Prisión de omegas.
Celdas.
10:48 p.m
Las luces estaban apagadas, no había un solo preso fuera de sus celdas. Todo estaba en silencio, o al menos, lo parecía. Pues en la celda uno del pabellón dos, el silencio y la quietud no era una opción.
Un gemido suave se distorsionó entre ahogos. Min contuvo el aliento, mientras fuera de la celda, Hwasa, miraba al descompuesto omega, quien reprimiendo sus instintos, se contraía de tanto en tanto en la cama.
—Está empeorando —murmuró el teniente Kim Jongin, quien al lado de Hwasa contemplaba lo mismo que ella, a un Yoongi estremecido y ahogado en jadeos por el inicio de su celo.
—¿Qué hacemos, Teniente Kim? —preguntó ella, mirando de reojo a Min —, si se sale de control, tendremos que intervenir y no creo que sea buena idea.
—Yo puedo entrar, conozco mis límites a mi lobo —dijo el alfa, mirando una vez más al omega revolcándose de dolor en el interior de su celda.
—Bien por usted, Teniente, yo no podría dar ni un solo paso dentro de esa celda —comentó ella, completamente seria y estoica.
—Lo que me preocupa es que no quiera ayuda —volvió a decir el alfa.
Y es que, Min había comenzado con su celo justo unas horas antes, la doctora Lee le había aconsejado recluirse en una de las habitaciones de la enfermería, no obstante, Min se había rehusado firmemente.
¿Cúal sería el propósito de mantenerse a parte y solo? sí era evidente que su celo sería igual de infernal donde sea que estuviera. Min ya lo había asumido. Él lo sabía, sus próximos celos serían como si ardiera en el infierno.
Era extraño, su celo se había retrasado, justo como el anterior celo. Sin embargo, al llegar había sido fulminante. Era como si su lobo estuviera esperándolo a él.
"Tonto, él no vendrá, deja de llamarlo" le dijo Yoongi a su lobo y en seguida sintió a su lobo llorar.
Su pecho se contrajo y con lágrimas en sus ojos, sollozó un poco más. Era la excusa perfecta para llorar todo lo que quisiera y nadie dudaría de que se debía a su celo. Nadie pensaría que sus lágrimas se debían a lo solo, abandonado y olvidado que se sentía ahora.
Su cuerpo estaba caliente, pero por alguna razón, su corazón se sentía helado, como si viviera un cubo de hielo inderretible en su interior.
Se contrajo de nuevo y por instinto apretó su vientre con sus manos. Al mismo tiempo en que se encogía en la cama.
Las lágrimas no le permitían ver nada, todo era borroso. Aun así, podía escuchar las voces de los alfas fuera de su celda.
"Alfa" escuchó a su lobo llamar a aquel que no estaba.
—No —susurró Yoongi entre jadeos —, para...
"Alfa" de nuevo se oyó en su mente.
Yoongi cerró los ojos y más lágrimas recorrieron sus mejillas.
"Alfa"
Y entonces, aquel último llamado de su lobo, fue la gota que rebasó el vaso.
Sus lágrimas retenidas en sus ojos y sus sollozos aun silenciosos de pronto dejaron de serlo. El llanto inundó la celda, a su vez, el lobo desconsolado de Yoongi llamaba a su alfa sin parar.
Ambos alfas al pie de la puerta se miraron con pesar. El llanto y la súplica en la voz de Yoongi estrujaba sus corazones. A su vez, que presos de otras celdas se acercaban a los barrotes de sus propios encierros para poner atención a lo que ellos de antemano ya sabían lo que pasaba.
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Prisión de Omegas (Kookgi) +18
FanfictionEl infierno para algunos, el paraíso para otros. La prisión de omegas era lo que podría denominarse el reino de Min Yoongi, un omega preso como todos los demás, pero al mismo tiempo, completamente diferente a ellos. Min poseía un gen dominante y po...