Capitulo 38

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-estás entonces segura de lo que vas a hacer?-me pregunto Sofi y yo asentí.
-si, Sofi-le conteste-se que es lo mejor.
-y le dirás a Sebas que estás embarazada?-me pregunto Linda pero yo negué.
-no, se que lo voy a lastimar mucho si sabe el verdadero motivo por el que voy a dejar de verlo.
-yo sigo creyendo que eso es una locura ___-dijo Paula.
-yo sinceramente creo que ____ está haciendo lo más inteligente-dijo Ana, en esta decisión sólo ella me entendía, pues las demás chicas estaban en contra, tal vez la única que me entendía era ella porque al igual que yo pensaba en lo que podía ser  mejor para un hijo, vi que Linda iba a renegar así que decidí cambiar de tema.
-y entonces Hirving tomó bien lo de tu embarazo?-le dije y a ella se le iluminó el rostro.
-si, la verdad fue mucho mejor de lo que yo creía-dijo ella y se podía ver el alivio en su cara-aunque casi se muere de la impresión cuando le dije.
-te dije que el no era tan idiota como tú creías-dijo Paula riendo, en ese momento se escuchó un claxon, yo me puse de pie y tome mis cosas.
-Chicas , ya tengo que irme-les dije sonriendo y me despedí de ellas.

Salí de la casa de Sofi  y camine hasta el auto que ya tenía más que conocido, en cuanto me subí al asiento de copiloto pude ver como Raúl me veía con una sonrisa, ayer lo había llamado para decirle que tenía que hablar muy seriamente con el y le pedí que viniera a recogerme, el puso en marcha el auto mientras yo permanecía callada, al poco rato el hablo.

-vas a estar con tu cara de enojada todo el camino?-me pregunto y yo suspire
-no tengo ganas de hablar Raúl-le dije.
-y entonces para que me llamaste?-me pregunto-necesitabas que te trajera alguien a tu departamento y por eso pensaste en mi?-dijo con un tono levemente molesto.
-te parece si hablamos de ese tema cuando lleguemos a mi departamento?-le dije y el solo levantó una mano en señal de paz.
-como quieras-dijo en tono calmado-supongo que tengo que soportar tu mal genio porque llevas a mi hijo dentro-me contesto y yo contuve las ganas de soltar una grosería, después de un par de minutos finalmente llegamos a mi departamento, entre con el detrás de mi y tiré mi bolsa y mi suéter al sofá para después dejarme caer-ahora si me dirás que querías hablar conmigo?-me pregunto y yo suspire.
-Raúl, estuve pensando dura estos días lo que hablamos y estaba pensando qué tal vez tengas razón y lo mejor para todos sea volver-si te tratando de sonar lo más tranquila posible-solamente tengo una condición-le dije pero el negó.
-no creo que estés en condiciones de ponerte en ese plan ____-dijo el pero yo solo rodé los ojos.
-es algo simple Raúl-le dije con fastidio-quiero que me permitas hablar a solas con Sebas.
-bueno, supongo que no hay ningún problema-me dijo el-cuando piensas volver a casa?.
-no quisiera volver-le dije-porque no nos quedamos un tiempo aquí?-le dije y el asintió.
-está bien-contestó-sabes que no me gustan los depas, son lugares pequeños pero puedo hacer un sacrificio por ti-me dijo sonriendo y se acercó a mi.
-que haces?-le dije alejándome de él un poco nerviosa.
Como que?-me contestó riendo-besarte-yo asenti y me acerqué a él para besarlo, me sentía mucho peor pues aunque no besaba mal, no se comparaba con los besos de Sebas-me voy a traer mis cosas-yo asentí-avísame en cuanto me pueda venir.
-si quieres mañana mismo está bien para mi-le conteste y el se puso de pie.
-me voy-dijo-mañana voy a organizar una cena en casa para darles la buena noticia sobre nuestro hijo a mis papás.
-está bien-conteste sin muchas ganas y el se acercó a darme un beso.
-nos vemos mañana, cuídate mucho-yo solo asentí y me despedí con la mano de el mientras lo venía perderse en el pasillo hasta llegar al elevador.

Ahora venía lo más difícil, terminar de una vez por todas la relación si es que se le podía llamar así con Sebas , sabía que esto que tenía planeado decirle le iba a partir el corazón pero suponía que sería menos doloroso que decirle que estaba esperando un hijo con otro, como todos los días habíamos quedado en vernos en la noche ya que era la hora en que ambos teníamos tiempo suficiente para poder platicar un rato, sabía que esto le iba a doler probablemente pero sería peor que supiera toda la verdad así que decidí solamente decirle que volvería con Raúl, después de un rato escuché el timbre sonar y medio a abrir, en cuanto abrí la puerta lo vi entrar con un gran ramo de rosas que me entregó con una sonrisa.

-te traje esto-dijo el dándome el ramo.
-gracias-conteste en un leve susurro-pasa por favor-le dije y el entró.
-te escuché un poco angustiada por el teléfono-me contestó mirándome-pasa algo malo?-yo suspiré y me acerqué a el.
-Sebas, esto que te voy a decir no es nada fácil-el me miró con una expresión de preocupación.
-que pasa?-dijo tomando mi mano, yo lo vi y suspiré.
-Sebastián, voy a volver con Raúl.

Un Giro Inesperado (Sebastián Cordova y TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora