30. ¿Ángel o demonio?

10.9K 985 477
                                    



      Apartamento de Jeon.
      Hora: 5:35 pm


Entonces, Jeon, sin decirle nada simplemente sonrió y con un solo empujón, entró en Min con fuerza...

—¡Haaa! —gritó Yoongi sin poderlo evitar, pues aunque estaba lubricado hasta un extremo exagerado de sentir su humedad deslizarse por entre sus piernas, el empuje duro de su alfa de ojos dorados, fue fuerte y de una sola estocada —. ¡Alfa! —lo llamó una vez más, no obstante, sabía que éste no estaba en sus cinco sentidos en ese momento.

Lo sabía por su boca entreabierta y por sus ojos completamente en color dorado, pero además, los gruñidos mientras sus colmillos se hacían presentes entre sus dientes, lo hicieron callar y dejarse hacer, aunque doliera.

El alfa continuó entrando y saliendo. Mientras Min lo escuchaba jadear desde sus espaldas, al mismo tiempo en que sentía sus manos presionar sus caderas y sus hombros para que no cambiara de posición.

De pronto, el dolor se convirtió en placer y entonces, ya no lloriqueaba, gemía. Sus caderas comenzaron a moverse y a impactar contra la pelvis fuerte de su alfa, quien empujando aún más duro, jadeaba y gruñía con cada choque.

El dolor había sido sustituido rápidamente por placer, mientras las manos fuertes seguían allí, sometiéndolo. No obstante, a Yoongi había dejado de importarle y en su lugar había comenzado a sentirse extraño.

¿Qué era esa sensación? ¿Por qué sentía que se estaba quemando por dentro conforme el alfa continuaba empujándose en su interior?

Su aliento parecía salir ardiendo por entre sus labios. Su piel ardía y sus entrañas se contraían sin parar. Y al parecer, la sensación era algo mutuo, pues Jeon justo a sus espaldas, estaba casi en estado de ebullición.

—Alfa —jadeó Yoongi, tratando de llegar a la mano de su alfa que tenía su cintura inmovilizada. Entonces, Jeon movió su mano y con ella atrapó la de Min —, ¡Ha!

—Quieto —gruñó Jeon, mientras continuaba empujándose fuerte, constante, duro cuando entraba, despacio cuando salía.

—Alfa, mi brazo duele —susurró y entonces, el alfa le soltó.

Un respiro de alivio salió de los labios de Yoongi, mientras sentía aún el empuje de su alfa desde atrás ahora un poco más gentil, quizá por el nudo que se estaba formando poco a poco en la base de su pene.

Un estremecimiento vino poco después por parte de Jeon, quien de pronto jadeaba agitado y estremecido, a su vez que comenzaba de nuevo a empujarse con más fuerza en el interior de Yoongi.

Gemidos, jadeos, temblores...

El alfa gruñía, mientras Min volvía a lloriquear con cada empuje de su alfa. El nudo crecía, no obstante, el alfa no paraba de moverse sobre Yoongi, quien ahora estaba incluso siendo catapultado por el cuerpo de su alfa contra el colchón de la cama.

—Alfa —lo llamó Min, sin embargo, Jung Kook no le escuchaba, su lobo estaba perdido en sus instintos —, Alfa, despacio, el nudo... ¡ah!

Era en vano, Jeon se empujaba y los gemidos de Min aumentaron. Era una sensación entremezclada, entre placer y dolor.

La cama crujía y los gemidos de Yoongi eran los únicos que parecían sobrepasar aquellos sonidos en la cama. Los jadeos guturales de Jeon susurrados contra la oreja de Min, solo impulsaban la excitación de Yoongi, quien casi al borde de la eyaculación, susurró con su boca pegada al colchón:

Prisión de Omegas (Kookgi) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora