Una vez más

Cap 32:

Voy a cambiar mucho una de las conversaciones con Sovieshu, solo por el gusto de chingarlo hshshshs. Disfruten su cap semanal, uwu.

(Notas de autora).

-Diálogos-.

-Pensamientos-.

*-Cartas-*.

POV NAVIER:

La conversación se llevó a cabo como recordaba, al día siguiente, el caballero que envié confirmó lo que me temía, el vizconde sería sentenciado a muerte. Me apresuré a salir de mi oficina y me dirigí a la prisión, mi corazón se estrujó de culpa al ver su estado tan deplorable.

-Lo siento, su majestad. Debería inclinarme, pero mis piernas no cooperarán-.

-Está bien. No tienes que inclinarte- él sonrió.

-¿Ahora todos están hablando de lo que esa mujer le hizo a la duquesa? Grité. Todo el mundo lo sabe, grité fuerte- murmuró -fue una estupidez, ahora que lo pienso. Debí haber confirmado la información que encontré, en lugar de visitar a esa mujer primero. Fui demasiado rápido para terminarlo...-.

-Nadie está hablando de eso. El asunto está enterrado- él retrocedió sorprendido.

-¿Enterrado? ¿Lo que hizo esa mujer está enterrado?-.

-Se olvidó cuando se descubrió que Rashta está embarazada-.

-Entonces... Haaaaaa. ¿Embarazada? Embarazada. No puede ser- intentó arrancarse el cabello.

-Vizconde. Serás ejecutado sin juicio- él apretó los dientes, puso sus manos alrededor de su cabeza, emitió un sonido de dolor y empezó a murmurar incoherencias -vizconde. Míreme- se giró hacia mí al escucharme, pero no me veía realmente -vizconde. Míreme- repetí golpeando con mis dedos los barrotes, él me miró -no te diría esto si fueras a morir- me miró sorprendido -¿entiendes lo que quiero decir?-.

-¿Hay alguna manera de salvarme?-.

-La hay-.

-¿Cómo...?- Retrocedió en sus palabras -¿vas a concederme uno de tus tres privilegios de la inmunidad?-.

-Es similar-.

-Pero su majestad... El emperador me está acusando de casi matar a un miembro de la familia real. La inmunidad no puede usarse para crímenes contra la casa imperial-.

-Ese es mi problema- me miró sorprendido -todo lo que tienes que hacer es decirme exactamente qué pasó- le dije seria.

-... Ya se lo dije al emperador, pero fue en vano. Me castigará, sin importar la evidencia que muestre. Para él, esa mujer es más importante que la duquesa- golpeé los barrotes de nuevo.

-Cuéntame todo primero- una vez me dio la información que necesitaba para que no pareciera sospechoso mi conocimiento del asunto, me retiré de la prisión, repitiendo la pequeña conversación sobre Nian, antes de irme concluí todo -puedo cambiar tu castigo por el exilio-.

-Está diciendo...-.

-Sí- me miró con sorpresa -dime si tienes algo que empacar, informaré a tu mayordomo-.

Todo pasó como recordaba, Sir. Artina logró sacar el informe sin problema alguno, después de hojear de nuevo el informe y refrescar mi memoria, fui a la oficina de Sovieshu.

-¿Emperatriz? ¿Qué pasó?-.

-Bueno...-.

-¿Qué está pasando?-.