Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse)

21.-"Guerreros"

Omnisciente
[Aún en el pasado]

El par de niños corrían por entre la multitud riendo entre ellos, abriéndose paso por entre las piernas de las personas para así llegar un poco al frente y poder presenciar lo que muchos se habían reunido a ver.

Cuando finalmente llegaron hasta el frente, chocaron con la pierna de uno de los guardias que ante esto, puso atención en los niños.

— Es muy dura... — se quejó Izuku que se había golpeado con la armadura.

Tal guardia solo los vio por unos segundos y regresó su mirada al frente, eran solo niños.

— ¡Oye! — gritó Denki dando unos golpesitos en el metal de la armadura — ¡Aquí abajo! — el guardia bajó un poco la mirada para conectar con los ojos ámbar del omega.

— Mmh... — Denki sonrió sabiendo que tenían la atención del mayor.

— ¡Queremos ser guerreros como tú! — hizo puño su mano con determinación — ¡Y tú nos puedes enseñar! —

El guerrero rió y decidió ignorar a los niños, le divertía la situación pero no era de importancia — ¡Hey, somos muy buenos peleando! —

— ¡No lo somos! — gritó Izuku negando — Pero podemos aprender — ahora asintió dando saltos — ¡Y nos portamos muy bien! —

— Déjenme trabajar niños — no podía cumplir la petición de ese par.

Apenas son niños y aunque algunos guerreros comenzaron a entrenar desde pequeños, Izuku y Denki no podrían por algo simple.

Son omegas, catalogados como débiles y poco útiles para la batalla y demás.

— ¡Por favor, seremos muy buenos! — Denki recientemente tuvo tal idea.

Tener un trabajo para así al menos ganar un poco.
Pero nadie quería trabajar con niños y la mayoría los miraba como basura.

— Por favor señor guardia... — Izuku puso su cara más tierna haciendo un puchero.

El mayor lo miró por unos segundos, conmovido por el par de niños hasta que el sonido fuerte de una trompeta lo sacó de sus pensamientos.

Suspiró y sabiendo que lastimosamente no podía hacer nada, los ignoró de nuevo, regresando la mirada al frente y con la postura recta.

— Vámonos... — decepcionado, Denki agarró la mano de su amigo comenzando a caminar ahora cabizbajos y con pocos ánimos.

El barullo que se hizo les llamó la atención, las personas del reino parecían emocionadas cuando los caballos de hicieron oír.

Así como todos, el par de omegas vieron al medio de la multitud, dónde el camino estaba despejado para que la realeza pudiese pasar en la carroza.

La emoción se debía a qué finalmente el príncipe Shoto ya no era un niño y se mostraría como candidato a la corona en un futuro.

Todos miraban al rey Enji con mucho respeto ante esa dura cara.
Uno de los mejores reyes que hubo en tal reino.

Los caballos iban lentos, así todos podrían ver a la realeza y viceversa.

— Quiero ser un rey... — dijo Izuku con un brillo en los ojos.
La realeza le atraía tanto, era tan bonito y próspero.

— Imagina — Denki puso sus manos sobre su cabeza simulando una corona — ¡La comida de todos los días serán dulces! — decretó pretendiendo ser un rey.