Un Giro Inesperado (Sebastián Cordova y TN)

Capitulo 30

Nunca en mi vida había tenido que dar tantas explicaciones como ese día a los chicos, pero finalmente dentro de todo lo que había ocurrido ahora todo estaba claro, aunque me sentía feliz no podía dejar de pensar en cómo estaría Raúl, pero por ahora preferí no llamarlo pues sabía que en este momento probablemente me estaria odiando más que a nadie, esa noche fue muy agradable y cuando llego la hora de volver Sebastián me ofreció su departamento pero me negué pues yo tenía mi propio departamento en el centro de la ciudad del cual me tuve que mudar cuando me fui a vivir con Raúl, para nada era igual a la casa de Raúl pues en ese entonces yo vivía sola y no necesitaba mucho pero era lo suficientemente cómodo y amplio para mi.

-estás segura que tienes a donde ir?-me dijo Sebastián una vez que estuvimos fuera de la casa de Edson.
-si, antes de vivir con Raúl tenía mi propio departamento y aún lo conservo-le dije sonriendo.
-no crees que tú y yo deberíamos hablar?-dijo el poniendo sus manos en mi cintura.
-si, creo que es lo que debemos hacer-le conteste-te parece bien si te invito a mi departamento?.
-cuando?-me pregunto.
-si estás de acuerdo podemos hablar hoy mismo-le conteste.
-yo encantado-dijo el y se acercó a besarme, yo le correspondí el beso y cuando nos separamos me abrazo.
-vamos en mi auto-le dije metiendo mis dedos entre su cabello sin separarme de él-deja tu motocicleta aquí, no creo que a los chicos les moleste-el asintió y los dos subimos a mi auto.
-le mandaré un mensaje a Edson para que no se preocupe-me dijo el cuando puse el auto en marcha.
-claro-le conteste mientras conducía y tome su mano que estaba sobre su pierna.
-te amo ____-me dijo el de pronto entrelazando nuestros dedos, yo volteé a verlo por un par de segundos y le sonreí al verlo.
-y yo a ti Sebas-le dije dejando salir mis sentimientos por el.

Mi departamento estaba a unos 10 minutos de aquí, en realidad era un lugar bastante lindo y céntrico, eso era lo que me había convencido para comprarlo y cuando me mude a casa de Raúl el me dijo que lo vendiera pero no quise hacerlo pues a mi me había encantado y en ese momento no había tenido necesidad de hacerlo, cuando llegamos Sebastián me ayudo a bajar mis cosas del auto y cuando abrí la puerta suspiré al ver el lugar justo como lo había dejado la última vez.

-ponte cómodo-le dije cuando ambos estuvimos dentro.
-Gracias-dijo el dentándose en el sofá y mirando todo alrededor.
-te ofrecería algo de tomar pero como puedes ver no tengo ni un grano de sal-le dije sentándome a su lado.
-que va a pasar con nosotros ahora-me dijo el y yo le sonreí.
-que quieres que pase?-le pregunté.
-a mi me encantaría que nos diéramos una oportunidad de conocernos y tener algo-dijo el-pero quien se negaba eras tú así que no se que pensar.
-dejé a Raúl por ti-le dije riendo-tú crees que a mi no me encantaría que intentáramos algo?.
-no sabes lo feliz que me haces-dijo acercándose a mi-te puedo robar un beso?.

No conteste y simplemente lo bese, tal vez lo que estaba haciendo era una locura pero no podía evitarlo, esa noche le pedí a Sebas que se quedara, queria estar segura que esto era real y ahora más que nunca necesitaba tenerlo cerca y saber que esto era real, cuando entre a la habitación los recuerdos rápidamente golpearon mi mente pues aquí estuve por primera vez con Raúl.

Flashback

Había invitado a Raúl por primera vez a mi departamento y estaba muriendo de los nervios pues quería que todo saliera bien y que el se llevara una buena impresión, escuché el timbre sonar y antes de ir a abrir la puerta me asegure por última vez que todo estuviera en orden.

-hola-le dije cuando abrí la puerta-pasa por favor.
-traje una botella de vino-dijo el mostrándome una botella que nunca en mi vida había visto pero tenía aspecto de ser de buena calidad-huele delicioso.
-estoy preparando carne en el horno y una ensalada que se que te va a encantar-le dije sonriendo-tienes hambre?-le pregunté caminando a la cocina con el detrás de mi.
-si-dijo y dejo la botella en la mesa, yo apague el horno y saqué la bandeja, sentí como puso sus manos sobre mi cintura mientras la acariciaba y me ponía nerviosa.

El se acercó y comenzó a besarme, poco a poco sentí como esto se estaba saliendo de control pero no tenía la fuerza suficiente para evitar lo que estaba pasando, tenía mucho tiempo conteniendo lo que sentía por el que lo único que podía hacer ahora era dejar que el tomara en control de la situación, esa fue la primera de muchas noches que pase con el y probablemente era la mejor de toda mi vida.

Fin de Flashback

La luz del sol entró por las cortinas provocando que despertara, sentí un brazo sobre mi cintura y volteé para ver si era Sebastián o todo había sido un sueño, efectivamente era el, vi como se removió y de pronto abrió los ojos.

-buenos días-dijo con la voz ronca y una sonrisa de lado.
-buenos días-le conteste-como dormiste?.
-mejor que nunca-dijo el dejando un beso en mi hombro-y tú?.
-más o menos-le conteste pero el parecía no entender-me siento bien por tenerte a mi lado pero aún me siento triste y culpable por lo que pasó con Raúl.
-no pienses en eso-me contestó mirándome-mejor que te parece si vamos a pasear hoy con Bruno?.
-claro, yo encantada de ver a esa preciosidad de niño-nuestra pequeña charla fue terminada por el timbre-quien será?-dije extrañada pues quien podía ser a esta hora y sobre todo en el departamento.
-no serán los chicos?-dijo el pues ayer les había dicho que vendría aquí.
-si, deben ser ellos-conteste poniéndome de pie-voy a abrir-le dije arreglándome un poco el cabello mientras el buscaba sus zapatos, yo salí a la sala y abrí la puerta pero casi me voy de espalda al ver a mis papás parados en la puerta-que están haciendo aquí?.
-venimos a hablar contigo para que entres en razón ____-me dijo mi mamá y como si las cosas no pudieran ser peor en ese momento Sebastián salió del cuarto aún acomodándose la camisa-____ que es esto?-dijo mi mamá mirando a Sebas muy molesta.