Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse)

24.-"Esposo"

Omnisciente
[Ya no en el pasado]

Bakugo había escuchado atento a todo lo que Izuku contaba, no le interrumpió ni un segundo dando toda su atención.

Sentía su cuerpo temblar hirviendo en coraje, impotencia y hasta tristeza al escuchar lo mal que había vivido su omega en el pasado.

Estaba enojado con la vida misma por tratar tan mal al omega siendo que lo que Izuku contó no era por mucho lo peor que le había pasado.

— ¿Kacchan? — el omega ya había terminado de hablar y Katsuki no le daba respuesta, solo miraba al suelo mientras su espalda subía y bajaba con sus fuertes respiraciones.

Gruñó fuerte agarrando a Izuku entre sus brazos con fuerza, buscando protegerlo y cuidarlo de todo.

— ¡¿Por qué no fuiste al bosque antes?! — tal vez si Izuku se hubiese perdido por el bosque tiempo antes Katsuki lo podría haber encontrado ¿No?
Al menos eso creía el alfa

— Kacchan... — Izuku sonrió entre los brazos del mayor, le parecía tierno que tuviese esta reacción.

— Voy a destruir ese lugar... — gruñó haciendo que la sonrisa en el omega se fuese, a Bakugo no le importaría destruir todo un reino por Izuku y se nota.

Deseaba destruir todo ese lugar donde el omega pasó malos ratos.

— ¡No! — como pudo se alejó del abrazo para agarrar al alfa por los hombros — Eso no es necesario, estoy bien, ahora estoy contigo — le dió un corto beso — así será siempre... —

Katsuki suspiró intentando calmar su enojo para al menos no asustar a Izuku.

— Te vas a casar conmigo y nunca irás allá de nuevo... — las mejillas del peliverde estaban rojas.

Sus sueños se estaban cumpliendo, no de la manera en que se imaginó pero vaya que era mucho mejor que eso.

— ¿Qué? — amaría escuchar esas palabras de nuevo.

— Casate conmigo, Deku — tenía un rostro serio hacia el omega.

— Kacchan, sabes que yo vengo de un lugar diferente y todo funciona de otra manera... — no le parecía muy prudente simplemente decir si aunque sea lo que quiera.
Aparte el ambiente en si no es muy tranquilo, primero había problemas que solucionar.

— No me importa... — gruñó sintiéndose rechazado.

— Tranquilo — acaricio su mejilla — Solo me gustaría conocerte más a ti y a tu cultura... — tocó las marcas y tatuajes que había en la piel del alfa, siendo esto algo común en ese reino.

Mismas marcas que servían para identificar y contar historias que Izuku quería conocer — Y si así lo quieres, me gusta la idea de llamarte esposo desde ahora, mi alfa... — tomó cercanía con Katsuki dándole un corto beso lleno de cariño.

Katsuki le había robado el corazón por completo, no por su presencia tan fuerte como alfa o esa actitud peculiar, simplemente sucedió, todo de él le gustaba y estaba enamorado.

Izuku miró como una pequeña sonrisa se formaba en los labios de Katsuki solo para desaparecer rápidamente.
Él no solía sonreír ni porque estuviera muy feliz, simplemente no lo hacía — Podemos casarnos cuando ayudemos a Shoto y no haya muchas cosas que hacer... ¿Si? —

— Pero tu ya no necesitas otro reino, cuando te cases conmigo será tuyo... ¿por qué quieres salvar el suyo? — parecía un niño haciendo berrinches de celos.

— Por todo lo que él me ayudó, es mi familia — abrazó al alfa haciéndole suaves cariños que le encantaban — No te preocupes, no regresaré allá, nunca te dejaré...