puede mal interpretar pero ____ y yo no somos amantes-dijo Sebas tratando de evitar que mis papás pensaran algo que no era.
-tú cállate y deberías de tener mas respeto-dijo mi mamá molesta y acercándose demasiado a él pero yo rápidamente me puse en medio-____ está una mujer que tiene una relación con Raúl y tú sales sobrando aquí.
-mamá, Raúl y yo ya no somos pareja y se que es difícil para ustedes porque lo quieren mucho pero yo quiero a Sebas y van a tener que aceptarlo-les dije a los dos.
-no te vamos a apoyar en esta locura ____ y vas a tener que volver con Raúl te guste o no-dijo mi mamá caminando a la salida con mi papá detrás de ella.
-papa, por favor entiéndanme-le dije pero el negó.
-lo siento hija pero esto es demasiado para mi-el también salió del departamento y yo me quede como tonta parada a mitad de la sala, sabía que mi mamá por ningún motivo me iba a apoyar pero de mi papá me había sorprendido pues el siempre había respetado mis decisiones.
-lo siento-dijo Sebas después de soltar un suspiro.
-esto no iba a ser nada fácil Sebas-le dije acercándome a él para abrazarlo-pero algún día van a tener que aceptarlo porque está es mi vida y yo voy a hacer lo que creo mejor para mi, y si no lo acepta es problema de ellos.

El solo asintio y yo lo bese, sabía que se venían muchos problemas pero ahora no era tiempo de pensar en lo que los demás querían, mis papás ya habían hecho su vida y era tiempo para que yo hiciera lo que realmente quería y eso era estar con Sebastián, esa tarde lo lleve a recoger su motocicleta y mientras él iba a arreglarse para volver por mi más tarde yo me dedica a acomodar mis cosas en su lugar, me había invitado a pasar el día con el y con Bruno ya que hoy le tocaba estar con el, cuando por fin llego la hora yo estaba sentada esperándolo en mi sala mientras leía un libro, de pronto sonó el timbre y fui a abrir.

-hola-dije dándole un beso en la mejilla para saludarlo.
-hola, lo siento se me hizo un poco tarde-contestó sonriendo.
-y Bruno?-pregunte al ver que venía solo.
-no e pasado todavía por el-me contestó-me queda primero tú casa así que pensé en venir por ti y después por el.
-bueno, entonces vámonos-le dije y fui por mi bolsa para salir con el.
-a donde quieres ir?-me pregunto.
-que te parece si dejamos que Bruno decida?-le dije sonriendo mientras nos encaminábamos a su auto.
-solo te advierto que si lo dejamos a criterio de Bruno el es capaz de llevarnos a McDonalds-me dijo el y yo reí.
-me encantan las malteadas de ese lugar-le dije y el me abrió la puerta.
-Gracias-le dije y el rodeo el auto para entrar.
-que música te gusta?-me pregunto encendiendo la música.
-lo qué a ti te guste se que me va a gustar a mi-le dije sonriendo y tomando su mano.
-bien-dijo poniendo música romántica-me has convertido en un hombre muy romántico sabes?-dijo el mirándome.
-de verdad?-le pregunté mirándolo.
-si-me contestó.

El comenzó a contarme no se que cosas pues la verdad no le preste mucha atención, estaba perdida en el, mirando lo guapo que era pero sobre todo era un hombre increíble, algún momento de mi vida creí que nadie que no fuera Raúl me iba a hacer sentir esto hasta que llego Sebas, cada vez que lo veía me hacía sentir inexplicablemente feliz y con ganas de nunca alejarme de él, después de un rato por fin llegamos a donde yo suponía era la casa de Vanessa, Sebas estacionó el auto y bajo a recoger a Bruno, desde su auto podía ver la entrada de la casa de Vanessa así que en cuanto abrió la puerta la vi, seguía siendo la misma de años atrás aunque evidentemente mayor, ella siempre había sido una mujer guapa y los años no le habían caído tan mal pues aún era una mujer guapa, aunque a decir verdad siempre había sido un poco hueca y superficial aunque eso lo demostró toda la vida, vi como intercambio un par de palabras con el y volvió a entrar, Sebas camino de un lado a otro y después de unos segundos Bruno salió corriendo de la casa con una mochila y abrazo a Sebas, su carita demostraba la felicidad que le daba ver a su padre y me causó ternura verlo abrazar los pies de Sebas, de pronto sentí la mirada de Vanessa sobre mi y su expresión cambió a una de molestia, no sabía exactamente que estaba pasando pero de pronto comenzó a discutir con Sebastián y jalaba a Bruno que parecía confundido y asustado, yo no sabía que hacer pues era seguro que su reacción había sido de molestia en cuanto me vio, yo no supe que hacer pero después de lo que parecía ser una discusión con Sebastián finalmente metió de nuevo a Bruno a su casa llorando y le cerró la puerta en la cara a Sebastián, el regreso al auto molesto y se subió.

-que ocurrió?-le pregunté cuando el se puso el cinturón muy molesto.
-está loca de Vanessa no me dejo llevarme a Bruno-dijo el arrancando el auto-está loca.
-pero que ocurrió?-pregunte como si no fuera obvio que no lo dejó llevarse a el niño por mi.
-me hizo una escena de celos-dijo el molesto-puedes creerlo?-yo no dije nada y durante el camino me mantuve callada, miraba como el apretaba el volante molesto y debes en cuando decía una que otra mala palabra, después de un rato llegamos a un restaurante y el se estacionó.
-lo siento-le dije pues si me sentía un poco mal con el.
-porque lo dices?-me dijo mirándome sin entender.
-pues porque por mi Vanessa no te dejo ver a Bruno-le dije pero el negó.
-no es tu culpa-dijo el sonriéndome-Vanessa busca cualquier pretexto para hacer un drama-me contesto-que te parece si entramos a comer algo?-dijo el y yo asentí pero cuando vi al frente solté un suspiro al ver cómo iban llegando justo a ese restaurante los padres de Raúl.
-ay no-dije mirando cómo bajaban del auto.
-que pasa?-me pregunto el.
-esos son los papás de Raúl-le dije señalándolos.
-quieres que nos vayamos?-me pregunto.
-no quiero irme solo porque ellos están aquí pero esa mujer es insoportable-le conteste.
-no nos vamos a quedar en un lugar donde no estes cómoda-dijo el encendiendo de nuevo el auto y yo solo le sonreí al ver que se preocupaba por hacerme sentir cómoda.

Un Giro Inesperado (Sebastián Cordova y TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora