Cap 54:

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 Llegó el cap semanal!!!!

(Notas de autora).

-Diálogos-.

-Pensamientos-.

*-Cartas-*.

POV ONMISCIENTE:

-Navier ya está en el Reino Occidental- la noticia le cayó a Sovieshu como un balde de agua fría.

-¿Estás seguro?-.

-Sí, se instaló en el palacio real-.

El emperador sintió como un nudo en su garganta se formaba, pero en lugar de salir lágrimas de sus ojos, resonó una amarga risa.

-Sal- ordenó a su subordinado, una vez se fue, su vista se fijó en su escritorio, la furia lo recorrió al ver los detalles en oro de este, después de todo, su lugar de trabajo había sido escogido por ella. Se levantó, estaba tan enojado que pateó la pared. Él estaba consciente que era su culpa, pero era mucho más fácil enojarse con su exesposa que aceptar sus errores -marqués Karl- llamó, una vez entro el hombre, él continuó hablando -mi matrimonio con Rashta debe apresurarse-.

-¿Ya... Quieres decir?-.

-Tenemos que casarnos antes de que nazca nuestro bebé. Las bodas también son agotadoras, por eso es mejor hacerlo antes que el embarazo esté muy avanzado-.

-Eso es cierto-.

-La boda debe ser lo más grandiosa posible-.

-Si...- El marqués vio con preocupación al emperador, había notado como estaba más alterado de lo normal y como el área alrededor de sus ojos estaba enrojecida -¿su majestad?-.

-Navier tendrá que venir a la boda... Haré que se arrepienta-.

-Su majestad- Sovieshu cerró con fuera sus ojos.

Mientras esto sucedía, en el occidente, Navier, veía algo animada a Mastas, de nuevo la educaría como una señorita de la época y aunque sería algo tedioso, estaba feliz de tenerla como dama de compañía.

Una vez se encontró sola al final del día, dejó que lágrimas salieran de sus ojos, Heinley nunca la había ignorado tanto tiempo, quería decirle todo, pero tenía temor de que la repercusión fuera la inexistencia de su pequeño hijo.

Según lo que le habían informado sus damas de compañía, los preparativos para la boda seguían su curso, pero extrañamente se habían ralentizado.

La reina secó sus lágrimas al escuchar que alguien tocaba su puerta, al abrirla se encontró cara a cara con su esposo.

-Necesitamos hablar- la voz del joven rey sonaba rígida, una vez entró a la habitación de su esposa admiró la belleza de ella, habían pasado algunos días desde que la había visto y a sus ojos, era mucho más hermosa de lo que recordaba, pero sintió una punzada en su pecho al ver que los ojos de su esposa estaban llorosos e hinchados -¿estuviste llorando?- Preguntó, ella en respuesta solo giró el rostro -reina, por favor... Dime la verdad-.

-¿Qué es lo que quieres escuchar?- Aunque quería sacar una voz estable, solo pudo lograr que saliera un pequeño y quebradizo susurro.

-¿Kai es un futuro amante?- Su pregunta fue tan rápida como la mano de Navier que se estampó con fuerza en su mejilla. - R... Reina- el hombre estaba conmocionado.

-Vete- observó como lágrimas empezaban a deslizarse por las mejillas de su esposa, él se acercó, deseaba consolarla, aunque se sentía confuso y molesto, no podía soportar verla llorar, su esposa le dio un débil empujón -vete- repitió, el joven rey se apartó, dio un suspiro de frustración y salió de la habitación.

Al día siguiente Rose y Mastas veían con preocupación los ojos hinchados y rojos de la mujer, al igual que su piel que se ponía cada vez más pálida.

-Su alteza ¿se siente bien?- La mujer solo asintió y continuó sumergida en el trabajo, recientemente había pasado gran parte del tiempo leyendo y revisando los registros que Christa le había dado, pero esto ya no era suficiente para distraerla, suspiró desanimada.

-Quiero salir-.

-Podemos ir al jardín si lo desea su alteza, hoy hace un clima maravilloso- sonrió Rose buscando alegrar a la reina.

Ambas jóvenes buscaron animar a la reina como pudieron, el ánimo de la reina iba creciendo, pero cuando las damas empezaban a relajarse, el color abandonó sus pieles y la preocupación las lleno, pero quien no estaría así, después de ver como la reina se desplomaba.

-Su alteza- gritaron. Rose se giró para pedirle a Mastas que la ayudara a llevar a la emperatriz, pero solo vio la figura de la antigua caballero que corría en dirección al palacio.

Rose gritó desesperada llamando la atención de los guardias que fueron a ver qué pasaba, al ver a la nueva reina inconsciente en el suelo se apresuraron a levantarla y llevarla a sus aposentos.

POV HEINLEY:

No había podido dormir nada después de lo ocurrido con reina, quería ir a verla y arreglar las cosas, pero McKenna no me dejaba levantarme hasta terminar mi trabajo.

Mi primo me estaba informando unos asuntos de estado cuando la puerta de mi oficina se abrió de un fuerte portazo.

-¡Pero que es esta ofensa!- Exclamó molesto McKenna -no tiene permitido entrar de esa forma Sir. Mastas, será castigada de inmediato-.

-No me importa- escuché por primera vez como la voz de Mastas temblaba -su alteza... ¡Su alteza la reina se desmayó!- Me levanté de un saltó.

-¿Qué estás diciendo?-.

-Estábamos paseando por el jardín y de repente la reina colapsó-.

Salí corriendo de la oficina -su alteza- escuché el saludó de mi cuñada, pero la ignoré y seguí corriendo al cuarto de reina, cuando entré, el médico real ya estaba allí con ella.

-Su alteza- saludó el médico.

-¿Ella está bien?-.

-La reina tuvo un ataque de estrés severo, de no haber sido llamado a tiempo, la situación pudo haber pasado a mayores. Su alteza la reina debe guardar reposo por unos días-.

-Entiendo, me encargaré personalmente de cuidarla-.

-Me retiro su alteza-. se inclinó y salió.

-Déjenme solo con ella- ordené, una vez los sirvientes junto a Rose salieron, me acerqué a la cama y la observé dormir, su piel estaba pálida, me senté en una silla que había junto a ella, tomé su mano y la besé -perdón reina, es toda mi culpa, no te cuidé como debía-.

Visión:

-Dejaré esto claro. No es a mí a quien estás alimentando-.

-Entonces, ¿a quién estoy alimentando?-.

-Al Pajarito en mi barriga-.

-Entonces, pajarito, abre la boca y di "aah" de nuevo-.

♡♕♡♕♡♕♡

-¡Su majestad la emperatriz dio a luz a mellizos!- Me informó el médico real saliendo de la habitación de reina.

♡♕♡♕♡♕♡

-Heinley, ¿has encontrado un nombre para la princesa?-.

-Sí- sonreí -Lari, ¿qué opinas de ese?-.

-Heinley...-.

-¿Te gustó?- Uno de los bebés en la cuna abrió los ojos, dejando ver un vibrante color verde como el de reina, nos miró fijamente sonriendo -¿qué sucede con mi reina? ¿Has nombrado a nuestro príncipe?-.

Ella hizo silencio un momento y asintió -Kai-.

♡♕♡♕♡♕♡

-Papá, Lari se atoró, mamá la está ayudando, pero ella no deja de llorar- un pequeño niño con ojos púrpuras se me acercó.

Fin visión:

-Kai... Es nuestro hijo-.

Editado: 4/02/2023.

Atte: Sana~i.

Una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora