Cap 56: (Este si es)

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Panas esto de ser universitaria no me esta gustando DX osea no mamen primera semana y tengo 6 tareas de cálculo 2 (el profesor es inhumano, ahre), una tarea de química 2, una tarea de física 1 y una tarea de geometía descriptiva :c

(Notas de autora).

-Diálogos-.

-Pensamientos-.

*-Cartas-*.

POV NAVIER:

La noche había caído, pero mi vergüenza se había mantenido, estaba segura que habíamos sido ruidosos y a juzgar por el extraño comportamiento de Rose, se podía deducir que había escuchado perfectamente cada cosa que había pasado allí adentro.

Cuando regresé en el tiempo y mi relación con Heinley se efectuó, pensé en evitar ciertas cosas vergonzosas pero parece ser que no podría ser posible, lo único que faltaba era que Rose entrara en pleno acto, me sentía tan avergonzada.

Los rumores de lo sucedido se habían extendido por el palacio y gran parte del reino, claro, cada versión más exagerada que la anterior.

Al principio fue leve, contándolo como que había seducido tanto al joven rey mujeriego que me mantuvo en su oficina cerca de tres horas. Si bien no era del todo cierto era la más apegada a la realidad.

La más exagerada y la que más circulaba era que yo le había pedido a Rose traer té para Heinley, pero que el té contenía afrodisiaco, por lo que siendo la única mujer de Heinley, me mantuvo toda la tarde en su oficina y que incluso cuando salí casi tuvieron que llevarme cargada de regreso.

Casi me ahogo con mi té, cuando escuché eso salir de la boca de Mastas que vino corriendo a preguntarme si estaba bien.

-¿Reina?- Escuché la voz de Heinley -¿estás enojada por lo de esta tarde?-.

-No...-.

-He escuchado los rumores...- Escuché como se aclaró la garganta -reina no debe preocuparse o avergonzarse, haré que dejen de circular-.

-Si vienes a verme tan tarde seguirán hablando-.

-¿Eh, no dormiremos juntos?-.

Suspiré -vuelve a tu habitación- Heinley se veía triste -entra al cuarto compartido por allí, si te ven volver a tu habitación, pensarán que solo viniste de visita corta- su mirada se iluminó.

-Bien, te veré en unos minutos, mi reina- besó mis labios de forma rápida y se fue apresurado, parecía un cachorro que movía su cola con entusiasmo.

Escuché que alguien tocaba la puerta, cuando permití que pasara, vi entrar a Rose, quien miró sorprendida a todos lados.

-Emm, su alteza, si no es imprudente de mi parte... ¿Se peleó con su alteza el rey?-.

-No, ¿por qué piensas eso?-.

-Bueno, es que el rey suele estar aquí a esta hora para cenar y pasar la noche con usted- el rostro de Rose se puso rojo.

-No siempre cenamos y pasamos la noche juntos, señorita Rose- sonreí -también nos damos espacio para estar solos-.

-Su alteza, ustedes hacen tan buena pareja, para el pueblo del Reino Occidental, son la pareja del siglo, incluso la opinión pública de su alteza el rey ha mejorado-.

-¿A qué te refieres?-.

-Se dice que ahora el rey es más centrado y responsable, todo debido a su influencia, su alteza- no supe que responderle a Rose.

POV OMNISCIENTE:

Mientras Navier y Heinley hacían todo lo posible para encubrir que pasarían la noche juntos , los rumores llegaban al Imperio Oriental, claro debido a las órdenes de Heinley el exagerado rumor había sido modificado hasta volverse el relato de lo que verdaderamente ocurrió, pero exagerado o no, esto causó un gran revuelo entre los ciudadanos y el interior del palacio imperial.

-Su majestad, hay noticias del Reino Occidental-.

-¿Qué sucedió? ¿Ese mujeriego ya consiguió una amante?-.

-No, su majestad... Emm...-.

-Habla ya-.

-Al parecer durante la tarde, Navier fue a ver al rey Heinley y pasó mucho tiempo encerrada en la oficina del rey-.

-¿Eso es todo?- Navier también había pasado largas horas a su lado trabajando y aunque le enojaba el hecho de que ella pasara tiempo con el hombre que él tachaba como mujeriego, no le veía lo extraño al asunto.

-No...- El marqués Karl se aclaró la garganta -muchos guardias y mucamas afirmaron que de la oficina del rey salían sonidos obscenos y que cuando Navier salió de la oficina su aspecto estaba algo desordenado-.

Sovieshu apretó la mandíbula -¿qué dice la gente sobre eso?-.

-El Reino de Occidente con esto, espera con ansias el anuncio de que un heredero venga en camino, aquí en el imperio... Bueno parece que las opiniones están divididas, algunos le restan importancia puesto que se trata del nuevo matrimonio de Navier y otros ven sus acciones con desaprobación, algunos incluso la llaman traidora-.

-Sal- ordenó el emperador, una vez salió el marqués, la ira de Sovieshu estalló. El escritorio perfectamente organizado se volvió un desastre -maldito seas Heinley- maldijo mentalmente el emperador.

El emperador culpaba a Heinley, después de todo desde su punto de vista, el joven rey de occidente había seducido y corrompido con sus dotes de mujeriego a su dulce e inocente Navier.

Sovieshu seguía pensando en Navier como su esposa, su mujer y su emperatriz, y estaba seguro de que ella volvería a su lado, pero imaginar a Navier en la cama, no, mucho peor, en el escritorio de Heinley siendo tratada incluso peor que una amante lo llenaba de ira, aunque poco sabía él que en lo que alguna vez fue el futuro, muchos de estos episodios habían sido causados por la propia Navier, quien incluso estando embarazada de mellizos continuo con una vida sexual muy activa junto a su joven e inexperto esposo. Pero ella nunca admitiría su papel como perpetuadora, puesto que era muy bochornoso.

Tampoco él estaba consciente de las marcas en la espalda de Heinley que delataban lo mucho que le gustaba a Navier estar con su nuevo esposo.

Mientras su imaginación volaba en escenarios donde Navier era tratada peor que una prostituta, su oficina pagaba los daños, puesto que ahora varios de los asientos y papeles yacían descuidadamente en el suelo. Un nuevo estruendo venía acompañado de la voz llena de lamento del emperador que llamaba a su exesposa.

Afuera de su oficina, Rashta, que había llegado poco después de que el marqués se fuera, abrazaba su vientre, y maldecía a Navier, que incluso después del divorcio seguía siendo un obstáculo para ella.

Editado: 4/02/2023.  

Atte: Sana~i.



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