Prisión de Omegas (Kookgi) +18

42. Mil lágrimas tras una sonrisa

      Prisión de omegas, pabellones.
      Hora: 8:55 p.m

—¡Todos a sus celdas! —dijeron los oficiales, avisando que los portones estaban a punto de cerrarse.

La gran mayoría de presos ya se encontraba en sus celdas preparándose para dormir, incluyendo a Jennie, Taehyung y Chaeyeong, quienes hablando entre ellos no se habían percatado aún de la presencia de Yoongi al pie de la entrada de la celda número dos..

La primera en notar a Min al lado del portón había sido Chaeyeong, quien sorprendida y codeando a Jennie, no hizo un solo sonido con su boca.

—Gigi —dijo Jennie, cuando finalmente notó a Yoongi.

Entonces, Taehyung también se volteó a mirar hacia el portón.

—¿Puedo dormir con ustedes? —preguntó Yoongi, dejando al trío de omegas con las expresiones más sorprendidas e inesperadas.

—¡Claro! —dijo Taehyung en seguida, sin dudarlo un instante, al mismo tiempo en que caminaba hacia su amigo para así, tomarlo de la mano más cercana a él —, no tienes ni que preguntarlo, solo entra y acuéstate.

Yoongi sonrió falsamente, al mismo tiempo que las omegas lo miraban con una secreta expresión entristecida, la cual se volvía dulce y cálida en cuanto los ojos negros de Min las miraba.

—Dormiré con la enana —dijo Yoongi sin más, a su vez, que con aquella misma sonrisa se soltaba de la mano de Taehyung, para así caminar hacia la pequeña y dulce Chaeyeong, quien con sus ojos de par en par, miraba en silencio como Min tomaba lugar en su cama.

—Me siento herido —dijo Taehyung, tocando su pecho y dramatizando un poco solamente. Tal vez para hacer del ambiente un poco menos tenso.

—Oh, vamos, si duermo contigo, me meterás mano —respondió Yoongi, con aún aquella sonrisa en sus labios, que parecía tan divertida como siempre.

Pero...

—Como si no te gustara —contraatacó el omega de piel bronceada y de cabellos verdes, al mismo tiempo en que una sonrisa presionada se dibujaba en sus labios, la cual fue secundada por Min, quien mirándolo fijamente solo rió un poco, para después recostarse en la cama de Chaeyeong.

—Sigo pensando que mejor dormiré con Chaeyeong, es más seguro para mi integridad —volvió a bromear Yoongi, esta vez palmeando el colchón de la litera en donde se había acostado —, ven, Chaeyeong, hoy dormiremos juntitos y abrazados.

El corazón de la pequeña omega se estrujó, pues aunque Yoongi no lo hubiese dicho, todos en aquella celda, e incluso los guardias alfas fuera de ella, lo comprendieron. Esa noche, Yoongi no quería dormir solo en su celda, él quería sentir el calor de un cuerpo a su lado esa noche, no obstante, no quería uno demasiado grande o fuerte. No, Min no quería confundirlo con los brazos de Jung Kook en medio de la noche. Aquello sería catastrófico para el corazón destrozado de Yoongi.

La pequeña y delicada Chaeyeong era perfecta para Yoongi esa noche. Así, con aquella sensación en el corazón, la diminuta omega se dirigió al lado de Yoongi, quien al sentirla acostarse a su lado, la abrazó fuertemente en medio de un profundo y prolongado suspiro.

Yoongi sonrió ampliamente ante la atenta mirada de la omega y entonces, minutos después las luces se apagaron. Fue entonces, justo en ese momento, cuando Chaeyeong comprendió algo más...

El siempre sonriente y seguro Yoongi, parecía temblar en medio de la oscuridad. Su agarre era tan fuerte que incluso dolía.

—¿Yoongi? —preguntó Chaeyeong con un suave susurro, al mismo tiempo en que intentaba voltearse para mirar a Yoongi, quien adrede se había colocado detrás de su pequeña amiga para abrazarla y hacer cucharita con ella.