Prisión de Omegas (Kookgi) +18

14. La verdad

      Apartamento de Jung Kook.
     Hora: 8 a.m

Jeon abrió la puerta de su apartamento de par en par, olvidándose incluso de cerrarla. Se adentró con prisa, gritando una y otra vez el nombre de su omega.

—¡Jimin! ¡Jimin! —lo llamó y entonces, con la expresión más petrea que le había visto jamás, apareció por el pasillo.

El corazón del alfa se redujo a cenizas, al ver la maleta que arrastraba con él.

—No, por favor, déjame explicarte —susurró el alfa.

Su típica careta seria se había convertido en nada frente a él y caminando hacia su omega, apartó la maleta de la mano de Jimin.

—Explícame, entonces, pero tendrás que ser muy bueno con tu respuesta, porque de lo contrario, lo siguiente que verás serán papeles de divorcio —dijo Jimin con la voz amarga, mirándolo fijamente a los ojos —, dime ¿por qué mi propia habitación huele a otro omega? ¿Por qué las sábanas de nuestra cama huelen a otro omega? —y tomando una bocanada de aire a solo dos centímetros del cuello de Jeon, gritó —. ¡¿Y dime por qué tú hueles a otro omega?! ¿Eh? —le dio un fuerte empujón, sin embargo, Jeon apenas se movió.

—Te lo explicaré, sí, por favor.

—¿Con quién te estás acostando? —interrumpió Jimin exaltado, saltando a las conclusiones una vez más.

—Con nadie, cariño, por favor, escúchame —dijo Jeon.

—¿Entonces por qué hueles a omega? No adoptas el aroma de una persona sin acostarte con ella —exclamó.

Y entonces, Jeon exclamó:

—¡El único con quien me acuesto es contigo!

—¿Me crees estúpido? —Gritó Jimin.

—¡Jimin, el aroma es de un preso donde trabajo! ¡No me acuesto con nadie ni mucho menos he traído a nadie aquí! —y exaltado repitió —, ¡Es el aroma del preso que custodio!

"Preso" se dijo Jimin en su interior y esta vez con sus ojos muy abiertos. Jeon resopló, miró hacia el sofá de la sala y con decisión lo arrastró hacia allá.

Jimin estaba aturdido, de lo contrario no habría permitido que el alfa lo tomara de la mano para llevarlo a la sala. Finalmente volviendo en sí, escuchó a Jung Kook decir:

—La prisión donde estoy trabajando ahora es una prisión de omegas y el caso que me han encargado es del omega líder de ese lugar, te lo había contado, él es hermano del alfa que he estado siguiendo por más de un año, pero... —calló un segundo —, tú mismo asumiste que era una prisión de alfas y no pudo desmertirlo en el momento, lo siento, sé que hice mal.

Jimin estaba perplejo, boquiabierto y con sus ojos tan asombrados como podía estar alguien.

—El aroma que has estado percibiendo es de ese preso, el preso 0102, el líder de la prisión, supongo que estar con él ha hecho que su aroma se me impregne —agregó Jeon.

Jimin negó con su cabeza, aun en silencio.

—Sé que suena imposible, pero el prisionero tiene un aroma fuerte por su casta y...

—Nunca he escuchado de que un aroma se impregne en alguien solo por su casta, Jung Kook —dijo el omega finalmente después de toda aquella explicación.

—Lo sé, yo también estoy asombrado, supongo que se impregna en mi ropa, pero no en mí, creeme, Jimin, no le he tocado un cabello a ese preso —juró el alfa con seriedad.