25 (4ª Temporada) (Final)

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Ah... al fin llegó junio, el junio de dos años después, momento en el que se celebraría una ceremonia de graduación en el salón de actos del instituto.

Los meses y primer año después de ganar la guerra, fueron bastante... normales. Celina y Alba formalizaron su relación, Nerea y Noah siguieron con la suya, e incluso Lino y María habían empezado a salir porque Lino estaba hasta los cojones de ver cómo al resto de adolescentes del instituto se les caía la baba cuando lo miraban, y, claro, como María era la única chica a la que le iba permitir mirarle con deseo (aunque esto no pasó de forma explícita), decidió armarse de valor y decirle de formalizar una relación.
El instituto estuvo desenterrando cadáveres por unos meses hasta que confirmaron que no había más, y, entonces, se llegó a un estado de normalidad, aunque varias familias llegaron de distintas partes de Burgos, e incluso de pueblos periféricos por el tema de los cuerpos de los alumnos desaparecidos. Esta, posiblemente, fue la parte más triste de toda esta historia, familias que recibieron cuerpos inertes de sus hijos, nietos, hermanos, etcétera. De hecho, se empezó una tradición en el instituto de, una vez al año, vestirse todos de luto para rendir homenaje a los alumnos inocentes que fallecieron en los "incidentes".

A partir del momento en el que la guerra finalizó, y por mucho que les doliera, todos debían continuar con sus vidas de estudiantes, al fin y al cabo, tenían que actuar normales.

Ahora, de vuelta a la actualidad, aquellos dos años transcurridos habían sido... curiosos. Celina y Nerea habían superado el bachillerato de ciencias, y Kira y Daniela, el de ciencias sociales; también estaba María, que ya se iba a graduar de FP de estética, y, para lucirse, decidió preparar los vestuarios y el maquillaje para las chicas.
Como sorpresa, también estaban Alba, Sakura y Liam en humanidades, y Lino y Abel en ciencias. Coral, Kurai, Mika, Bruno, Karina, Noah y Andrew habían sido, también, invitados a la graduación. Los espectros habían sido revividos, y, esta vez, iban a disfrutar su vida como Dios manda.

- Todavía no entiendo cómo se te ha dado tan bien el bachillerato de ciencias, Abel. ¡Encima, has hecho física!

Exclamó Daniela. Y pensar que dos años atrás, Abel era un híbrido que no tenía casi idea de nada que no fuera exterminar espectros... Aquella evolución en él le vino de maravilla.

- Tampoco era para tanto, sólo hay que saber cuándo y dónde emplear unas fórmulas u otras.
- Qué suerte tenéis tú y Lino de tener, ahora, a Karina y Bruno como vuestros tutores legales...
- Karina y Bruno han sido como mis padres biológicos, casi.

Sonrió Abel, viendo a Daniela ponerse una rebequita de un color amarillo suave, que quedaba bastante linda con su vestido verde pastel y sandalias con tacones blancas.

- ¿Así está bien?

Le preguntó la rubia al híbrido, que le levantó el pulgar.

- Estás preciosa.
- ¡Aaaahhh, calla, que me sonrojo!

Ellos eran almas gemelas, dijera lo que dijera la gente.

- Ni se te ocurra meterme eso en el ojo...

La amenaza vacía de Kira hizo sonreír a María.

- Tranquila, tranquila. Prometo no clavártela... a no ser que me hagas la tarea imposible.
- Mary, amor, no amenaces a la pobre Kira.

La de ojos violáceos miró de reojo a Lino, que acababa de peinarse el flequillo.

- Lino, no te metas en esto. La que se ha sacado el Grado Superior de Estética soy yo.

○~Sobrenatural~○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora