○~Sobrenatural~○

17

- Kira... Kira.

Llamó una joven de ojos marrones rojizos, palpando el hombro de su amiga.

- ¿Estás bien? Pareces... filosófica.

Kira rió levemente ante aquel comentario, dispuesta a llevarse un cigarrillo a la boca. Sin embargo, miró a aquel objeto por unos segundos antes de negar con la cabeza y volverlo a guardar en la caja de donde lo había cogido. Esto sorprendió bastante a Criss, quien era consciente de la adicción que tenía Kira. Es decir, por supuesto que en más de una ocasión le había regañado por fumar, claro, en vano, pero, de nuevo, Kira no le hacía mucho caso, así que, ese momento le había sorprendido la ojimiel.

Le había enseñado, a Helena, aquella cartera que había encontrado con María y Celina, pero, su hermanastra negó reconocerla, diciéndole un "Pertenecería a un enfermero que ya se ha jubilado. Sólo llevo aquí dos años, después de todo.", que no había ayudado, para nada, en la investigación.

- ¿Estás dejando de fumar?

Cuestionó Criss, inconscientemente, esbozando una sonrisita triunfal.

- Sí... Les estoy cogiendo manía.

Dijo Kira, haciendo una mueca de asco.

- Me alegro, sinceramente. Tus pulmones estarán celebrándolo a lo grande.
- Heh, y tanto.
- Ahora, en serio, ¿pasa algo?

Kira miró al suelo.

- Me estoy... autodisciplinando.

Criss arqueó una ceja.

- ¿"Autodisciplinando"?

Repitió la mayor, mirando con rareza a la menor, que se limitó a, simplemente, asentir.

- Entiendo. Me alegro por ti, Kirita.

Sonrió la mayor, abrazando a Kira.

- Hey, tampoco es para tanto.
- Claro que lo es. Cualquier cosa que necesites hablar, ya sean problemas que te estén molestando, o cualquier otra cosa, estaré contigo, ¿vale?

Kira volvió a asentir.

- Perfecto. Ahora me tengo que ir a casa. Hasta mañana.

Se despidió la mayor, dejando sola a Kira en la entrada del instituto.
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Esa misma noche todos hicieron una llamada grupal, para organizarse a la hora de hacer las investigaciones en el centro.

- ¿Cómo que ir por la noche? ¿Estamos locos, o qué?

Preguntó Nerea, a lo que Celina suspiró pesadamente, más por cansancio que por otra cosa.

- Nere, escucha, es la única manera de investigar sin la intervención de terceros, ¿entiendes?

Explicó Noah con voz cansada.

- Aún así, me parece demasiado arriesgado... ¿Y si pasa algo?
- Ehm... ¿Tenemos poderes...?

Dijo Daniela, su voz apagándose por momentos.