Una vez más

Cap 46:

Espero disfruten el cap, uwu.

(Notas de autora).

-Diálogos-.

-Pensamientos-.

*-Cartas-*.

POV HEINLEY:

A pesar de decir que estaba bien podía notar un poco de ¿frustración? Esperaba que se sincerara conmigo, pero no fue así, no sabía si era por la presencia de Elgy o si ella no podía reconocer que en el fondo estaba frustrada por el divorcio.

-¿Qué te preocupa?-.

-¿Eh?-.

-Te conozco desde hace unos 10 años, antes de venir aquí estuve casada contigo 7 años, puedo reconocer perfectamente que algo te atormenta y molesta- reprochó con su cabeza aun apoyada en mi pecho.

Suspiré tomando algo de valor -estás... ¿Frustrada por el divorcio?-.

-No creo que pueda llamarse frustración, de cierta forma sigo teniendo pequeños resentimientos, pero en verdad me alivia divorciarme- sentí que mi corazón se aceleraba, notaba con claridad la sinceridad de sus palabras -no dudes más de mis sentimientos por ti Heinley- me miró directo a los ojos, sentí que mi respiración se cortaba, me perdía con facilidad en sus brillantes ojos.

-No volveré a dudar, tú tampoco debes dudar de mi amor reina- sus ojos mostraron sorpresa -la única mujer a la que amo es reina-.

-Lo sé, es solo que...-.

-Eres perfecta para mi- rocé ligeramente nuestras narices, nunca imaginé que mi romance con reina podría ser tan dulce y... Pasional, hasta ahora era una relación demasiado estable y si reina después de estar casada 7 años conmigo, había decidido hacer lo posible para volver a tenerme como esposo, me daba pistas de que seguía igual o más estable que ahora -¿quieres algo de té? Reina no se ha sentido bien, así que pensé que esta vez beber café no sería bueno- ella asintió, me tomó de la mano y nos sentamos en la mesa, esta vez había preparado de antemano el té, cuando escuché que estaba finalizando la reunión me dediqué a prepararlo, reina se veía tan hermosa hoy, me distraje.

-Heinley, ten cuidado- reina detuvo mis manos -casi tiras té caliente sobre ti y la mesa-.

-Eh, yo...- Sentí arder hasta mis orejas, escuché su risa.

-Ten cuidado al servir la otra taza-.

-Ya casi es el día, estoy nervioso, espero que el Sumo Sacerdote apruebe nuestro matrimonio- la vi asentir, sabía que eso también le preocupaba -y... ¿Está vez que es lo que quieres hacer después de casarnos? No digas que ver los libros de cuentas, me he encargado que estén igual a la vez pasada-.

-Me atrapaste- bromeó -respondiendo a tu pregunta... Creo que quiero pasar algo de tiempo contigo sin temer a que alguien nos vea, y ver a mi hermano-.

-Cuando lleguemos a casa prepararé los panes rellenos favoritos de reina, me dijiste anoche que querías comerlos desde hace mucho- sus ojos brillaron aún más.

-Esperare por ello... ¿Y qué es lo primero que quieres hacer tú?-.

-Yo quiero ganarme la confianza de mamá y papá más rápido, también quiero pasar mucho tiempo con reina- seguimos conversando y bebiendo té amenamente un rato.

-Debo irme-.

-¿Tan pronto?-.

-Seré confinada en el palacio de la emperatriz hasta la primera corte de divorcio ¿recuerdas?-.

POV NAVIER:

-Te veré después de ello supongo- Heinley parecía un triste cachorrito.

-Pudimos aguantar separados tantos meses, solo son unos días más-.

-Eso es reconfortante- sonrió con algo tristeza.

Besé su mejilla -nada impedirá que nos casemos, ¿de acuerdo?- Su sonrisa cobró brillo.

-Esperaré con ansías ese momento-.

Nos despedimos y me fui silenciosamente al palacio de la emperatriz. Los días pasaron y el día anterior a la primera y única corte de divorcio, Sovieshu me visitó. Tal y como recordaba sus ojos estaban brillosos por las lágrimas retenidas.

-¿Estás aquí para decir adiós?-.

-... Pronto nos separaremos-.

-De ahora en adelante, tendremos más días separados que días juntos-.

-Quiero que te quedes a mi lado después del divorcio-.

-Cuando nos divorciemos, nos convertiremos en extraños. Entonces eso no puede suceder-.

-Quédate-.

-No- dije con firmeza.

-Un divorcio no nos hará extraños- me agarró cuidadosamente la mano, la aparté. Sentía un profundo enfado que logré disimular.

♡♕♡♕♡♕♡

-¿Qué le gustaría ponerse, Su Majestad?-.

-Me gustaría la misma ropa de siempre, por favor- miré discretamente el pequeño asiento, donde había dejado escondidos los fondos para las fundaciones que apoyaba.

-Si, su majestad- una vez terminé de vestirme me miré fijamente al espejo. hoy sería el día decisivo, me esforcé por no sonreír. Pude ver a través del espejo como mis damas de compañía lloraban desconsoladas, se me oprimió un poco el corazón, quería decirles que estaba bien y que deseaba divorciarme, pero sabía que era mejor esperar a que el divorcio se consolidara.

-¿Está usted lista?- Dijeron unos caballeros de Sovieshu que entraron a mi habitación.

-Si. Vamos- antes de siquiera dar un paso los caballeros se miraron unos a otros y se arrodillaron ante mí. Escuché el llanto de mis damas hacerse más fuerte.

Caminé escoltada por los caballeros y mis damas, mi paso era firme. Entré con un solo objetivo en mente, convencer al Sumo Sacerdote de aprobar mi nuevo matrimonio.

Sentía un hormigueo en mi estómago, el estrés de no saber si esto continuaría como lo recordaba o cambiaría, me atormentaba. Por el momento todo estaba como lo recordaba, incluso el vestido ostentoso de Rashta.

Tomé mi lugar en la plataforma.

-Emperatriz Navier... Emperatriz Navier del Imperio Oriental. Su esposo, el emperador Sovieshu, ha solicitado divorciarse de usted- lo miré en silencio -emperatriz Navier, si acepta el divorcio, ya no será emperatriz, será despojada de todos los derechos como miembro de la familia real, y no se le permitirá usar el nombre de la familia- no dije nada -los votos matrimoniales, que juraron ante Dios, serán anulados, y el estado civil de la emperatriz Navier y del emperador Sovieshu será el de soltero- el Sumo sacerdote me miró -¿aceptará el divorcio, emperatriz Navier? Si no lo hace, puede reclamar el derecho a presentar una demanda-.

-Acepto el divorcio- respondí sin dudar.

Editado: 4/02/2023.

Atte: Sana~i.

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