2 (3ª Temporada)

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Ya a primera hora de la mañana, en casa de cierta pelinegra, se estaba sembrando el caos.

Bueno, a ver, no era tan grave, sólo que Nerea había estado tan cansada que había dormido un poco de más, por no decir, que había apagado la alarma y había vuelto a dormirse.

- ¡Alba, ¿por qué no me has despertado antes? Voy a llegar tarde a clase!

Le regañó Nerea a su hermana, mientras, con manos temblorosas por los nervios, se abrochaba su chaqueta.
Ni siquiera había desayunado, pero, bueno, por un día no iba a pasar nada, o eso esperaba.

La albina infló sus cachetes ante la queja de su similar. ¿Por qué Alba tenía que estar pendiente de su melliza? Ella era la estudiante viva, no Alba.

- ¡Hey, no es mi culpa que no te despiertes ni con tu despertador, dormilona!

Reprochó la albina, cruzándose de brazos, y resoplando con fastidio.

- Genial... Llegaré tarde a primera hora...

Resopló la pelinegra, cepillándose sus cabellos de azabache con una velocidad cercana a la del sonido (o así lo burlaba Alba).

- Encima es matemáticas, y esa profesora está como una cabra, a saber qué burrada me dice...

Tembló Nerea, cogiendo su mochila para luego salir de su casa, siendo bienvenida por el frío aire de la ciudad.

"Frío, frío, frío..."

Pensó, sintiendo su piel erizarse.

- Suerte que no sientes nada de esto, Alba. Es terrible.
- Peor es despertar en un mundo desconocido sin ropa... ¡Eso sí que es peligroso

Nerea paró en seco, mirando a su similar de reojo.

- ¿Qué?

Formuló. Por un momento, dejó de sentir el frío de la calle.

- ¡Claro! Morí sin ropa, ¿qué esperabas?

Dijo la albina, despreocupada.

- ¿Y la ropa que llevas ahora? ¿De dónde la sacaste?

Alba parpadeó.

- La robé... Desperté mis poderes, y la robé.
"¡Mi hermana es una criminal!"

Exclamó Nerea en su cabeza.

- Puedes coger mi ropa cuando quieras, ¿sabes?
- Pero es que no tienes nada de mi estilo.
- Vaya... Qué faena...

Se lamentó, sarcástica, la pelinegra.

- ¿Y ropa interior, qué?
- ... También es robada.
- ¡Alba, hermana, eres una ladrona!

Exclamó Nerea en un susurro, pues empezaba a salir gente a la calle, y la intención no era, precisamente, llamar la atención.

- Yo solo les estoy dando el uso que nadie les había dado, ¿qué tiene eso de malo?

Se defendió Alba.

○~Sobrenatural~○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora