La entrada a aquel edificio de aspecto poco sospechoso fue, irónicamente, un infierno. De la nada, habían surgido decenas de sombras espectrales de los suelos y paredes, tanto del propio edificio como de aquellos que se encontraban cerca de éste, como si hubiera una trampa planeada esperándolos desde hace tiempo.
- Kurai, escúchame bien. Como vea a tus hermanos les pienso partir la cara, ¿me has entendido?
Rugió Kira, crujiendo sus nudillos después de haber hecho que cinco espectros se esfumaran tras conocer su súper-fuerza.
- Por mí, hazles lo que quieras. Mis verdaderos hermanos ya no existen, ya me he mentalizado para el desenlace de esta historia.
- Me lo esperaba más dramático y todo, pero, bueno, eso nos facilita las cosas.Habló Alba, ciertamente sorprendida, mientras usaba unas cadenas como látigos para apartar a unos espectros de la entrada del edificio.
- Vamos, la entrada está despejada.
- Buen trabajo, Alba.Agradeció Celina, apresurado su paso para entrar al edificio, junto a sus compañeros.
- Está planta está completamente vacía.
Se extrañó Andrew, aferrándose a su pistola como si su vida dependiera de ello... Bueno, es que, literalmente, su vida dependía de ello.
- Vaya, parece que tenemos visita.
Habló la voz de un hombre, que, cuando los jóvenes lo vieron, se quedaron helados.
- E-ese es...
Empezó Nerea, con su tez volviéndose cada vez más y más pálida.
- ... mi padre, Eugenio... el director...
Terminó la oración Kurai, que apretaba sus puños con furia, al volver a ver aquel rostro que tanto había llegado a detestar con todo su ser.
- Qué caras más pálidas. ¿Por qué no os tumbáis a descansar un poco?
Pareció ofrecer el antiguo director del instituto, hasta que su mirada se posó en Andrew.
- ¡Ay va! Te llamabas Andrew, ¿no?
Los demás miraron al pobre ucraniano, que parecía estar viviendo una pesadilla en esos momentos.
- Sí, el chico que puede manipular el tiempo... Dime, ¿qué tal llevas la muerte de tus compañeros?
Hubo un minuto de silencio, en el que todos pudieron ver cómo sudor y lágrimas comenzaron a deslizarse por la tez pecosa de la cara del pobre Andrew, que sollozaba en silencio.
- ¿Cómo que "muerte de tus compañeros"? ¡Rubiales, habla de una vez!
- Y-yo no... yo no...Balbuceó el ucraniano.
- Ah, es verdad... Padeciste de amnesia, tú mismo borraste tus recuerdos al retroceder tu propio tiempo al momento en el que todavía no había pasado nada, ¿no?
- Hostia puta...Murmuró Celina, tapándose la boca con ambas manos por aquella revelación.
- Perdiste la memoria por tu poder al haber perdido a tus compañeros en el "incidente" anterior...
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○~Sobrenatural~○
De Todo¿Qué harías si vivieras con un poder que te diferencia del resto de la sociedad? ¿Y si ni siquiera tu instituto tiene una historia normal, sino que guarda una variedad incontable de secretos oscuros, que, hasta ahora, nadie se ha preocupado por des...