Cap 1:

4.6K 264 30
                                    

(Notas de autora).

-Diálogos-.

-Pensamientos-.

*-Cartas-*.

POV NAVIER:

Me encontraba acostada junto a Heinley, un día repleto de trabajo como regentes y padres de dos pequeños niños nos tenían agotados.

-Extrañé tanto a reina hoy- sonreí un poco ante su apodo, estaba acostumbrada a escucharlo, pero hoy me sentía algo nostálgica.

-Hoy fue un día ocupado- respondí con tranquilidad.

-¿Estás muy cansada Reina?-.

Asentí despacio y me acomodé recostando mi cabeza en su pecho -es tarde, durmamos un poco-.

-Pero hoy no vi a Reina en casi todo el día-.

-Vayamos a cabalgar con Lari y Kai mañana- propuse, tenía mucho sueño y no creo que aguantaría una charla con Heinley, antes de poder escuchar su respuesta caí en brazos de morfeo.

Desperté con rapidez al no sentir la característica calidez de Heinley, me tranquilicé un poco al pensar que tal vez estaría revisando a los niños o preparando el desayuno para mí como era costumbre. Abrí por fin los ojos.

-Buenos días su majestad- saludó la condesa ¿Eliza? ¿Qué hacía ella aquí? Corrí un poco las mantas de mi cuerpo, notando que no eran las que había en la cama la noche anterior, miré a todos lados con disimulo, no era el cuarto compartido, era la habitación de la emperatriz que ocupé cuando estaba casada con Sovieshu.

-Buenos días condesa- intenté actuar lo más tranquila posible, me levanté y vi como si nada que mis antiguas damas de compañía me arreglaban, este día era extraño, lo primero que pensé es que era un sueño, pero definitivamente la falta de aire que sentí cuando la condesa ajustó demasiado el corsé fue real.

-Lo siento su majestad, lo ajusté demasiado- se disculpó antes de soltar un poco las cintas del corsé, cuando mi capacidad de respirar se normalizó, pude pensar mejor. Retroceder en el tiempo era loco, pero no imposible, si Evely había perdido y recuperado su magia, y si yo obtuve la capacidad de ser maga de hielo de forma artificial, bien podría haber un mago que retroceda el tiempo consciente o inconscientemente, de lo que estoy segura es que por el momento la única que está al tanto de esto soy yo.

Me reuní con los funcionarios para planear año nuevo, todo estaba pasando exactamente como el día en que Rashta llegó.

Como sospeché, retrocedí en el tiempo, debo encontrar a Heinley y claro está, divorciarme de Sovieshu. Un dolor punzante acongojó a mi corazón ante el recuerdo de mis hijos, ellos no existen aún, con disimulo puse la mano en mi vientre vacío, mis ojos empezaron a picar, me contuve y serené lo mejor que pude, aun había una salida, tomaría tiempo, pero podría volver con mi esposo y mis hijos, tendría de nuevo a la pequeña, pero bella familia que tenía.

Al entrar en la habitación de la emperatriz me encontré con mis antiguas damas de compañía, extrañaba a Rose y las visitas de Mastas.

-¿Qué está pasando?- Pregunté tal y como hice en esa ocasión. Toda la conversación se repitió de la misma forma, dejaría que todo siguiera su curso de la misma manera en que ocurrió por primera vez, claro evitando ciertos eventos, que me parecían innecesarios o algo que no quería que ocurriera de nuevo.

El día siguiente pasó idéntico al que recordaba, tenía tantas ganas de suspirar con el aburrimiento de tal monotonía, la cena con Sovieshu de nuevo sucedió, el inicio fue tan cansador y aburrido, me acostumbré a los comentarios y ocurrencias aleatorias de Heinley, y claro está, a las risas, junto a las pequeñas riñas de mis hijos.

-Escuché que encontraste a una esclava fugitiva en el terreno de caza. ¿Es verdad?- Observé como su reacción era idéntica a la que recordaba y nuestro "altercado" se volvió a dar. Me sentía como una persona falsa, las reacciones que mostraba no las sentía realmente en esta ocasión, para este punto solo repetía cual actriz un diálogo que sabía de memoria.

Regresé al palacio del oeste, repitiendo de nuevo, cada palabra que dije con anterioridad. Al momento en el que me dejaron sola, después de prepararme para dormir, rompí en un llanto inevitable, pero silencioso. ¿Por qué siempre se me arrebataba todo en el momento en el que menos lo esperaba? Con las lágrimas corriendo por mis mejillas me arrojé a la cama y me cubrí por completo con las mantas.

-Te extraño tanto Heinley- susurré a la nada, sequé mis lágrimas, esto nunca me había sucedido antes, pero las circunstancias eran distintas, antes siempre tenía la seguridad de que regresaría a mi lado sonriente y empalagoso, llamándome reina a cada segundo y repitiendo cuanto me amaba. Ahora no tenía la seguridad de que él se enamorara de mí, comprendí de lleno ese sentimiento de dolor por un amor aún no correspondido.

Cuando Heinley y yo nos encontráramos de nuevo, él tendría que soportar todo este mismo dolor, pero estaba decidida, cuando nos casáramos le devolvería todo el amor recibido, en esta ocasión mi lucha no era por perder el poder de ser emperatriz, sino por recuperar a mi familia y está más que claro, no perder a mi amorosa y traviesa águila. Inhalé y exhalé varias veces, al ya estar tranquila caminé al baño, lavé y sequé mi rostro con la esperanza de que al día siguiente no me delataran mis ojos.

Me quedé observando la pequeña taza de agua, extendí por inercia mi mano e intenté congelarla... Nada... Esto era realmente una ventaja, si aún tuviera mi magia y dejara que mis emociones me controlaran, había grandes probabilidades de que congelara por completo a Sovieshu y Rashta.

♡♕♡♕♡♕♡

Cerré mi libro y lo puse en mi regazo, ya había pasado casi una semana, sentía cierta ansiedad por ver a Heinley. Mi encuentro con Rashta pronto ocurriría y el primer cambio se llevaría a cabo, evitaría que castigaran a Laura. Claro eso no cambiaría mi enfrentamiento con Sovieshu, hallaría una forma en la que nuestra pelea fuera de la misma magnitud.

Llegó el día en el que mi relación con Sovieshu empezaría a ser solo parte de mi pasado.

La volví a ver en esa silla de ruedas, con esa apariencia pura y angelical, sentí unas ligeras náuseas al recordar todo lo que esa mujer hizo sin remordimiento alguno. La vi saludarme y asentí por inercia reconociendo su saludo, intenté irme esta vez como reacción propia, los recuerdos atormentaban mi mente, en especial la ocasión en la que Heinley la trató con dulzura fingiendo que ella en realidad era su amiga por correspondencia.

-Oye- los pelos se me pusieron de punta al escuchar su voz nuevamente. Me giré, ella se acercó sonriendo -soy Rashta-.

-Si... Rashta- respondí tal y como en esa vez, me di de nuevo la vuelta, siguiendo cada cosa que recordaba que había hecho, el jalón de mi falda y las expresiones de enojo de mis damas de compañía me taladraron la cabeza.

-L-lo siento, debí haberte llamado, pero no sé tu nombre- ¿realmente era pura e ingenua en este momento, o desde el inicio tenía su plan armado para victimizarse y dejarme como una mujer malvada? No lo sabía y no quería descubrirlo por el momento.

Todo ocurrió de la misma forma, decir lo mismo y reaccionar igual, me estaba cansando, pero no podía hacer más que esto, al menos hasta que consiguiera el divorcio y mi nuevo matrimonio, la llegada de mis hijos sería inevitable si Heinley me amaba con esa intensidad que aumentaba con cada día que pasaba.

Cuando vi las manos de Laura temblar hablé con rapidez -no se dirija a mí con familiaridad, no quiero tener nada ver que ver con usted- la miré frívolamente, sabiendo que Sovieshu ya estaba observando, esto debería ser suficiente para evitar el castigo de Laura y causar un gran enojo en el emperador.

-¿Qué es lo que acaba de decir emperatriz?-.

Espero hayan disfrutado del cap, uwu.

Habían palabras que no me cuadraban y algunas tildes que olvidé. 

Holas, ajajaj lo ando pasando de nuevo por revisión sjsjsjs.

Editado: 2/09/2022.

Atte: Sana~i.

Una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora