6 (2a Temporada)

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- Karina.

La nombrada se dio media vuelta, no sin antes, coger con suma pereza, sus gafas.

- Dime qué te ocurre, Kurai.

Dijo la pelirroja en tono ronco, dirigiendo su mirada hacia la seria expresión del espectro albino que acababa de poner pie en su laboratorio.

- Tal vez sonará un poco... repentino. Pero necesito que hagas algo.
- ¿Y eso es...?

El albino mostró a Karina una tela... bastante conocida.

- ¿Esto no es de...
- Quiero que se proceda a una operación inminente. Si hace falta, la dejaré inconsciente para que el trabajo sea más fácil.

La pelirroja iba a objetar algo. Sin embargo, aquella tela con esas manchas tan extrañas... Se le revolvían sus inexistentes entrañas al verlas.

- Muy bien. Llamaré a Bruno de inmediato. Haz lo que tengas que hacer.

El albino hizo una reverencia y se fue del laboratorio.

- Tienes muchos más secretos de los que pensaba... Coral.

Murmuró, buscando, mientras, una habitación en concreto.
Abrió una puerta con disimulo, y una efímera sonrisa se hizo ver en su rostro.

"Bingo."

Pensó, acercándose a la cama, donde Coral estaba profundamente dormida. Se alteró un poco cuando ella tosió, pero se relajó al instante, pues ella aún seguía dormida.

Con disimulo, sacó una jeringa de un bolsillo de su túnica, y, en un movimiento rápido, le inyectó el contenido a la joven aún dormida, quien solo dio un pequeño quejido antes de relajarse aún más, si es que aquello era posible.

Kurai iba a cargar con Coral, pero un gruñido lo alertó.

- Max, tu ama está mal. Tenemos que curarla.

Pero, nada, sus palabras no significaban nada para el can, al cual se le erizó el lomo, en señal de que estaba enfadado— furioso.

- En fin... Si no hay más remedio...

Sacó otra jeringa del mismo bolsillo, la cual hizo que Max cayera dormido.

Cuando salió de la habitación, alguien más salio de otro cuarto.

- ¿Qué le has hecho?

Habló la otra persona con voz ronca.

- Nada de tu incumbencia, Alba. Aléjate.
- Tsk, ni de bro-

La albina sintió su brazo derecho arder, lo que la  hizo retroceder. Esto permitió que el albino se fuera donde Karina, de nuevo.
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- Ya estoy aquú~.

Indicó Kurai, con tono cantarín y alegre, con una Coral dormida en sus brazos.

La pelirroja chasqueó la lengua y señaló a una camilla.

- Túmbala allí. Veré qué tiene.

○~Sobrenatural~○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora