Cuartel general.
Base militar.
Hora: 2:30 p.m
—Entonces... —dijo mi superior sentado en su escritorio frente al coronel, mientras le observaba muy fijamente —, él cumplirá no importa la condición que sea.
—Sí, señor —afirmó Jeon sin dudarlo.
—Están decididos ¿eh? —continuó el General, un alfa de unos cuarenta años y un poco más.
—Es mi omega, no quiero que continúe en ese lugar —agregó Jeon una vez más —, y él no quiere estar separado de mí, es normal.
—Claro —asintió el General, mirando el papeleo que tenía sobre la mesa —, ¡bien! —dijo mientras aclaraba su voz, al mismo tiempo que rebuscaba un documento en específico de entre el montón —. Entonces, tengo dos condiciones —Jeon asintió con su cabeza —; la primera viene de parte de mis superiores y es la condición indispensable, sin excepción a cambios —levantó su mirada y de nuevo escudriñó a Jeon con ella —, se sabe que la organización tiene más de un aliado en la política, queremos los nombres de todos ellos.
Jeon se tensó enseguida. Aquella condición se haría, pero a consecuencia, haría de Min un traidor de su propia organización. ¿Yoongi estaría dispuesto realmente? Jung Kook se lo pensó un segundo.
—La segunda es más como algo personal —agregó el General y entonces, Jeon levantó su mirada para de nuevo mirarlo. Así, cuando sus miradas estuvieron enfrentadas, dijo —, quiero que lo cuides muy bien, será tu responsabilidad por prácticamente el resto de su vida, no solo porque es tu omega, sino, porque es un individuo peligroso y lo sabes, su libertad condicional es justo eso, condicional, no tendrá permitido salir de casa sin tí y se le complementará a su muñeca un dispositivo de rastreo en caso de fuga, dile que estará monitoreado día y noche.
—De acuerdo —dijo Jeon apretando sus puños, sintiéndose incapaz de poder refutar a aquellas palabras, pues él mejor que nadie sabía cuán peligroso podía llegar a ser su omega si él lo deseaba.
—Te diría que me gustaría hablar con él personalmente, pero algo me dice que tú no estarás de acuerdo —volvió a decir el General, mirando a su subordinado con suspicacia y entendimiento.
Es decir, Jeon estaba recién apareado y su olor distintivo lo delataba. Eran palabras mayores. ¿Cómo explicarlo? Jeon estaría posesivo, receloso y algo temperamental por algún tiempo, lo cual hacía imposible que algún alfa que no fuera él estuviera cerca de Yoongi.
—Cuando mi omega sea puesto en libertad podrá hablar con él si lo desea, General —aclaró Jeon.
—Bien —acordó el General extendiendo un documento frente a Jeon —, siendo así, firma esto, con tu firma, oficialmente iniciará el trámite para la solicitud de la libertad condicional de tu omega.
—¿Tomará tres meses como lo habíamos planeado, General? —preguntó Jeon, mirando y leyendo lo que tenía frente a él antes de firmar.
—Más o menos, depende también de las acciones de tu omega —explicó el General.
—Lo sé —asintió Jeon, consciente de que así era.
—Díselo a tu omega —comentó el alfa ahora viendo a Jeon firmar —, no vaya a ser que por mala conducta el trámite se detenga o se posponga.
—Él es consciente, ya he hablado con él —comunicó Jung Kook —, pero igualmente se lo recordaré esta noche cuando lo vea.
—Muy bien —fue lo último que dijo el General con respecto a Min, no obstante, la conversación no terminó, sino, hasta una hora después.
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Prisión de Omegas (Kookgi) +18
FanfictionEl infierno para algunos, el paraíso para otros. La prisión de omegas era lo que podría denominarse el reino de Min Yoongi, un omega preso como todos los demás, pero al mismo tiempo, completamente diferente a ellos. Min poseía un gen dominante y po...