○~Sobrenatural~○

8

Ya era la hora del recreo, y Daniela estaba a las puertas de la clase de tercero de secundaria. La gente comenzó a salir de aquel aula y, cuando parecía que no quedaba nadie, Daniela vio a Coral, con otra chica de cabellos castaños y ojos azules con un elegante brillo inocente, quien tenía a la de cabellos bicolores cogida de la mano.

"Está haciendo de guía."

Pensó con cierto asombro y ternura al mismo tiempo. Aquella chiquilla desconocida para Daniela tenía un buen corazón.

- Oh, hola, ¿querías algo?

Llamó aquella joven, a lo que Daniela se sobresaltó un poco. Su voz era suave, pero llena de curiosidad, cosa que a la rubia le pareció normal, ya que, claramente, esa chica no la conocía.

- Yo sólo venía a buscar a Coral...

Explicó la rubia, cuando, de pronto, el rostro de Coral se giró hacia su dirección.

- ¡Oh, Daniela! ¡Qué bien que hayas venido a buscarme!

Exclamó Coral con emoción, agarrando la mano de la rubia.

La de ojos azules miró a Daniela y, de nuevo, a Coral, algo confundida.

- Mika. Ella es Daniela. Daniela, ella es Mikaela, pero la llamamos Mika. Es mi mejor amiga.

Presentó la de mechas a ambas chicas, quienes se sonrieron con amabilidad.

- Mucho gusto.

Dijeron a coro, dándose la mano en señal de saludo.

- Uhm... Entonces, eras tú la que tampoco era "normal", ¿no?

Daniela abrió los ojos como platos, antes de prestar un poco más de atención a lo que sentía. Para su sorpresa, el aura de Mika era completamente normal, es decir, que Mika no parecía tener ningún poder como ella o Coral.
Daniela pensó que, tal vez Mika, al ser amiga de Coral, sabía de este tema. Al fin y al cabo, si eran tan amigas, se confiarían todo tipo de secretos.

- Sí. Yo también tengo... ese tipo de peculiaridades.

Confesó la rubia, rascándose la nuca. Mika sonrió amablemente.

- Sí, perdón por haber sido tan directa, jeje... Es que me alegra saber que hay más gente así en este lugar.

Admitió, mirando con admiración a Daniela.

- Ya veo. Entonces, vente con Coral y conmigo. Voy a presentaros a más chicas, aunque una está desaparecida, pero la vamos a buscar.

Mika y Coral asintieron varias veces animadas, antes de marchar con Daniela a fuera del edificio, donde Celina, María y Kira esperaban pacientemente. Kira le estaba diciendo algo a Celina, y no parecían estar de muy buen humor.

- Perdón, chicas. Pero he traído a más gente.

Se disculpó Daniela, y las demás se fijaron en las dos menores, deteniendo su "pelea"

- Oh... ¿de qué curso sois?

Preguntó María con curiosidad. Las veía algo pequeñas, pero no por ello iba a despreciarlas.