Cap 30:

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Su cap semanal! UwU

(Notas de autora).

-Diálogos-.

-Pensamientos-.

*-Cartas-*.

POV NAVIER:

-La señorita Rashta me expresó sus deseos de ser como yo- me miró sorprendido -luego de ello escuché de unas sirvientas que te pidió para el baile de máscaras un vestido rojo, con las características del que era mi elección principal, así que decidí cambiar el vestido y su color para evitar malentendidos-.

-Entonces ¿tú y el príncipe Heinley?-.

-Somos amigos- mi corazón se oprimió -¿crees que lo tomaré como amante?-.

-Siendo honesto... Es un tema que me importa y me gustaría saber- susurró en mi oído.

-Entonces ¿por qué dijiste eso en mi defensa?- Si hubiera apoyado los chismes habría tenido que decir lo que llevaba de relación con Heinley, así fueran solo un par de paseos inocentes por el palacio.

-¿No lo apruebas?-.

-La señorita Rashta se veía molesta, tendrás problemas luego-.

-Aun así, no tuve más remedio que ayudarte-.

-¿Qué quieres decir con eso?-.

-La emperatriz es la cara del Imperio Oriental. Representas el honor de la familia imperial. ¿No es obvia la respuesta?-.

-Ya veo- momentos después junto a la alegre música se escuchó la ovación a Rashta que bailaba frente a varios nobles y plebeyos. Miré de reojo a Sovieshu, quien la miraba admirado -¿por qué no vas a bailar con ella?-.

-¿Ahí?- Levantó sus cejas sorprendido.

-Parece que quieres ir- y yo quería que se fuera, quería ver si por los alrededores estaba Heinley.

-¿Estás celosa?-.

-¿Celosa? ¿Yo?- Pregunté incrédula.

-¿O es sarcasmo?-.

-¿Quién dice que es sarcasmo?-.

-¿Cuándo vas a romper el hábito de hablar así cuando estás enojada?- No estaba enojada, tenía una fuertes ganas de reírme ante, al parecer, su poco conocimiento de mí.

-¿No es lo mismo?-.

-Sabes, creo que....- Inclinó su cabeza un momento para pensar, luego me miró serio -por casualidad, cuando mi madre, la emperatriz, te trajo, ¿te enseño a pelear con palabras? ¿Por qué siempre te niegas a apoyar cualquier cosa que diga?-.

-Me enseñó eso, pero también es porque últimamente solo dice incoherencias- me preparé para responderle -¿quieres saber?-.

-Para ser honesto, un poco-.

-Bueno, entonces, ¿por qué no dejamos la corona durante media hora y tenemos una conversación sincera? ¿En una zona neutral? Entonces te lo diré- Sus ojos se entrecerraron.

-Dijiste eso una vez cuando éramos niños, ¿Recuerdas que hiciste después?-.

-Keup- ahogué la risa sin poder evitarlo, él me miró con sorpresa e incredulidad, después de casarnos mis risas sinceras fueron disminuyendo hasta no haber ninguna. Tapé delicadamente mi boca con mi puño, mientras no podía parar de recordar como Sovieshu huía de mí cada que una almohada llegaba a mis manos, poco rato después el recuerdo de Heinley, llegó a mi cabeza, mis ganas de reír se fueron.

-¿Emperatriz?- Aclaré mi garganta, volviendo a mi expresión seria, él suspiró -no caeré de nuevo. Claramente no me gusta eso- a lo lejos, vi como Rashta se acercaba al duque Tuania, pronto la vida de Nian haría un giro de 180 grados, un giro que aunque al principio pareciera malo, con el tiempo vería que fue lo mejor para ella.

Seguí mi conversación con Sovieshu de mala gana, cuando me cansé hice un gesto con la mano.

-¿No vas a beber nada, emperatriz?-.

-Estoy bien, comeré pastel-.

-Vas a subir de peso- sentí un dolor punzante ante esas palabras.

-Es mejor que estar ebrio en público, ¿no es cierto?-.

-No voy a embriagarme. Pero si comes a esta hora del día subirás de peso-.

-Incluso si gano algo de peso, tengo un sastre a la mano- Sovieshu se mofó tomando vino, introduje un tenedor cargado de pastel en mi boca, la música empezó a fluir de nuevo, pasó un rato, de reojo vi a Heinley venir, tomé de nuevo el tenedor y comí algo de pastel -además comer pastel y engordar un poco es mejor que comer unas galletas y perder la fertilidad, ¿no es así?- Su respiración se detuvo, se volteó a verme sorprendido, cuando iba a hablar, la voz de Heinley se escuchó.

-Reina- él con su máscara dorada, muy parecida a la mía, se acercó. Apreté un poco la mandíbula para no sonreír al verlo.

-Príncipe Heinley- él sonrió bajo su máscara.

-¿Puedo sentarme con usted? No soy bueno bailando-.

-¿Por qué es así? Si has estado bailando muy bien- se escuchó la voz de Sovieshu, ambos nos giramos, su mirada era helada, en su mano había una copa de vino.

-Su majestad, ¿cómo está usted?- Lo saludó tardíamente con una sonrisa falsa, la expresión de Sovieshu se mantuvo igual. Dejé el tenedor y le entregué mi plato de pastel a un sirviente.

♡♕♡♕♡♕♡

-El duque Tuania le dijo a la duquesa que se divorciará de ella- dejé mi libro a un lado.

-¿Es por causa de los rumores acerca del señor Marian?-.

-Sí, lo escuché gritando, "¿es hijo de mi hermano?" y no pudo evitar sospechar-.

-Pero nunca lo había dicho antes, ¿por qué está mencionándolo ahora?-.

-Poco tiempo después de que el señor Marian entrara a la Iglesia, la duquesa Tuania visitó el templo a petición del anterior duque. Antes de eso, tenían una relación cercana. Desde el punto de vista del actual duque Tuania seria sospechoso si escuchara ese tipo de rumores. Sigue hablando Laura-.

La conversación continuó tal y como la recordaba, mis sirvientas habían dicho lo mismo que aquella vez al igual que yo.

Al terminar la conversación les pedí investigar sobre ello, también, estuve muy informada de forma secreta de los movimientos del vizconde Langdel, estuve a punto de pararlo en el intento de asesinato de Rashta, pero me arrepentí al último segundo, nadie sospecharía que yo sabía de ello, después de todo mi espía no fue lo suficientemente bueno como para enterarse de este plan creado por el vizconde. Además esto al final ayudaría a Nian a salir del imperio y comenzar de nuevo.

-¡Emperatriz! ¡Rashta ha sido apuñalada por el vizconde Langdel!- Sonreí internamente, al parecer todo iba bien, descubrirían el embarazo de esa mujer, por otro lado, el día del divorcio se acercaba cada vez más y esto me emocionaba.

No quería que nada le pasara al vizconde y quería evitar muchos sucesos, pero haría la vista gorda en algunos, iba a ser totalmente egoísta por una vez. Cueste lo que cueste, lograré mi objetivo de regresar a la vida que recordaba.

Editado: 01/01/2023.

Atte: Sana~i.


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