Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse)

25.-"Soledad"

Omnisciente

— Kacchan — llegó corriendo al lado del alfa — ¿Que hacen? —

Esa mañana había mucho movimiento por todo el reino, incluso el alfa había estado muy ocupado, tanto que ni siquiera había pedido comida o algo.

Porque si, ya se había vuelto fan de las comidas de Izuku.
Esto hacía más difícil las cosas para el omega, porque con lo mucho que Katsuki come le tomaba más tiempo preparar los alimentos.

— ¿No quieres que ayude al debilucho? — gruñó molesto.
Odiaba tener que ayudar a Shoto pero bueno, se podía decir que estaba bajo el control de su omega.

— Oh — asintió entendiendo todo.
Había grandes grupos de guerreros y guerreras juntando armas y demás, siendo ayudados por las personas del reino.

Reuniéndose en tropas de forma estratégica, ordenada anteriormente por el rey Bakugo.

— Gracias... — la seria voz de Shoto se hizo presente a espaldas de ellos.

Sentía su honor ser destruido por esto, no había podido cumplir su deber como rey y está realmente preocupado por no saber en qué condiciones se encuentre el lugar.

Katsuki dió la vuelta poniendo a Izuku detrás de él con la intención de cuidarle aunque no fuese necesario.

Él igual se sentía muy agradecido con Shoto por haber cuidado a Izuku por tantos años, pero claro que no lo diría por orgulloso.

— Lo hago por mi Deku — el omega solo veía con la esperanza de que esta vez su alfa no termine enojado.

— Claro — el príncipe caído asintió lentamente, sabiendo ya que contra Bakugo era un juego de nunca terminar y prefiere evitar problemas.

— Kacchan... — Izuku agarró el brazo del mayor como si esto fuese un regaño.

Tan solo podía imaginarse como Todoroki se sentía, estaba solo, había perdido todo, casi murió y no tiene nada que hacer más que esperar un incierto futuro.

El peliverde se deshizo de sus propias preocupaciones y sin importarle la presencia del rubio, abrazó al decaído Todoroki brindándole ese apoyo moral que le hacía falta.

Un escalofrío recorrió todo el cuerpo de Bakugo, viendo esa escena lo único que quería hacer era matar al bicolor.

Y lo haría, de no ser porque Izuku fué quien lo abrazó.

El omega sentía su corazón doler por el estado de Todoroki, mismo alfa que luchaba por no dejar sus lagrimas salir.

Estaba muy cansado y derrotado ante la vida misma — Todo estará bien... — susurró Izuku en su oído.

Katsuki no podía interrumpir y se contenía a sí mismo para no hacerlo, no quiere romper la promesa que le hizo sobre no dañar a sus amigos y tampoco quería causar más miedo en su omega.

Aun así se mantuviera estático, sus gruñidos eran sonoros — ve a descansar — eso era lo único que podía hacer.

Esperar a ser ayudado por otro alfa que parece ser que lo odia.

— Muchas gracias — se separó tomando un largo respiro viendo a los verdes y brillantes ojos del omega para después ver a los de Bakugo que eran fuertes e intimidantes hacia él.

Seguido de asentir lentamente, giró sobre sus pies yéndose algo cabizbajo y acariciando sus manos por ansiedad e inquietud.

Izuku odiaba verlo así, con tanta falta de confianza en si mismo, tan débil.
Por eso mismo se empeñaria en darle todo lo que perdió de regreso aunque tuviese que obligar a Kacchan.