Seis horas desde la muerte de Siwon.
Mansión Kim.
Humo se dispersaba alrededor de Jeon. Un cigarrillo entre sus dedos era el responsable. Un hábito que había dejado por insistencia de Jimin cuando había cumplido los treinta años.
Miró el cigarrillo fundiéndose entre sus dedos. ¿Qué tan patético debía verse para que el mismo Kim Nam Joon le permitiera fumar en la terraza de aquella casa?
Jeon lo pensó detenidamente y en silencio miró a su alrededor.
"Estuvo aquí" fue el pensamiento instantáneo que su lobo le transmitió.
Claro que lo sabían, ambos. Aún con el pasar de las horas, el aroma de Yoongi continuaba en el aire. Imperceptible para algunos, pero no para Jeon y su lobo, quien ahora más inquieto que molesto, no paraba de comunicarse con Jeon.
Pero qué podían hacer en una situación como esa. No sabían donde estaba Yoongi, se había esfumado, como el humo entre sus dedos.
Frunció el ceño molesto y lanzando el cigarrillo al suelo, se puso en pie por milésima vez desde que había llegado a la casa de los Kim.
—Coronel —le dijo Kim al instante, quien con su móvil en mano, agregó —, sé que está intranquilo, pero por favor...
—Me tienes con lo mismo desde que llegué, Kim —replicó Jeon, quedándose de pie justo frente a Kim, quien resoplando, dio un paso en retroceso.
Lo entendía, el lobo de Jeon estaba fuera de control y era entendible. Su omega se había ido y con él su autocontrol.
¿Pero qué culpa tenía Kim de que el móvil que le había dado a Taehyung estuviera apagado?
Estaba preocupado, al igual que Jeon. No sabía a dónde lo llevaría aquel helicóptero en el que se había marchado con Yoongi, ¿volvería a verlo algún día? Inclusive Kim Nam Joon ahora estaba comenzando a cuestionárselo con verdadera preocupación.
Los minutos continuaron transcurriendo; era de esperarse que pronto se haría de noche y como estaba destinado a ser, Jeon se marchó a su casa, aquella solitaria y ahora vacía casa. Ya no había oficiales, ¿con qué propósito? ya no eran necesarios.
La oscuridad fue lo primero que recibió al alfa en cuanto pisó la sala del ático, junto con un apabullante sentimiento de olvido y abandono.
"Abandono"
Jeon sintió un nudo en su garganta al pensar en ello y en que sin duda su omega lo había vivido en carne propia meses atrás por su culpa.
Miró a su alrededor con un suspiro de por medio.
—Me lo merezco —dijo Jeon segundos después, con ahora una sonrisa dolorosa, la cual no conectaba con su risa de pronto algo escandalosa.
¿Era por venganza? ¿Min le había dejado por venganza? Ojo por ojo... dirían algunos, sin embargo, ¿qué importaba ahora? Para Jeon no tenía importancia el motivo por el cual Yoongi había decidido dejarlo; para Jeon lo único que tenía importancia en ese momento era que se había ido, su omega lo había dejado y con él se había ido más de lo que Jeon se había podido imaginar.
Y es que, sin darse cuenta, se había acostumbrado a la presencia de las omegas, e incluso a Taehyung, quien siempre con cara de pocos amigos cuando se encontraban en alguna parte de la casa, pasaba de él como todo un experto.
De nuevo suspiró.
Los extrañaría, ya podía admitirlo sin ningún problema, se había encariñado especialmente con ellas, no obstante, no se sentía capaz de poder vivir sin su omega.
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Prisión de Omegas (Kookgi) +18
FanfictionEl infierno para algunos, el paraíso para otros. La prisión de omegas era lo que podría denominarse el reino de Min Yoongi, un omega preso como todos los demás, pero al mismo tiempo, completamente diferente a ellos. Min poseía un gen dominante y po...