Cap 37:

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 Su cap semanal está aquí.

(Notas de autora).

-Diálogos-.

-Pensamientos-.

*-Cartas-*.

POV NAVIER:

Caminamos un poco juntos, ocultando nuestras manos entrelazadas con la falda de mi vestido, el clima era frío y aunque intenté vestirme más abrigada que en mis recuerdos el frío clima se calaba por la tela, pero era soportable, sentí que Heinley soltaba mi mano, iba a girar a verlo cuando segundos después sentí su abrigo en mis hombros.

-Estoy bien-.

-Tienes frío, no me mientas, reina- me sonrió.

-Debes abrigarte bien aunque no te enfermes fácil, eres el príncipe heredero del Reino Occidental, mantente saludable- lo regañé, girándome en su dirección.

-No lo olvido, reina, pero tu salud me preocupa más- acomodé mejor su abrigo en mis hombros -tengo que volver al Reino Occidental- mordí el interior de mi mejilla, lo sabía, debía irse, quería pedirle que no se fuera y me dejara aquí sola, el duque Kaufman se iría al haberse cancelado el convenio de comercio -vendré en cada oportunidad que tenga, reina, me quedaré las noches que pueda a tu lado- susurró -jamás te dejaré aquí sola- asentí -tu hermano vendrá en poco tiempo a hacerte compañía durante el día, así que no te preocupes ni atormentes mucho, ¿puedes prometerme eso?-.

-Quisiera ir contigo...-.

-Ese es mi mayor deseo, pero debemos esperar, aunque falte algo de tiempo, el divorcio se acerca cada vez más- empezamos a caminar de nuevo -te enviaré cartas cuando no pueda venir yo mismo-.

-Es...- suspiré -está bien-.

-No puedo soportar verte triste, por favor- lo escuché suplicar.

-Te irás mañana Heinley-.

-Arreglé mis cosas de forma discreta, todo el equipaje ya está listo. Eso me da tiempo-.

-¿Tiempo?-.

-No cierres tu ventana esta noche, reina-.

♡♕♡♕♡♕♡

Me senté en la cama a leer, tenía puesta una bata para dormir y había dejado la ventana lo suficientemente abierta para que Reina pudiera entrar y el frío no entrara.

Sentí algo moverse contra el marco, y vi entrar a Reina, traía consigo una bolsita, me levanté a cerrar la ventana y la cortina, al voltearme vi el cuerpo desnudo de Heinley.

-Mejor de lo que recuerdo. No, no pienses en eso Navier- me acerqué a Heinley y lo abracé.

-Nos veremos pronto reina-.

-No molestes mucho a mi hermano ¿sí?- Lo escuché reír.

-Mi cuñado se sorprenderá mucho con la noticia de nuestro matrimonio-.

-Todos lo harán- no me di cuenta cuando habíamos retrocedido, en menos de un minuto ya estaba sentada a horcadas de él, cuando se dio cuenta, carraspeó nervioso -¿Heinley?-.

-Sigo siendo...- Carraspeo aún más nervioso, apartó su cara para evitar mirarme a los ojos -ya sabes- verlo así no pudo evitar causar que me riera -no te burles, reina-.

-Eres realmente adorable, Heinley- me llené de algo de valor y lo besé, después mordí con suavidad sus mejillas.

-Creo que será una gran despedida, ¿no es así?- Golpeé su hombro.

Una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora