(Notas de autora).
-Diálogos-.
-Pensamientos-.
*-Cartas-*.
POV NAVIER:
-Pero de esta manera podemos vernos de nuevo, ¿verdad?- Sonrió y yo asentí.
-Príncipe Heinley... Sobre mi cumpleaños- respiré profundo, en verdad quería pasar mi cumpleaños con él -no creo que podamos pasar tiempo juntos y comer ese día-.
-¿No podemos?-.
-El emperador quiere ir a la villa real. Solo él y yo- dije con algo de pesar.
-Ah...- Separó sus labios -sí, ya veo...- Parpadeó aturdido, luego abrió los ojos un poco sorprendido -¿por qué no te negaste? No te escuchas feliz con la idea de ir-.
-No hemos estado bien últimamente, así que posiblemente hablaremos en el viaje- suspiré -lo siento-.
-No, es tu cumpleaños, y no tienes que sentir pena por mí-.
-Príncipe-.
-Por favor no lo lamentes. No quiero presionarte-.
-Pasemos tiempo juntos cuando regrese- él levantó la cabeza sorprendido -aunque no sea mi cumpleaños, serán solo unos días después, no hará mucha diferencia ¿verdad?- Sonreí.
POV HEINLEY:
-Debes de estar sintiendo mucha presión- McKenna me miró torpemente mientras elegía meticulosamente la joya de mi colección que le daría a reina -¿por qué estás regalando un anillo de repente?-.
-Cumpleaños- dije vagamente.
-¿De la emperatriz Navier?-.
-Mmm- afirmé.
-¿Cómo lo sabes? ¿Y no es demasiado el regalo? El Imperio Oriental puede ser prestigioso, pero también lo es el Reino Occidental. No hay brecha lo suficientemente amplia entre los dos países como para ofrecer tal tributo-.
El fastidio me recorrió, ¿acaso él no entendía que no era un tributo?, incluso notó lo decepcionado que estaba de que reina no me haya venido a buscar, además se está hablando de la mujer que sea como sea, será mi esposa. Puse las joyas de nuevo en mi bolsa encantada.
-Elegiré cuando no estés cerca. Eres un fastidio-.
Saqué el pañuelo de mi bolsillo.
-¿Qué es eso?-.
-¿No lo ves? Es un pañuelo precioso- sonreí internamente cuando la imagen de reina llegó a mi mente.
Me transformé en un pájaro, sosteniendo el pañuelo en mi pico, volé frente a McKenna y apunté con mi garra mi cuello, en señal de que lo amarre en él.
-¿Quieres que lo até allí?-.
POV NAVIER:
Estaba leyendo libros sobre Rwibt, quería tener más fresca la información que tenía aún en mi memoria. Escuché un conocido golpeteo en la ventana de la biblioteca. Abrí la ventana y Reina saltó en el alféizar, mostrando sus alas. Noté mi pañuelo alrededor de su cuello.
-¿El príncipe Heinley te ató eso?- Sonreí y él inclinó su cabeza. Lo sostuve acariciando su pico con mi otra mano, miré sus patas no había ninguna nota -¿estás aquí para presumir?- El parpadeó con sus grandes ojos, ¿por qué era tan adorable? Sin poder evitarlo llené su cabeza de besos -Reina es muy lindo, especialmente con el pañuelo alrededor de su cuello-.
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Una vez más
FanficLa emperatriz Navier despierta el día en que el emperador Sovieshu conoce a Rashta. Nuestra bella emperatriz perfecta tiene todos sus recuerdos, quiere regresar con Heinley y tener a sus hijos, ¿logrará divorciarse y casarse con su amado de nuevo? ©...