Prisión de Omegas (Kookgi) +18

18. Al estilo de Cruela

     Prisión de omegas.
     Baños, pabellón dos.
     Hora: 2 p.m

Dos días antes de la reincorporación de Jeon.

—¿Cómo Cruela de Vil? ¡Yoongi, ¿estás loco?! —preguntó Jennie, al ver a Taehyung pintando el cabello de Yoongi al estilo de Cruela, blanco y negro.

—Creo que es una idea genial —dijo Taehyung —, ¿quién diría que una idea tan genial vendría de ver películas de Disney toda la mañana? —canturreó el omega con las manos enguantadas de plástico.

—Tú estás loco —sentenció Jennie, mirando a ambos omegas varones continuar con lo suyo como si ella no existiera.

—No te preocupes —apareció Taeyeon, arrastrándola hasta un banco que había en el baño, a unos metros de ellos —, sabes que cuando Mín decide algo no hay fuerza humana que le saque de la cabeza la idea, además, creo que le luce.

Jennie rodó sus ojos y mirando a Chaeyeong, preguntó:

—A todo esto, ¿quién le trajo el tinte negro? El Coronel no está así que...

—La teniente Ahn —dijeron todos en unísono, incluso Taehyung y Yoongi a unos metros de ellas.

—¿Ahora es la de los recados o algo así? —preguntó Jennie.

Yoongi sonrió y mirándola de reojo, le dijo:

—Algo así.

Y es que lo era. Desde que Jung Kook había tomado aquel "descanso", Hwasa era la responsable de cumplir los caprichos de Yoongi. Si quería postres, Hwasa, si quería accesorios, Hwasa, si quería un nuevo producto para el baño, Hwasa.

La alfa ya estaba al borde de la locura. Y en silencio suplicaba que su Coronel se incorporara pronto.

      Apartamento de Jeon, sala.
     Justo mientras Yoongi se pintaba el cabello.

—No te preocupes, en dos días vuelvo al trabajo y estarás libre de las excentricidades de Min —dijo Jeon, con sus ojos cerrados y masajeando su frente, muestra clara de su cansancio acumulado.

—¿Has podido dormir? —preguntó Hwasa consciente de los problemas que atormentaba a su amigo.

Y es que, el desvelo de Jeon no era solo porque aparentemente Jimin le había dejado. Se debía también porque no podía sacarse a Yoongi de su cabeza. Era como si Min se hubiera implantado en su mente justo desde lo ocurrido en los baños.

No obstante, el alfa lo sabía, aquello no era trabajo únicamente de Yoongi. Era culpa de su lobo también. Éste quería a Yoongi y su manera de mostrárselo, era haciéndolo pensar en él día y noche.

—¿No sabes nada de Jimin? —preguntó Hwasa, sentada cómodamente sobre el sofá doble de la sala. Jeon negó. —, ¿y tu lobo sigue...

—¿Deseando marcar a Min? —interrumpió Jeon —. Sí —afirmó —, no me deja en paz.

—¿Y qué vas a hacer? ¿lo marcarás? —preguntó la alfa.

—No lo sé —susurró Jung Kook pensativo —, últimamente he comenzado a pensar que creo que es mejor terminar con Jimin, para no lastimarlo más, intentar mantenerlo a mi lado solo es egoísta de mi parte.