17 (2ª Temporada)

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Unos pasos se oyeron por el salón de la guarida, aquella noche.
La figura miró hacia un lado, luego, al otro.

- ¿Uh?

Murmuró. ¿Porqué estaba la luz de la biblioteca encendida?
Le dio curiosidad, así que, se acercó.

"Vaya vaya..."

Pensó. Una sonrisita se le escapó de sus labios.

"No sabía que había nuevos miembros en la tropa."

Decir que estaba más que interesado, era quedarse corto.

Ahí, en la biblioteca, estaba María, apoyada sobre una pequeña pila de libros, dormida como un ceporro. Los bucles de su cabello, si bien no salían disparados hacia cualquier lado, se pegoteaban en su cara.

Iba a entrar a la biblioteca, saludar a aquella nueva integrante, y, ¿quién sabe? Igual lograba conquistarla con su encantadora personalidad, por muy extraño que sonaba.
Algo lo detuvo. Una mano que se había posado sobre su hombro derecho.
Dirigió su mirada hacia ese lado, topándose con unos ojos rosáceos que lo miraban como si pensaran en matarlo.

- Vaya, Sakurita.

Llamó en un susurro. No pensaba despertar a la nueva, todavía.

Sakura suspiró.

- ¿Qué haces levantado a estas horas?
- En realidad, acabo de volver de patrullar.

Indicó, estirando sus brazos, procediendo a bostezar. Luego, empezó a colocarse unos piercings en ambas orejas, sin apartar su mirada de las que estaban en la biblioteca.

- Los espectros son tan agresivos que no me dan tregua. Con lo fácil que es estar una noche de fiesta.
- ¿Qué se supone que hacías espiando a mi paciente?

De nuevo, el desconocido miró hacia la biblioteca. De nuevo, las comisuras de sus labios se alzaron hacia arriba, casi sin querer.
Sakura se cruzó de brazos.

- ¿Y qué haces tú aquí, Sakura?

Contraatacó el extraño, y la chica rodó los ojos.

- Es decir, ¿tu novio te ha dejado insatisfecha?
- Mi novio me tiene satisfecha a cada segundo del día. Sólo necesita seguir a mi lado.

Contestó, al fin, la de rasgos orientales, en un tinte de burla.

- Sigues sin contestar a mi pregunta.

Le recordó, en un tono más hostil, y, el extraño, se alzó de brazos.

- Sólo tenía curiosidad.

Rió en silencio.

- Mírala, ahí, dormidita como un bebé... ¿Por qué no divertirme un rato con ella?
- Es mi paciente.

Interrumpió Sakura en un tono tajante.

- Hazle algo y te arrepen-
- Sí, sí... Madre mía, qué carácter. ¿Segura que Liam-

Una raíz emergió del suelo, de pronto, y se enrolló alrededor de la cabeza del desconocido, tapándole la boca.

- No estoy de humor para tus juegos, así que cuida tu boca, y deja de hablar con esos aires tan altaneros de mi novio.

○~Sobrenatural~○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora