6.- Instinto

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Omnisciente

Katsuki finalmente regresó de su cacería y después de unas cuantas horas; iba con aquel asustadizo omega que tenía en su habitación.

Abrió la puerta e Izuku estaba en una esquina cubriendo su desnudez con una de las cobijas.
Por más que buscó su ropa hasta por debajo de la cama, no encontró nada y tampoco había que usar.

— Omega — le llamó y este solo lo miró como si estuviera enojado — Ven — no respondió, abrazó más las cobijas.
Al ser ignorado gruñó con poca paciencia acercándose peligrosamente al omega que de inmediato comenzó a temblar — Te di una puta orden — lo agarró del antebrazo y de un solo jalón lo levantó del suelo.

Izuku no se atrevía a reprochar o decir palabra alguna, solo gemía y chillaba lastimosamente — Suelta esas mierdas — le arrebató las cobijas dejándolo descubierto.

— N-necesito ro-ropa — Katsuki negó y mostró lo que tenía en una de sus manos.

— Vas a usar esto — rodeó la cintura del omega con lo que parecía un taparrabos, adornado con huesos, dientes y pequeños símbolos rojos.

Ese fué el propósito de su cacería, el mismo mató a los animales de los cuales tomó la piel y huesos para hacer esa pieza que Izuku usaría como vestimenta.

— ¿E-esto? — no estaba acostumbrado a estar tan descubierto, estaba semidesnudo y tenía que pretender que eso era normal.

— Lo que traías puesto era horrible — Katsuki fue quien arrancó la ropa del omega cuando recién lo había traído.

— P-pero no me cu-cubre nada — cerró los ojos al escuchar un gruñido del alfa que terminaba de apretar el taparrabos.

— Si a mí me gusta así será — lo tomó de la cintura pegándolo a su cuerpo — ¡¿Ahora por qué lloras?! — apenas era el primer día con el chico y ya estaba desesperado de verlo entre lágrimas.

— ¡M-miedo! — esa era la simple razón — E-estoy asustado... — Katsuki lo abrazó con fuerza.

Izuku no supo como reaccionar y se quedó inmóvil.

— ¿Por qué? — su instinto como alfa le hacía querer cuidar del omega y tenerlo tranquilo con el ahí.

— Yo... — aspiró el aroma corporal del alfa, fuerte, embriagante y provocativo — N-no sé quién eres... Ni d-donde es-estoy — Katsuki se separó para verlo a los ojos.

— Soy Katsuki, estás en mis tierras y eres mi omega — muy por sus ganas había tomado al omega como suyo y nadie lo podía cuestionar, ni el mismo Izuku.

— N-no — puso sus manos en el desnudo pecho del alfa intentando alejarse pero no podía — Tú no entiendes — tragó saliva — Y-yo vivo en un reino... El reino d-de los To-Todoroki — el rostro de Katsuki era neutral, no le importaba nada de lo que Izuku decía — L-lo atacaron... —

— Me importa una mierda — Izuku se quedó viendo a la nada por unos segundos, recordando lo que había sucedido esa noche.

— ¡Denki! — gritó — ¡¿Dónde está?! — intentó liberarse pero Katsuki lo abrazó sin dejarlo correr.

— ¡¿Qué te pasa?! — el peliverde de un segundo a otro parecía entrar en pánico.

— ¡El estaba conmigo! — su respiración se aceleraba y la mirada le iba de un lado a otro; temía que no hayan encontrado a Denki y que este siguiera en el bosque solo.

— ¡Cállate! — ya desesperado por la actitud del omega le dió un golpe en el rostro, tal golpe lo hizo caer al suelo — ¡También el está aquí! — Izuku acariciaba su adolorida mejilla.

— P-perdón... — susurró sin ver al alfa, así mismo Katsuki lo levantó agarrándolo del brazo.

— ¿Te dolió? — parecía ser bipolar, acaba de golpearlo y ahora su voz sonaba hasta un poco preocupada; el omega no le respondió pero Bakugo pudo ver una pequeña gota de sangre salir del labio del chico — Mmh... — gruñó molesto consigo mismo para después pasar la punta de su lengua por la pequeña herida, limpiando la sangre y de paso dejando a Izuku sorprendido.

— ¿Q-qué haces? — el alfa comenzó a lamer no solo sus labios, también su barbilla y mejilla una y otra vez.

Katsuki no le dió respuesta y continuó haciendo lo que quería dejando el rostro del chico casi todo lleno de baba.
Olfateó en el verde cabello a su gusto, era como si estuviera encantado con la escencia del omega y buscaba más de esta.

— Mío... — susurró siguiendo en lo suyo a la vez que tocaba el cuerpo del chico sin pudor.

Izuku no hacía nada, se sentía muy nervioso y no quería molestar al alfa.

En el fondo, le agradaba esto, le agradaba la sensación de las manos de Katsuki aún que estas fueran ásperas y nada suaves.

Esos pequeños gruñidos que el alfa soltaba mientras lo olía le eran tan placenteros y extrañamente tranquilizantes.

Lo que más le sorprendió, sentirse protegido en los brazos y la escencia del alfa, querer seguir envuelto en esta y que le siguieran haciendo esos suaves cariños.

— Ka-Katsuki... — era la primera vez pronunciando su nombre, esto le fue tan regocijante a Bakugo, escuchar su nombre de esa tierna voz tartamudeando gracias a él — T-tengo que hablar... — un suave gemido salió de sus labios cuando Katsuki lo pegó más a su cuerpo — Co-con Denki... — su instinto omega lo traía vuelto loco.

Esa pequeña pizca de racionalidad que le quedaba lo mantenía bajo control mientras que su otra parte estaba por los suelos rogando por más atención del alfa.

— No... — mordió su hombro sin hacer mucha fuerza — Solo estarás conmigo...

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Ahora está todo tierno :v
Mestoy quedando dormido alvvvv van ser las 5am y no he dormidosbksbsksjsjsjsk

Espero les vaya gustando la historiaaaa!
Dos actualizaciones seguidas al menos den las gracias :'v

Voten y comenten!
Gracias por leer!
Cya
-Manuel.

Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora