T2C18

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Omnisciente

— ¡Iku! — Izuku cruzó la puerta casi gritando el nombre de su hijo menor, mismo que rápidamente se sentó sobre la cama intentando despertar completamente.

Sus ojos apenas abiertos, sus dorados y bellos rizos desordenados, era hermoso incluso recién despierto.

— ¿Mmh? — Izuku abrió las cortinas de esos ventanales dejando la luz entrar, era temprano por la mañana aún — ¿Qué pasa? — intento cubrirse los ojos de la luz con ayuda de sus manos.

— Tienes que levantarte, rápido — el omega mayor parecía desesperado yendo de un lado a otro incluso sacando ropa y demás cosas para vestir formalmente a su hijo que aún no entendía nada.

— ¡Mamá! — llamó haciendo que Izuku se detuviese — ¿Qué pasa? — el peliverde suspiró lleno de nervios.

— Bueno... — su respiración estaba agitada por haber corrido por todo el castillo, ni siquiera se molestó en dar órdenes, él mismo tenía que explicarle a su hijo la situación — Verás... Las tradiciones son tradiciones — el menor aún no entendía nada — Y... — hizo una pequeña pausa — Alguien pidió tu mano — ahora sí Iku abrió los ojos en sorpresa despertando por completo.

— ¡¿Qué?! —

[...]

En poco tiempo Iku estaba vestido formalmente aun que no quisiese, aún estaba confundido y no sabía muy bien que pensar de todo eso.

Ahora mismo entraba junto a Izuku al salón del trono, dónde solo Katsuki y sus hermanos les esperaban.

Sorpresivamente el alfa mayor no parecía molesto, de hecho estaba relajado.

— ¡Papá no puedes hacer esto! — Iku chilló apenas vió al mayor.

— ¡Iku! — Izuku intentó detenerlo pero este ya había corrido hasta dejarse caer frente al rey sobre el trono.

— Por favor... — sus hermanos solo veían la escena sin intervenir, era un asunto serio y no querían ver a su padre molesto.

Katsuki sin decir alguna palabra se puso de pie viendo hacia su hijo que seguía de rodillas.

Con suavidad le tocó la barbilla indicando que podía ponerse de pie, al mayor jamás le gustó que sus hijos se inclinen ante él.

Acunando el delicado rostro de Iku entre sus manos, dejó un beso sobre su frente.

— No tengas miedo, pequeño... — susurró reconfortando al menor.

La razón de estar asustado era comprensible.

La tradición ahí era clara, si alguien desea reclamar a un omega que ya haya sido tomado, tendrá que pelear a muerte contra ese alfa al que el omega pertenezca.

Si gana esa batalla, tomaría a ese omega como suyo.

En el caso de Iku, al ser de la realeza y no estar comprometido, podía elegir a un guerrero que luchase por él y continuar como un omega libre.

Y para él la mejor opción era bastante clara, eligiria a su padre.

— Nosotros podemos luchar por él — habló uno de los gemelos — Cualquiera de nosotros — ellos por igual no dejarían que entreguen a su hermano así como si nada.

— No — respondió el mayor dando unos cuantos pasos al centro; miró a Izuku que le veía con tristeza aguantando las ganas de llorar.

No entendía que era lo que Katsuki pretendía con todo eso, solo esperaba no terminar decepcionado — Este misma tarde — continúo hablando — Alguien luchará por tu mano —

Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora