Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse)

8.- Apetito

Omnisciente

— ¡Eres un rey! — exclamó Denki con una sonrisa.

— ¡No! — Izuku negó varias veces queriendo evadir el solo pensar en lo que su amigo decía — Ni lo digas —

— Pero Izuku... — sonrió — Ahora eso eres... — Denki estaba más emocionado que el peliverde y se notaba.

— ¡N-no! — cerró los ojos con fuerza — Nosotros tenemos que volver al reino, no sabemos cómo están las cosas después de lo que pasó... Shoto me preocupa mucho — no quería ni imaginar que algo malo le haya pasado.

— ¿No te quieres quedar? — Izuku parecía haber sido insultado y se notaba en su mirada — Me refiero a... Aquí tenemos todo lo que una vez quisimos, yo soy libre y tú ya tienes un alfa —

Denki agradecía mucho por la comodidad que tuvo en el reino, pero estaba cansado de todo ese ambiente, deseaba desencadenarse y justo estaba sucediendo.

E Izuku siempre deseó encontrar un alfa y tener una familia.

Los anhelos se les estaban cumpliendo, tal vez no de la manera en que creyeron o esperaban, pero estaba sucediendo.

— ¿Tan egoísta eres? — le veía directo a los ojos; el rubio sentía como si estuviera entrando en su alma.

— ¿Por qué tienes que ser tan duro? — suspiró cediendo — Aún así, no podemos hacer nada, somos un par de omegas que apenas saben dar un golpe — tampoco era tan tonto como para arriesgarse.

— Tal vez si vamos a escondidas solo a ver... — ni el mismo se convencía con esa idea.

— Pues... Tu estas con el rey, puede ayudarnos — Izuku estaba nada más y nada menos que con un rey, ahora tenía poder.

— ¿Katsuki? — frunció el ceño — A el no le importa ni un poco lo que yo piense o quiera, es como un animal —

— Dale algo a cambio — intentaba no sonar tan explícito levantando ambas cejas fingiendo estar pensando otras cosas.

— No tengo oro, ni cosas valiosas, no tengo nada, ni siquiera ropa — abrió los brazos mirando a la única prenda que llevaba amarrada a su cintura.

— ¿No llevas nada debajo? — levantó esa piel mirando a la desnuda entrepierna de Izuku que de inmediato chilló y apartó la mano del otro — Tienes un cuerpo muy lindo, eso puede ayudar —

— ¡¿Eh?! — se agarraba con fuerza del taparrabos estando rojo hasta las orejas.

— ¡Eso! — lo señaló, específicamente a su entrepierna — Puedes eh... — pensaba en una forma de no sonar tan vulgar pero no había — Dale hijos, el es un rey y va necesitar progenitores, por algo te tomó como su omega —

— ¿Estás loco? — era una conversación difícil para Kaminari.
Izuku es un inocente y miedoso de lo peor, no se atrevería a hacer nada y al parecer su devoción por Shoto no se iría ni aún que le pusieran sus más grandes deseos al frente — D-debe haber otras maneras mas decentes —

— Yo solo di ideas... — miró al peliverde de arriba a abajo — Aparte tu celo va a comenzar... El destino está de tu lado — eso solo preocupó más a Izuku.

Su celo era un martirio, lo peor del caso es que no avisaba cuando estaba por suceder, simplemente de un segundo a otro y sin anticipación, entraba en periodo de celo.

Al contrario de Denki que si tiene síntomas cerca de una semana antes de que sucediera, así al menos podía tomar precauciones y demás.

La única forma que sabían que el celo de Izuku estaba por llegar era porque es muy cercano al de Kaminari, a veces al mismo tiempo incluso.