Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse)

T2C23

Omnisciente

Iku no olvidaría de despedirse de su padre, claro que no, por más molesto y decepcionado que haya estado en tanto a él, no perdía todo el amor que le tenía.

No podía odiarlo por siempre.

Así que el omega fue a buscarlo, había mucho movimiento por todos lados, el reino entro en batalla lo cual no era sorpresa.

Luego de buscar al mayor por dónde se le ocurría escuchó algunas veces detrás de una de las tantas puertas del castillo.
Sin pensarlo entró encontrándose a su padre y hermanos hablando con otras personas, generales de los guerreros.

Tenían ya un par de horas elaborando un plan, una estrategia en la cual todo salga bien.
Por lo regular Katsuki solo atacaba y destruía, esta vez no quería fallar ni un poco, no quería poner en riesgo a Izuku.

Katsuki vió a su hijo menor directo a los ojos.

— Váyanse — orden que fue seguida rápidamente por quienes estaban ahí pasando por un lado del principe luego de hacer una leve inclinación — ustedes también — le dijo a los gemelos que igualmente obedecieron.

— No lo hagas enojar — susurro Kai a Iku — Parece otra persona — Kaito le dió un jalón para apurarlo y ahora sí dejar solos al omega y su padre.

Cómo era de esperarse Katsuki estaba de un modo y actitud bastante diferente a lo que era característico de él, parecía que iba a explotar en cualquier segundo.

Iku se acercó con pasos lentos, no había hablado con su padre desde aquella discusión, claro que recuerda lo que dijo y en parte no se arrepiente.

No era nada fácil solamente hacer como que no lo intentaron apostar mediante una pelea.

Katsuki no hacía nada más que ver cómo él menor se acercaba y fue tomado por sorpresa cuando Iku lo abrazó con fuerza.

— Perdón por lo que dije... — habló en voz baja sin separarse del abrazo.

Sintió como el mayor acaricio su cabeza con suavidad dándole el alivio que necesitaba en ese momento.
Era como ser un niño en los brazos de su padre.

— Fuí un estúpido al permitir aquello... — Katsuki era quien más culpable se sentía en toda la situación.
Haber decepcionado a sus hijos y fallar en cuidar al omega que ama.

— Está bien... — se separó limpiando sus mejillas de esas lágrimas que caían lentamente — Ahora tenemos que preocuparnos por él... — Izuku era la prioridad.

Katsuki bajó la mirada y vió a la mano izquierda de Iku, mano donde llevaba ese anillo color plata con ese cristal oscuro.

Rápidamente supo lo que significaba.

Agarró la mano de su hijo tocando ese anillo, para esto el otro ahora estaba ansioso y temeroso de lo que su padre podría decir o como reaccionaria — Papá yo... — se calló en cuanto Katsuki le miró a los ojos de nuevo.

— ¿Eso es lo que quieres? — preguntó con voz tranquila, Iku se esperaba verlo enojado o al menos negarse sin siquiera hacer una pregunta.

— Si... — respondió agachando la cabeza. Sabe que con Ryuu sería feliz, podrá ser inexperto él mismo pero sabe que lo que siente es amor.

Katsuki suspiró mientras pensaba en silencio.

— Bien... — Iku levantó la mirada con una pequeña sonrisa que Katsuki le devolvió — Izuku estará feliz cuando se entere —

— Gracias papá... — lo abrazó de nuevo dejando las lágrimas salir, esta vez Katsuki dejó un beso sobre su cabeza — Tráelo de vuelta... —

— Eso haré — suspiró pensando en esos ojos verdes que tanto extraña, nunca había pasado tanto tiempo sin ver a Izuku — eso haré...