Una vez más

Cap 53:

Ayer mi internet falló bastante, pero aquí les trago el cap que estaba destinado a subirse el sábado pasado, uwu.

(Notas de autora).

-Diálogos-.

-Pensamientos-.

*-Cartas-*.

POV NAVIER:

Sentía mi corazón acelerarse con cada segundo que el doctor permanecía en silencio -la reina... Debe descansar muy bien, le recomiendo no trabajar o disminuir su trabajo por los próximos días...-.

-Pero ¿qué es lo que sucede con ella?-.

-Ha tenido un ataque de estrés extremo, esto causa los síntomas presentes, mi recomendación es que descanse mucho y se relaje su alteza, estos episodios pueden causar problemas para concebir un futuro heredero-.

-Entiendo...- Me sentía aliviada y a la vez decepcionada, si hubiera confirmado un embarazo podría ser acusada de traición, al no haber hecho de Heinley mi amante oficial, pero a su vez quería volver a tener en mis brazos a mis pequeños mellizos.

-Ah y no olvide alimentarse correctamente su alteza- asentí, y pocos minutos después el doctor abandonó la habitación.

-Ya verás que pronto tendremos un bebé reina, no tienes que preocuparte por eso- dijo Heinley.

-Lo sé- sonreí.

-Es algo bueno que no estés embarazada reina- lo miré confundida -no me malentiendas, espero que tengamos un bebé pronto, pero tenerlo ahora es demasiado, quiero que estemos solo los dos algunos meses- él sonrió -es hora de desayunar, traje muy temprano al médico para que nadie sospechara que estás enferma o algo así. Volveré pronto-.

Heinley salió de la habitación y minutos después tocaron la puerta -adelante-.

-Buen día, su alteza- Rose se inclinó.

-Buen día, señorita Rose- sonreí amablemente.

-¿Hay algo que quiera desayunar en específico?- Antes de que pudiera responder, Heinley entró con un carrito -su alteza- se inclinó sorprendida y si me fijaba bien incluso podría ver que tembló un poco por el asombro.

-Reina traje el desayuno- sonrió mi esposo brillantemente, alterné mi mirada entre él y Rose, cuando lo notó, sus mejillas se pusieron un poco rojas -oh, no sabía que ya había llegado señorita Rose- su tono daba una indirecta clara, quería que ella se fuera.

-Con su permiso me retiro- se inclinó de nuevo algo nerviosa y salió de la habitación, Heinley frunció los hombros y llevó el carrito hasta la mesa.

POV OMNISCIENTE:

El joven rey organizó los platillos en la mesa de la habitación, mientras su amada esposa veía cada uno de ellos, aunque no lo dejaba ver ella estaba esperando poder empezar a comer, después de todo a su criterio las comidas de Heinley eran las más deliciosas.

Al otro lado de la puerta estaba Rose, ella había visto el trato amoroso entre ambos monarcas, pero quería saber si eran realmente así o solo era una fachada.

-Reina, di ah- alcanzó a escuchar la dama.

-Tengo manos Heinley- la suave voz de la emperatriz estaba llena de vergüenza, Rose, sintió que su corazón se calentaba de ternura, al parecer la relación era genuina.

Dentro de la habitación, la reina estaba con sus mejillas sonrojadas, aunque estaba acostumbrada a ser alimentada por Heinley, el hecho de volver a hacer esto después de meses , la volvía algo tímida. Después de todo, más de medio año había pasado y su comportamiento durante la mayor parte del día había regresado a ser el mismo que antaño, cuando aún no se divorciaba y volvía a casar. Heinley al ver la expresión de su esposa, rio, a sus ojos ella era realmente adorable tanto como lo sería el pichoncito que tuvieran en un futuro.

La reina tomó algunos tomates cherrys y en venganza contra la supuesta burla de su amado, lo metió en su boca uno tras otro.

-Reina- dijo casi de forma inentendible el joven.

-Cómelos todos-.

Rose, que había estado metida en sus pensamientos regresó a la realidad al escuchar unos ¿gemidos? Ella se sonrojó, puso sus manos en sus mejillas.

-Realmente es como dicen, la reina actúa sin vacilación- pensó, sin imaginar que esos sonidos salían de un joven rey que estaba a punto de morir ahogado por tomates cherry.

POV NAVIER:

-Yo no fui tan violento reina- se quejó Heinley una vez tragó los tomates.

-¿Qué estás diciendo? ¿Quieres más?-.

-Nada, no dije nada en absoluto- su expresión era realmente graciosa, reí mientras veía un puchero formarse en su rostro, seguidamente cruzó lo brazos -reina es cruel- me acerqué y besé su mejilla, en una zona que no estuviera manchada de rojo por los tomates -pero así amo a reina- me atrajo hacía él y besó mis labios.

Al separarnos, me limpié alrededor de la boca con la servilleta, cuidando así que no tuviera manchas de tomate en la cara por culpa de Heinley, luego se acerqué y limpié su rostro, nuestros ojos estaban fijos en los del otro y la imagen de mi pequeño hijo apreció -Kai- susurré.

-¿Kai? ¿Quién es Kai?-.

-Nadie, no es nadie- mi pecho se estrujó, esperaba que mis hijos siguieran siendo los mismos, aunque Lari era un pequeño tornado que ponía a veces el palacio de cabeza, la amaba y no la cambiaría a ella o a mi pequeño Kai por nada.

-Debo trabajar- Heinley se levantó molesto y salió de la habitación.

MI pecho se oprimió más, había lastimado a Heinley, pero ¿qué podía hacer? Que él se enterara de quien era Kai podría en esta ocasión cambiar aún más el futuro.

POV HEINLEY:

Mi pecho dolía, reina me amaba, pero ¿por qué mencionó y pensó en otro hombre cuando estaba conmigo? ¿Quién era? Definitivamente iba a despellejar al hombre que me estaba robando a reina, me senté en mi escritorio, mi humor no era nada bueno.

Reina fue a visitarme, pero no quise recibirla, seguía molesto, esa noche tampoco pasé la noche con ella, puesto que pregunté una vez más por ese tal Kai, y ella se negó a responder, ver su rostro adolorido por mi rechazo me hizo sentir un peso en mi corazón, pero ella parecía no confiar en mi lo suficiente como para decirme quien era, tal vez ella consiguió un amante y así se llamaba.

Pero ¿por qué al verme lo mencionó? ¿Nos parecíamos? ¿Ocurrió algo malo entre nosotros? Estaba confundido, quería confiar en ella y el amor que me profesaba, pero si ella no me decía quién era esa persona a la que protegía tanto ¿qué podía hacer?

Me recosté en la cama e intenté dormir, pero solo conseguí dar vueltas y vueltas.

La situación continuó así durante días, en los que evité ver a reina.

Editado: 4/02/2023.

Atte: Sana~i.