Cap 14:

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(Notas de autora).

-Diálogos-.

-Pensamientos-.

*-Cartas-*.

POV NAVIER:

-Pensé que era una broma hasta hace un momento- dijo la princesa Soju en una voz apenas audible.

-¿Qué era una broma?- Ella miró a Heinley.

-El príncipe Heinley. Creo que el rumor de que es un mujeriego es cierto. Él actúa tan dulcemente con la señorita Rashta frente a su majestad, pensé que era una especie de natilla humana-.

-¡Pub!- Me atraganté con mi bebida, causando un ataque de tos, me sentía molesta y a la vez tenía muchas ganas de reír, si le parecía una natilla humana por la forma en la que actuaba con Rashta, le parecería entonces una gran bola de azúcar y miel cuando lo viera conmigo. Ella me miró divertida y de forma simultánea, la atención de Heinley, Rashta y Sovieshu se enfocó en mí, me cubrí la boca con un pañuelo acomodándome a la expresión habitual que usaba.

Mi enojo se fue, de todos formas la actitud de Heinley en realidad era fría, amarga y distante, Sovieshu estaba nervioso y Rashta estaba disfrutando a plenitud la atención de ambos hombres, tenía incluso una mirada de victoria, al haberme quitado incluso la atención de Heinley, o eso es lo que ella creía.

-Que extraño. El príncipe Heinley era tan abiertamente dulce con la señorita Rashta antes y ahora no- me susurró de nuevo la princesa.

Cuando trajeron la comida, empecé a comer, sin dirigirle una mirada a Heinley, cuando de pronto hubo un fuerte golpe que silenció el comedor. Sovieshu miraba a Heinley con su copa dorada sobre su plato. Todos los miraban con gran expectación.

-Eso es grosero príncipe Heinley-.

-¿Qué quiere decir? ¿Qué es grosero? ¿Es grosero de mi parte señalar que la persona que afirmó intercambiar cartas conmigo no conoce el contenido de dichas cartas? ¿Es de mala educación protestar cuando descubro que me están engañando?- Apreté un poco mi mandíbula para no reírme.

-Príncipe Heinley cuida tu lengua-.

-Dile a tu concubina que tenga cuidado- suspiré profunda y silenciosamente para que la risa no me ganara, Rashta hizo una expresión de sorpresa -esto es vergonzoso. Primero la sirvienta, luego la señorita Rashta. ¿Están despreciando al Reino Occidental, despreciándome, o despreciando mis promesas?- Los ojos de Rashta estaban abiertos como platos, al parecer no pensó muy bien las consecuencias que traería su jueguito, después de todo esto podía incluso ser usado como excusa para iniciar una guerra. Heinley se recostó en su asiento, miró con rencor y odio a Sovieshu, aunque si no lo detallabas fácilmente podía ser confundida con una mirada frívola -oh, quizás... ¿Su Majestad le ordenó a la señorita Rashta que lo hiciera? ¿Qué me usara?-.

-¡Príncipe Heinley!- Sovieshu lo miró con ira -estoy seguro de que Rashta escribió esas cartas. Solo que se confundió por un momento. Los contenidos pueden ser confusos, ¿no es así?- Si hubieran sido cartas de gran longitud, podría ser cierto, pero estamos hablando de pequeños mensajitos, haciendo bromas e incluso una apuesta, la longitud de las cartas no era más de dos frases cortas, incluso alguien con mala memoria podría recordar con dificultad el orden de las cartas y su contenido.

-¿Tiene sentido confundir la mitad del contenido de las cartas?- Sovieshu enrojeció. Todos miraban el espectáculo absortos, la princesa dejó el tenedor y comenzó a comer galletas -Dios mío... ¿Así que la señorita Rashta tiene un cerebro pobre? ¿Diez cosas medio olvidadas? Si su ingenio es el problema entonces admitiré mi error- la tensión en el lugar era palpable, el único ruido que se oía en el comedor era el de la princesa masticando sus galletas -¿entre todos soy yo el extraño aquí? La dama que está sentada aquí, Rashta, se llamó así misma mi amiga ayer. Lo creí porque pensé que una dama famosa como Rashta no mentiría, y me pasé todo el día honrándola. y como la princesa Soju lo dijo, yo era tan suave como natilla humana- la princesa se estremeció.

Una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora