Había pasado una semana desde el regreso de Jeon. Las cosas en prisión eran ahora incluso más tensas, especialmente entre Taehyung y Jung Kook, quienes al parecer no podían verse ni en pintura.
La condición de Yoongi mejoraba poco a poco. Había dejado de deambular por las noches, quizá por la intervención de los somníferos y los antidepresivos que había comenzado a consumir, recetados por la doctora Lee, por supuesto, pero sugeridos por Jeon.
Por otro lado, estaba Jung Kook, quien de a pocos moría con la notoria indiferencia de Yoongi. Estaba enloqueciendo, eso era seguro y cada día que pasaba se notaba más. Se notaba en su mirada intensa y en su aroma turbio cuando Min y él chocaban miradas.
Sentía su corazón encogerse cada vez que Yoongi le miraba con aquella expresión en su rostro, la cual con claridad decía: Soledad. Pese a que él se encontraba todo el tiempo rodeado de personas.
Y es que, aunque Min no se lo hubiera dicho con palabras, sus ojos se lo gritaban:
"Me has destrozado, Alfa"
No le había vuelto a ver sonreír y eso era una de las cosas que más extrañaba ver, sin mencionar que la mirada de Yoongi se perdía de tanto en tanto. Era una sensación extraña, la cual no podía evitar.
¿Sería por su conexión ahora inestable? Jeon no entendía porqué pasaba, pero cada vez que Min se perdía en sus pensamientos, su cuerpo sufría un súbito escalofrío.
—Es porque tu lobo inconscientemente sabe que su omega está sufriendo —le había dicho Hwasa ese mismo día, mientras desayunaban en su cafetería de siempre.
Jeon guardó silencio y simplemente pensó en lo que su amiga le decía.
—Pero no te preocupes, después de todo es un chico fuerte, poco a poco se irá reponiendo de ti, ya lo verás —agregó ella con simpleza, no obstante, sus palabras cargaban un trasfondo hiriente —. ¿Qué? —preguntó ella, dejando su taza a medio tomar —, ¿no es eso lo que quieres? —la mirada de Jeon se ensombreció y fulminándola, él dijo:
—Para con la cizaña, si tienes algo que decir, suéltalo.
Sus miradas se encontraron en silencio por unos instantes, hasta que entonces, Hwasa dejó la taza sobre la mesa, suspiró y nuevamente miró a su amigo fijamente.
—Eres un idiota, Jung Kook —fue lo primero que le dijo —, ¿cómo creías que sería todo esto, eh? lo marcaste y luego lo abandonaste, por supuesto que él sufriría, pero no, claro, tú solo piensas en tu lindo Jimin y en el hijo que están esperando —de nuevo su mirada se fijó en él —. Yo solo me pregunto cuando te veo... ¿en qué demonios pensabas cuando decidiste dejar a Min por Jimin? ¿En serio amas a tu esposo tanto como dices? Yo no lo creo, lo sé, porque puedo ver como miras a Min, te mueres por él, pero eres tan idiota que solo has conseguido que el chico te ignore.
El silencio entre ambos vino después de aquellas palabras...
—¿Algo más? —preguntó Jeon con toda la calma posible.
—¡Sí! —respondió Hwasa, colocando sus manos en puños sobre la mesa —. Tengo una pregunta ¿Ya has comenzado a arrepentirte? ¡Sé honesto!
Repentinamente, un suspiro largo y cansado se deslizó por entre los labios de Jung Kook, quien mirando hacia su propia taza de café, comenzó a moverla sin ganas. El apetito se le había ido.
—¿Qué es lo que quieres escuchar, Hwasa? —cuestionó Jung Kook, ahora mirándola a los ojos.
—¡La verdad! ¡Por que te conozco, y sé que no habrías hecho algo así nunca, sin un motivo real! ¡Y no me vengas con que lo hiciste por ese bebé que pronto tendrás o porque Jimin no se encuentra bien emocionalmente! ¡Jimin nunca ha estado bien emocionalmente y con esa excusa ha vivido manipulándote toda la vida y lo sabemos!
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Prisión de Omegas (Kookgi) +18
FanfictionEl infierno para algunos, el paraíso para otros. La prisión de omegas era lo que podría denominarse el reino de Min Yoongi, un omega preso como todos los demás, pero al mismo tiempo, completamente diferente a ellos. Min poseía un gen dominante y po...