2.- Pastelillos

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Omnisciente

— ¡No te las comas! — Izuku dió un manotazo a Denki que comenzaba a comerse las moras y fresas que Izuku había estado recolectando por un rato.

— ¡Oye! — se quejó mientras masticaba una fresa — Para eso son —

— ¡No! — le arrebató la canasta — Son para el príncipe... Bueno, ya es rey — Izuku escuchó a Shoto mencionar que tenía antojo de pastelitos, el omega como siempre no tardaría en cumplirle el capricho y el mismo le prepararía los postres.

— Ni siquiera vas a necesitar todas... — sin que el otro se diera cuenta, robó un pequeño puñado de moras que de inmediato comenzó a comer.

— Deberías de ayudarme — miraba por los arbustos buscando más.

— Cambiando el tema... Ayer antes de dormir hice algo divertido... — Izuku lo miró confundido.

— ¿De nuevo robaste al panadero del pueblo? — Denki negó sonrojado, creyó que nadie lo sabía.

— ¡Y-yo no fuí quién le robó! — fingió una sonrisa — Y no fué eso lo que hice anoche... Fué más extraño y se sentía bien... —

— ¿Comiste las hiervas extrañas del bosque? Te dije que podían hacerte ver cosas raras — Denki rodó los ojos, odiaba que Izuku fuese tan ingenuo a veces.

— ¡No! — gritó — ¡Me toqué! — el peliverde se dió la vuelta rápido y con una cara de sorpresa — Ya sabes... En lo que tenemos en medio, al principio dolió y luego se sentía bien —

— ¡E-eso está m-mal! — abrazó la canasta contra su pecho — S-se supone q-que tiene que ser pa-para que los alfas n-nos toquen — Denki sonrió casi babeando.

— Ahora imagina... Tener un alfa ahí, sería delicioso — se escuchó un grito por parte de Izuku.

— ¡Sucio!

[...]

— Esto es tan cansado y aburrido... — Kaminari como siempre, no hacía más que quejarse.

— ¡Estoy haciendo todo yo! — Izuku iba de un lado a otro por la grande cocina, estaba preparando pastelillos para el nuevo rey.

La ceremonia había sido ya hace unos días y finalmente la celebración por todo el reino terminó.

— Pues no lo hagas — para el todo era fácil, sabía las ventajas que tenía y las aprovechaba.

— Él nos lo pidió — esa frase era tan común en su vocabulario.

— ¿Y? Sabes que aún que no lo hagamos no nos dirá nada — Izuku se hizo el sordo, no importa lo que le digan, no dejará de buscar complacer a Shoto.
Era como un agradecimiento por cambiar su vida junto a la de Denki.

Ambos huérfanos, se conocieron en las calles cuando apenas eran niños y sobrevivieron así hasta llegar a la adolescencia, creando así un lazo fuerte de hermandad.
Todo tomó un cambio drástico cuando Enji, el pasado rey, tomó a ambos y los dió como regalo a su hijo.

Pasaron de vivir en las calles y comer de sobras o robando a vivir en el castillo y acompañar al príncipe.

— Aún así tenemos que hacer lo que nos diga... Más ahora que es rey — Denki soltó un suspiro sonoro al escuchar lo que el otro decía.

— ¿En serio quieres pasar tu vida así Izuku? — ese sería uno de los pocos momentos en los que Kaminari se ponía serio — Yo se muy bien que tú deseas tener un alfa... Casarte y tener hijos — Izuku mordió el interior de su mejilla — Y no podrás por estar complaciendo al rey —

— Pero es nuestro deber... Aparte el es muy bueno con nosotros — Denki asintió levantando los hombros.

— Si... Lo es — sonrió — Pero cuando se case adivina qué pasará con nosotros — hizo una pequeña pausa e Izuku no supo que responder — Nos van a desechar como basura y todo habrá sido una perdida de tiempo para nosotros —

— S-si no vas a ayudar mejor v-vete... — las pupilas del peliverde se inundaron, desgraciadamente sabía que lo que su amigo decía era cierto y le dolía, intentaba ver todo de la mejor manera posible pensando "el no nos haría eso..." Pero el futuro es improbable.

— Bien... — se sintió un poco mal cuando vio una lágrima bajar por las pecas de Izuku — Lo siento — seguido de esto, salió de la cocina dejándolo sólo.

Intentando no llorar mucho, terminó de preparar los pastelillos y dejó de pensar en el tema, de no ser así ahí seguiría todo el día entre lágrimas y decepciones.

Los dejó en una bandeja brillante llevándolos así por todo el castillo en busca del rey.
En el camino se asomaba disimuladamente por las ventanas y habitaciones esperando encontrarse a Denki, no importaba lo que pase estos dos eran como hermanos ya y pasaban la mayor parte del tiempo juntos.

"Debe estar en el bosque" Pensó al no encontrarlo.

— ¿Puedo? — abrió un poco la puerta de el salón dónde Shoto solía pasar el día, era como su biblioteca privada.

— Claro — respondió desde adentro al reconocer la voz del omega.

— Ya están los pastelillos — dijo con una sonrisa dejándolos en una mesita de madera oscura.

— Muchas gracias, Izuku — el alfa le tenía un gran cariño al peliverde.
Podía confiar en el todo el tiempo, en cada cosa que necesitaba lo acompañaba y ayudaba siendo completamente leal.

— De nada... — sonrió tiernamente sentándose a su lado — ¿Estas proecupado? — Midoriya parecía tener un sexto sentido, siempre notaba las emociones de las personas aún que se oculten detrás de un rostro frío.

— Si... — por más que quisiera, nunca le mentía a Izuku — No sé cómo voy a... Darle un buen curso al reino, ni siquiera tengo ayuda — Enji había partido ya, al haber entregado el trono a su hijo decidió simplemente alejarse de todo eso — Yo no quiero esto —

— Tranquilo... — agarró su mano con suavidad — Todo va a estar bien, tienes el apoyo de todos — lo miró a los ojos con una pequeña sonrisa — Confío en que serás el mejor rey que haya habido en el trono —

— Gracias... — a veces las personas solo necesitan de eso; apoyo, de una persona que vea en ellos lo que los demás no.

— Solo digo la verdad — recargó su mejilla en el hombro del más alto sin soltar su mano.

— ¿Quieres comerlos conmigo?

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Subí de una vez el segundo capítulo porque pues la historia es nueva uwu
Espero les guste!

Voten y díganme qué les parece!

Gracias por leer!
-Manuel.

Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora