Prisión de Omegas (Kookgi) +18

52. Los días pasando en segundos

     Cuartel general, base militar.
     Estacionamiento.
     2 p,m.

Jeon apagó el motor en silencio. Apretó sus manos sobre el volante y suspirando, se dijo a sí mismo:

—Tengo que seguir adelante.

No obstante, aunque lo sabía y se lo había repetido desde que había salido de la prisión hacía hora y media, también sabía que eso solo era el inicio. Ahora, venía la prueba más grande: Superar todo y volver a estar con Jimin como en el pasado.

Sin embargo...

—Coronel Jeon —le dijeron desde afuera de su auto.

El alfa miró a su derecha, al lado de su ventanilla. Eran sus antiguos cadetes que seguían en entrenamiento. Ahora se veían fuertes, más grandes y más confiables.

Sonrió suavemente.

—Miren nada más lo que trajo el viento —dijo Jeon de pronto, pues de entre la multitud de cadetes apareció uno en específico, su favorito, como lo llamaban algunos. Un joven alfa de veintidós años que prometía un futuro brillante.

Veintidós años, justo la edad de Yoongi, pensó Jeon sintiendo una bofetada en la cara, pues, es decir, no había pasado ni un día y ya estaba pensando en Yoongi por cada cosa que veía.

—Kang —dijo Jeon, apartando aquello de su mente, a su vez, que salía del auto.

—¿Es verdad que vuelve a la base, Coronel? —preguntó Kang Daniel, resaltando de entre todos los demás, para colocarse a la cabeza.

—Así parece, soldado —le respondió Jeon.

—¿Eso significa que usted nos entrenará de nuevo, Coronel? —preguntó otro joven de su escuadrón, quien Jeon recordaba por ser el único omega en entrenamiento, también de apellido Kang; su nombre completo, Kang Taehyun.

Era un dominante, como Yoongi, pensó.

No demasiado pequeño, pero tampoco tan alto y extremadamente fuerte como un alfa. Sin embargo, era ágil y rápido, eso le daba ventaja, incluso por encima de los alfas. Algunas veces.

—¿Qué te pasó en la pierna, soldado? —preguntó Jung Kook al omega, quien frunciendo el ceño con molestia, no respondió, no obstante, otro alfa del escuadrón lo hizo por él, con un tono entre divertido y culpable:

—Entró en celo la semana pasada.

Risas disimuladas y algunas no tanto resonaron entre los soldados. Sin embargo, Jeon y el joven omega no parecían divertidos.

—¿Lo reportaste, soldado? —cuestionó Jeon al chico, quien apretando los dientes, dijo:

—"Eres un omega en un lugar de alfas, ¿qué esperabas?" eso fue lo que dijeron cuando lo reporté.

Jeon, con absoluta seriedad, le miró. Frunció el ceño y entonces, las anteriores risas de algunos de su escuadrón se convirtieron en miradas de preocupación.

—¿Tienes sus nombres? —le preguntó Jeon una vez más.

El chico asintió con su cabeza, poniendo ahora a algunos alfas detrás de él en estado de total alerta.

—Coronel... —trataron de intervenir, no obstante, Jeon los silenció con una simple seña de su mano. Pues Jeon lo sabía, Taehyun había sido el objetivo de más de uno en su escuadrón, desde siempre.

—Ven conmigo, soldado, lo reportarás de nuevo y esta vez me encargaré de que seas escuchado, no podemos permitir que oficiales militares, sean quienes sean, actúen de esa manera tan poco honorable.