Apartamento de Jeon.
9 pm
Jeon parpadeó, esperando que el alfa frente a él asimilara la información.
—Me... me estás tomando el pelo, ¿verdad? —tartamudeó Kim Nam Joon.
Era difícil para Jeon, se había tenido que contener para no correr a Kim Nam Joon esa misma mañana, o aún mejor, se había contenido para no ir a partirle su anciano trasero al abuelo de éste. En su lugar había tenido que ir a trabajar como si nada pasara.
Porque lo sabía, a la primera muestra de que Jeon pareciera tener información verdadera, Min podría esfumarse de nuevo de donde estaba oculto.
Jeon lo había buscado hasta por debajo de las piedras y no había dado con él. O eso había pensado.
Con ese pensamiento, fue a la prisión, trabajó como de costumbre y en cuanto dieron las 3 de la tarde, Jeon se marchó. No obstante, no había podido hablar con Kim Nam Joon hasta las 9 de la noche, cuando su turno había terminado.
Había llamado a Kim diciéndole que no dijera siquiera su nombre en voz alta. Le había dicho que fingiera lo mejor posible, que era indispensable si quería ver a su omega otra vez.
Kim había acatado todo de forma instantánea. Haría lo que fuera, le había dicho Kim en cuanto Jeon le preguntó sobre qué tan lejos llegaría con tal de ver de nuevo a su omega.
Aquella respuesta había convencido a Jeon de acordar un encuentro. Uno que fuera tan secreto como era posible. Así, acordaron verse lo menos posible y comunicarse solamente en las noches, cuando estuvieran seguros que nadie pudiera escucharles.
Kim había ingresado a la base de datos de su abuelo en cuanto había tenido la oportunidad y no había encontrado nada.
—Tiene que tener un expediente en físico, no hay nada en digital —espetó Kim por medio de una llamada.
—¿Tienes una idea de donde podría estar? —preguntó Jeon.
Kim lo meditó unos segundos.
—La caja fuerte de su habitación, o la de su estudio —espetó casi seguro.
—Estamos a contra reloj, Kim —murmuró Jeon —, mi celo empezará en unas cuatro semanas.
—Tendré que moverme hoy mismo, esta misma noche —dijo Kim, pensando en como ingresar al despacho de su abuelo sin ser demasiado evidente —, lo que me preocupa es la caja fuerte de su habitación, no puedo ir por las noches, tendré que hacerlo en el día y eso es más riesgoso.
Jeon resopló.
—Busca primero en la de su despacho, esperemos tener suerte y que no tengas que buscar en la de su habitación —especificó Jeon.
Esa misma noche Kim se puso manos a la obra. Era una suerte que estuviera quedándose en la casa Kim, de esa forma sería más fácil.
Se movió con sigilo. Estaba verdaderamente agradecido con su entrenamiento. Sus pasos parecían plumas sobre el suelo, las puertas las abría y cerraba con un mínimo de ruido.
La mansión estaba en completo silencio. Eran las dos de la mañana, no podía ser de otra manera.
Cuando finalmente llegó a la oficina de su abuelo, descubrió la puerta entreabierta. Demasiado fácil, pensó Kim. Su abuelo no era tan descuidado. Entrecerró sus ojos y con duda miró a su alrededor, luego llevó sus ojos al pomo de la puerta.
Entonces escuchó una voz femenina junto a la voz de su abuelo. Agudizó su oído.
—Señor, espere, ¡Ah! —gimió la chica.
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Prisión de Omegas (Kookgi) +18
FanfictionEl infierno para algunos, el paraíso para otros. La prisión de omegas era lo que podría denominarse el reino de Min Yoongi, un omega preso como todos los demás, pero al mismo tiempo, completamente diferente a ellos. Min poseía un gen dominante y po...