Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse)

FINAL

Omnisciente

Izuku no creyó del todo, sonaba muy fantasioso, como un sueño para él.

Pero luego recordó que Katsuki no bromea, no tiene un sentido del humor por así decirlo, así que lo que decía era más que verídico.

— ¡¿Qué?! — el alfa le ignoró como niño que acaba de hacer una travesura — Kacchan ¿Hablas en serio? — tenía una extraña sensación recorriendo su cuerpo.

— No te puedes negar — dijo aún sin hacer contacto visual y sin moverse mucho.

Hasta que sintió un peso extra, Izuku saltó encima de él ahora sí llorando como loco.

— ¡Kacchan! — el alfa no podía estar más confundido.

— ¡Deku! — no sabía si reaccionar como algo bueno o malo — ¡¿Por qué lloras?! — podía sentir su hombro humedecer por las lágrimas del chico.

— No creí ser tan valioso para tí... — Izuku estaba muy enamorado, bastante.

Las palabras de Katsuki podían sonar fáciles de decir y escuchar

Pero aún así hasta ahora sentía que todo era una fantasía, bastante buena para ser realidad.

No creía estar a la altura de un alfa como Katsuki.
De ser un rey.

Siempre estuvo bajo una grande sombra que lo hacía verse pequeño, sin valor.
Abandonado desde que era un niño, tratado como un objeto al ser dado como "regalo", tener que siempre estar con la cabeza gacha, que su palabra y sentimientos no tuviesen valor.

Que sus sueños se cumplan de un momento a otro le es increíble.

— Deku — alejó un poco al omega para verlo a la cara — No me hagas enojar — para Katsuki ese omega es lo más importante que tiene.

Su primer amor y a quien le entregaría todo.

La cara de Izuku estaba roja por el llanto, eran lágrimas de alegría las que caían por sus mejillas; una pequeña sonrisa se hizo en sus labios a la vez que pegaba su frente con la de Katsuki.

— Te amo...

[...]

— ¡¿Que está sucediendo afuera?! — Izuku estaba mucho más ansioso de lo normal.

— Bakugo nos matará si te decimos — Denki rió contagiado por la alegría de su amigo.

Porque cómo era de esperarse, Bakugo amenazó a Uraraka y Denki antes de dejarlos ir con Izuku.

"Si le dicen algo, les irá muy mal”  y así fue como les dejó claro que tenían que guardar silencio.

Las dudas de Izuku eran por algo simple, estaba encerrado en la habitación por orden de Katsuki.

La gente del pueblo trabajaba rápido para una bella ceremonia y celebración por el compromiso del rey, así que Bakugo quería que todo fuese una sorpresa para el omega.

Su solución fue encerrarlo para que así no pueda ver nada de lo que pasa afuera hasta el momento de casarse.

— No alcanzo a ver mucho por la ventana... — ya había intentado de todo para al menos ver un poco sin lograrlo.

La primera y única vez que escapó de la habitación, para su mala suerte se topó con Katsuki que a regaños lo hizo regresar.

— Estás muy feliz, según yo ya sabías que te ibas a casar desde antes ¿No? — Uraraka llevaba una pequeña bandeja de madera con frutas.