21 (2ª Temporada)

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- Daniela... Es aquí.

Avisó Abel. Ambos se habían acabado metiendo en la planta superior del edificio en ruinas, donde estaban llevando a cabo su gora de patrullaje diaria. En el tejado de este, estaban Coral y Kurai, este segundo, contando una historia.

- Encontré a mis hermanos, y les dije lo que había hecho.

Habló Kurai, tratando que su sentimiento de ansiedad no se reflejara en su voz.

- Mi padre estaba muerto, deberíamos, los tres, haber descansado en paz. Sin embargo, sus ojos estaban llenos de odio... Me atacaron, y juraron destruirme, si es que volvía a cruzarme en su camino.

Recordó, en un quejido de dolor.

- ¿No te reconocieron, a caso?

Preguntó Coral. Aquello le había parecido tan extraño... ¿Cómo iban, los hermanos de Kurai, a atacarlo, así porque sí?

Kurai se puso algo pensativo.

- Es que, detalle que se me ha olvidado contar...

Se acabó de acordar de algo. Coral siguió prestando mucha atención, tal y como había hecho cuando escuchaba la historia de su novio fantasma.

- Yo, cuando estaba vivo, no era albino, sino, castaño y de ojos miel, y, mis hermanos, más de lo mismo.

Aquel detalle le pareció extraño a la de mechas. ¿Podía cambiar el aspecto físico de una persona, si ésta obtenía poderes sobrenaturales? Pero, entonces, ¿cómo es que ella, y el resto de sus compañeros no tenían nada "raro"? ¿Era porque ellos eran sobrenaturales de nacimiento, y Kurai, según había contado, no?
Esto le estaba confundiendo de una manera que no podía creer.

- De todos modos, no creo que eso hiciera el suficiente cambio como para que tus hermanos no te reconocieran.

Habló, al fin, aunque seguía teniendo miles de preguntas en su cabeza.
Kurai no tardó en hablar.

- En efecto, tienes razón.


Kurai hizo otra pausa.

- Pero, hay más, y sospecho que, de alguna forma, no hice bien mi sucio trabajo.

Hizo énfasis en aquellas dos últimas palabras, como si, de un momento a otro, se hubiese sentido repudiado por sí mismo.

- ¿Huh?

Murmuró Coral, ladeando su cabeza.

- Es decir, que cabe la posibilidad de que mi padre siga aquí, escondido.

¿Era aquello posible? Antes, Kurai había dicho de forma tan segura que él mismo había asesinado a su padre, al director... ¿Qué más estaba escondiendo?

- O, puede que, desafortunadamente, esté dando caza a mi madre, si es que ella está aquí, también.

Daniela, a medida que escuchaba la conversación, desde su ouesto, más ansiedad sentía. Tanto, que acabó hiperventilando inconscientemente.

○~Sobrenatural~○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora