Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse)

28.-"Tristeza"

Omnisciente

Una semana.

Una semana desde que las tropas partieron y aún no tenían noticias de nada.
No sabían que había pasado o siquiera tenían la noción.

Ahora ninguno estaba tranquilo, su preocupación era notoria en sus afligidos rostros.

Excepto por Chiyo, tan relajada como siempre, ni parecía que las cosas estaban colgando de una cuerda.

Denki intentaba alegrar a los demás con su buen sentido del humor, más no lo lograba.
No podía engañarse ni a si mismo, estaba asustado.

Uraraka estaba en un dilema, siempre se dijo a si misma "Si ella está tranquila, todo está bien" refiriéndose a su maestra, aún así no podía evitar preocuparse.

Izuku parecía otra persona, no estaba ni un poco de ánimos.
Una parte de él mantenía esperanza que desgraciadamente era apagada por malos pensamientos.

Si su Kacchan no regresaba estaba más que seguro de que terminaría muriendo de tristeza.
No había momento que no pensara en él, cada mañana despertaba y esperaba ver llegar a su alfa pero eso no sucedía.

Está asustado, triste y decaído.

— Maestra, perdón si no es adecuada mi pregunta — Uraraka jugaba con sus manos debido a los nervios — ¿Pero por qué está tan tranquila? —

— ¿No debería de estarlo? — la miró sin cambiar su rostro — ¿Acaso hay algo malo sucediendo? —

Ochako decidió no cuestionar más en tanto a eso, sabe que no obtendrá respuestas concretas.
A veces entender la forma filosófica de ver las cosas como lo hacía Chiyo era difícil.

— Los chicos están muy mal — suspiró — Denki ya no ríe e Izuku ni siquiera ha querido levantarse de la cama... — no podía estar tranquila mientras veía a los demás en tan mal estado.

Su compasivo corazón le hacía empatizar con ellos.

— Son chicos muy débiles, así como tú — la anciana miraba a los árboles como si fuera lo más interesante del mundo — Tu también estás muy asustada, aunque intentes esconderlo — Uraraka agachó la mirada con pena.

— Lo siento — habló en voz baja.

— No te disculpes por tener sentimientos — regañó suavemente — Ustedes los jóvenes, con tanta energía que dar al mundo — sonrió — Tan enamorados —

— Si, se nota que realmente están enamorados — asintió con una pequeña sonrisa, amaba conversar con su maestra, le hacía pensar tanto y aprendía mucho de ella.

— Tú también — Uraraka la miró mientras se sonrojaba.

— P-pero yo no tengo a nadie de quién enamorarme... — su voz salía apenada y con vergüenza.

— Así es como sé que tienes mucho que crecer pequeña, pronto lo descubrirás — la chica que se quedó mirando al suelo por unos segundos.

— Gracias — supo interpretar las cosas correctamente, al menos eso creía.

— ¿Gracias por qué? — rió bajo — No te he ayudado en nada — la castaña sonrió y asintió levantándose de ese tronco dónde ambas estaban sentadas — Ve con Denki, yo iré con Izuku —

— Está bien — limpiando su ropa comenzó a caminar directo al nido dónde se hospedaba Kirishima junto a Denki.

Aunque ahora el omega se encontraba solo ahí.