○~Sobrenatural~○

22

- ¡Celina!

Llamó una voz ya conocida.
Se giró,  viendo una cabellera rubia recogida en una coleta, unos ojos verdes bondadosos,una sonrisa tímida... ahora, todas aquellas facciones, le eran casi desconocidas para Celina. Después de lo ocurido el día anterior, no sabía qué pensar del chaval ucraniano. ¿Era amigo? ¿Enemigo?
Por otro lado, si cambiaba de actitud de golpe y se volvía hostil o distante hacia él, podría generar muchas incógnitas en el chico, y eso era lo que la artista quería evitar.
Tomando su decisión, le habló, sonriendo natural.

- Andrew, ¿qué ocurre?

Le preguntó. El pobre, parecía un poco agitado, de repente. Celina rezaba por que no se tratase de que, de alguna forma, ella hubiese pensado en voz alta.

- Es Noah... hoy no ha venido.

Vale, definitivamente, no le había leído la mente. De hecho, acababa de decir algo todavía más estremecedor para la artista.

Celina se quedó helada por un momento. Recordó la misión que él y Nerea se habían propuesto. Oh, mierda...

- N-Nerea tampoco ha venido... ni siquiera hemos coincidido en la entrada, como de costumbre.

Murmuró, sintiendo su pecho doler. Estaba a punto de tener un ataque de ansiedad. ¿Dónde estaban esos dos? ¿Siquiera habían llegado a casa el día anterior? O, en el peor de los casos, ¿dónde estaba Alba? ¿A ella también le habría pasado algo? Si eso era cierto, y los tres habían caído, Celina no se lo podría perdonar en la vida.

De pronto y sin pensárselo, agarró al ucraniano de la muñeca, asustándolo un poco, y salió corriendo a buscar a las otras chicas.

Primero encontró a Coral, quien salía de su aula de tercero de secundaria.

- ¡Coral!

Llamó la artista, llamando la atención de la de mechas.

- ¿Qué ocurre, por qué estás tan-
- No hay tiempo, ayúdame a buscar al resto.

La menor aceptó rápidamente, corriendo por el pasillo hacia la clase de cuarto de letras, de la cual salían Daniela y Kira.

- Dani, Kira, ¿y María?
- ¿Uh? ¿Qué os pasa? ¿Y por qué C tiene cogido de la muñeca a-
- Kira, no hay tiempo. Nerea y Noah han desaparecido.

La ex-bully abrió los ojos como nunca y, como una exhalación, salió corriendo del edificio, al cual regresó en menos de tres minutos, con una María con cara de pocos amigos siendo agarrada por su muñeca.

- ¿Se puede saber qué narices os-
- Noah y vuestra amiga Nerea. Noah ayer no debió volver a casa.

María apretó la mandíbula ante lo dicho por Andrew.

- Iré a por Kurai. Igual sabe algo.
- ¿Kurai?

Preguntó Andrew, con una mano en la cabeza.
Las chicas se miraron entre ellas, nerviosas. En el peor momento, se había dejado salir una palabra clave...

- ... V-verás...

Empezó Celina, queriendo inventarse algo rápidamente, que también sonara convincente para el ucraniano.