15 (2a Temporada)

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Andrew volvió a casa después de haber estado un rato en la calle, haciendo fotografías varias, que muchos catalogarían de calidad.
La fotografía era todo un mundo, un arte más. Era mostrar la belleza, la crueldad, lo efímera que es la vida, entre otros muchos aspectos.

- Se las enseñaré a mamá.

Dijo, orgulloso de las alrededor de quince fotografías que había hecho aquella tarde.
Había valido la pena sentir sus manos muertas por culpa del frío, aunque la cámara, igual, no estaba muy agradecida por estar expuesta a una temperatura tan baja, pero, bueno, ¿qué se le iba a hacer?

Subió las escaleras hasta llegar a su piso. No es que fuera un masoquista, pero disfrutaba tener una infantil pero agradable sensación de "¿Qué me deparará mientras subo estas escaleras?" "¿Conoceré a alguien nuevo?", entre otras incógnitas, raras, pero así era Andrew.

- Madre, ya he llegado.

Avisó, una vez que abrió la puerta del apartamento en el que su madre y él vivían.

- Oh, hola, Andrew.

Su madre intentaba hablarle en castellano, aunque, de vez en cuando, mezclaba alguna palabra en inglés. Sí, aquella mujer era inglesa. ¿Cómo acabó casándose con un ucraniano? Andrew nunca lo supo, y tampoco sintió curiosidad por eso. Tampoco es que le tuviera mucho aprecio a su progenitor...

Bueno, por hablar un poco de la mujer, su nombre era Elesa. Nació en un pueblo de Inglaterra, pero, cuando cumplió dieciséis años, su familia, que estaba endeudada, decidió venderla a una familia ucraniana, donde conoció a su futuro marido, Andriy, un hombre muy chapado a la antigua, frío como una noche invernal en Burgos, y un carácter bastante sádico y cruel.
Elesa, durante su minoría de edad, fue tratada como una criada en la casa de aquella familia rica y cruel. Una familia de crímenes e historias que, sólo con recordarlas, a la pobre mujer le daban ataques de pánico.

Cuando Elesa cumplió la mayoría de edad, la obligaron a casarse con Andriy, aunque nunca habían desarrollado ningún tipo de relación, a parte de una parecida a una de "señorito-criada".

Andriy se desahogaba con el alcohol, y golpeando un saco de boxeo por horas. Elesa supuso que era porque, así, él no la podía golpear a ella.

Su vida dio un giro de 180° cuando Andriy, tras una de sus tropecientas borracheras, se acostó con Elesa, dejándola embarazada. Para entonces, ya habían pasado unos diez años desde que contrajeron el matrimonio.

Cuando Andrew nació, Andriy no quería hacerse responsable, aunque, durante todo ese tiempo, había convencido de diversas maneras a Elesa para que no abortase, porque, según él, "abortar tenía más riesgos que el parto". Aquello, obviamente, era falso, pero bueno, Elesa no se atrevía a discutirle nada. No quería convertirse en un segundo saco de boxeo...

Por suerte, Andrew nació y creció con el espíritu bondadoso y carente de rencor de su madre. Su padre, casi nunca presente durante su infancia, intentó entrenarlo para dedicarse, con él, al "negocio familiar".
Espantado al saber de qué se trataba, Andrew se negó, después de haber tomado un intensivo entrenamiento de parte de su padre. Quería proteger a su madre, y, si aquel entrenamiento le hacía fuerte, eso le servía.
Andriy, más que decepcionado por la decisión final de su hijo, abandonó a su mujer y a Andrew a su suerte.

No mucho después, fue cuando ellos se mudaron a España, para buscar un futuro mejor, en un país más desarrollado y democrático.
Y, desde que llegaron a ese país, sus vidas fueron a mejor. Las preocupaciones se esfumaron, Elesa encontró trabajo en una oficina, y Andrew, tras estudiar duramente español durante unos meses, logró matricularse en el instituto al que seguiría yendo hasta ahora.

○~Sobrenatural~○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora